El último gran reto de Contador

Despedida de COntador en Angliru

Un aficionado escribe un mensaje de ánimo a Contador en una rampa de l'Angliru / EFE

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Alberto Contador anunciaba el pasado mes de agosto que se retiraba después de La Vuelta. A sus 34 años, uno de los pocos corredores que ha ganado El Tour (2007 y 2009), El Giro (2008 y 2015) y La Vuelta (2008, 2012 y 2014) el domingo se despide del ciclismo. Pero no si antes de enfrentarse a su último gran reto, al infierno del L’Angliru, un escenario donde ya sabe lo que es ganar y ostenta el tercer mejor tiempo de la historia con un tiempo de 43:12 minutos y una media de 17,7 km/h el año en que ganó La Vuelta por primera vez.

Contador quiere despedirse por todo lo alto. Ha sido el gran animador de La Vuelta con sus constantes ataques, como el de ayer en el que les llegó a sacar casi un minuto con facilidad aunque al final fue neutralizado. Y hoy lo volverá a intentar, echará el resto, el último gran esfuerzo, el último brutal sacrificio antes del adiós. “Mañana va a ser una locura. Veremos el tiempo cómo realmente está y el frío que hace. Es una etapa bastante corta, va a ser una locura. Mañana puede pasar de todo”, adelantaba ayer el ciclista de Pinto.

A Contador le gustaría despedirse ganando su cuarta Vuelta pero es consciente de la realidad. “Evidentemente, me gustaría ganar la Vuelta, pero hay que ser consciente de que la distancia en la general no me permite ganarla”, reconocía. Así que le queda la machada de ganar en el Alto de l’Angliru. “Es una verdadera escalada, pero habrá que prestar atención a las bajadas y a las condiciones climatológicas, que también podrían marcar diferencias”, adelantaba el de Pinto. Y Froome no se fía: “Alberto ha animado casi todas las etapas para intentar recortar tiempo en la general. Mañana es su última aparición en un gran puerto y creo que va a darlo absolutamente todo”.