Brasil cerrará el año alcanzando los 620.000 muertos por Covid-19 en dos años de pandemia. Y el senador Romario feliz porque ganó un torneo de futvoley contra Ronaldinho Gaucho. El hambre ha vuelto a Brasil como quedó explícito en una portada que se hizo global del diario Extra en que pobres desesperados en Río de Janeiro recogían huesos y carcasas en un camión que tendrían que ir para alimentar a perros. Y el senador Romario haciéndose fotos en una clínica de estética para “corregir mis imperfecciones” días antes de Navidad. La renta familiar cayó este año un 12% en el estado de Río, donde el 50% de sus trabajadores están en la economía sumergida. Y el senador Romario en la playa de Barra da Tijuca con dos de sus hijos. Y así una y mil veces.

El senador Romario, un político de la peor calaña (leer noticia)