El Real Madrid tiene el título a tiro de penalti

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid camina con el paso firme hacia el título y este viernes sumó una nueva victoria gracias a un gol de penalti de Benzema y a otro de Marco Asensio que el VAR acabó concediendo al descartar el fuera de juego por pocos centímetros.

El parón provocado por el coronavirus ha acabado inclinando la balanza en favor del Real Madrid. Desde la reanudación de la competición, el equipo madridista ha visto cómo se alineaban todos los astros en su favor y ya acaricia el título después de volver a sumar los tres puntos ante el Alavés. A falta de tres jornadas para que concluya el campeonato, mantiene los cuatro puntos de ventaja con respecto a su gran rival, el Barcelona, y lo tiene todo a su favor para dejarlo sentenciado la próxima semana.

El equipo de Zidane camina por la Liga como si jugase a la oca, de penalti en penalti y con el VAR siempre como ángel de la guarda, y tiro porque me toca. Esta vez volvió a disponer de una pena máxima para abrir el marcador, aunque en esta ocasión la ayuda no se la dio el VAR o al colegiado, sino su rival. El Real Madrid  no desaprovechó el regalo tras el derribo de Ximo Navarro a Mendy sobre la misma línea del área en una acción en la que el lateral francés ni siquiera se dirigía hacia la portería, sino a la línea de fondo. Con Sergio Ramos ausente, cogió la responsabilidad Benzema y no falló en el minuto 11.

el factor suerte

Desde el arranque del partido quedó claro que el cuadro de Zidane volvía a tener la suerte de cara. El Alavés tuvo su momento en el minuto 3 con una doble ocasión en la que soñó con el gol. El primer remate de Joselu se estrelló en el larguero y el rechace fue a parar a Lucas, que volvió a rematar de cabeza y Casemiro salvó bajo los palos. Demasiadas concesiones si quieres puntuar en el campo del líder para un equipo que no sabe lo que es ganar desde que se reanudó la Liga y que veía debutar en el banquillo a un nuevo técnico, Juan Ramón López Muñiz.

El equipo de Zidane dominó claramente, aunque apenas exigió al meta Roberto durante los primeros 45 minutos. Apenas contabilizó un remate alto de Modric, otro muy ajustado de Kroos y un chut en propia portería de Camarasa que sacó con apuros Roberto.

El Real Madrid tampoco está para muchos trotes, pero le basta con aplicar la ley del mínimo esfuerzo para resolver sus partidos y sumar de tres en tres. En esta ocasión tuvo suficiente con aprovechar los regalos de su rival para sentenciar. Supo esperar su momento y no falló cuando se le presentó la ocasión.

aparece el VAR

Marcó el 1-0 desde los once metros y luego al poco de arrancar el segundo tiempo dejó sentenciado el partido y puede que la Liga con un gol de Marco Asensio que llegó con suspense después de que el cuarto árbitro, Rodríguez Carpallo (Gil Manzano tuvo que retirarse en el descanso por culpa de una lesión) lo anulase en primera instancia por fuera de juego de Benzema en el arranque de la jugada. Pero está visto que el VAR siempre le sonríe y ayer volvió a quedar de manifiesto. La revisión de la acción puso en evidencia que el delantero francés se encontraba en posición legal por unos pocos centímetros, eso sí, así que al final el gol subió al marcador y dejó al Alavés con el partido muy cuesta arriba.

El equipo babazorro no bajó nunca los brazos. De hecho, durante un trecho del partido dispuso de las ocasiones más claras, aunque no pudo nunca superar a Courtois. El guardameta belga es siempre la última línea de defensa que tiene el equipo de Zidane cuando la suerte o el VAR no le acompaña.

Al margen de los dos remates de Joselu y Lucas nada más arrancar el partido, Courtois resolvió bien una bonita jugada de Burke en el 35’ y otro buen disparo de Joselu tras el 2-0.

firmeza atrás

Con el Alavés volcado en busca del gol que le permitiera soñar con el empate, el equipo blanco dispuso de los espacios necesarios para seguir inquietando a Roberto, pero éste se mantuvo firme a disparos de Benzema (50’) y 58’) y Rodrygo (75’).

Zidane ha recuperado la famosa flor que sacó a pasear durante sus mayores éxitos en la Champions y ya vislumbra la segunda Liga de su carrera como entrenador. Sólo necesita sumar un par de victorias más o un triunfo y dos empates para amarrarla sin tener que depender de lo que haga el Barcelona. Le esperan Granada, Villarreal y Leganés la próxima semana. No parece un calendario excesivamente complicado, aunque el fútbol es a veces caprichoso y genera sorpresas inesperadas. El Barça no puede fallar.