El fútbol aborda por fin calendarios realistas

¿Cuando volveremos a tener fútbol?

¿Cuando volveremos a tener fútbol? / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, desveló que despliegan encima de la mesa opciones mucho más flexibles para reprogramar el fútbol, que pasan incluso por el plan extremo de terminar esta temporada “a principios de la siguiente”. Es decir, que podríamos llegar a ver partidos de la 2020-2021, de Liga y Champions, en agosto o incluso en septiembre.

En estos momentos, la UEFA, la FIFA y las Ligas nacionales trabajan en un complejísimo sudoku de prioridades. Entre terminar la temporada o dejarla como está, se priorizará terminarla como sea, aunque fuera a costa de comprimir la siguiente, y dejar la 2020-2021 sin fiestas de Navidad ni pausas de selecciones.

Entre la competición de clubes y la de selecciones, se escogerá evidentemente la de clubes, porque mandan los que son propietarios de los jugadores. Y si llegara el caso, entre las Ligas nacionales y la Champions, los grandes clubes europeos, entre ellos el Barça, priorizarían las primeras, no solo porque son partidos que ya tienen asegurados sino porque es mucho más fácil abordar el fin de una pandemia en un solo estado que si es en todo el continente a la vez.

Lo cierto es que después de unos primeros días en que la UEFA puso fechas inverosímiles a la final de la Champions y la Liga hablaba todavía de volver “en abril o mayo”, parece que por fin una visión sensata y realista de los acontecimientos ha llevado a los máximos dirigentes del fútbol a empezar a abordar calendarios reales en sintonía con la gravedad de la crisis.

Pensar ahora mismo que se va a jugar algún partido antes del 15 de junio parece una utopía, en cambio sí puede ser factible esperarse a agosto e incluso a septiembre. Incluso en este escenario límite hay que tener en cuenta que una sola infección de un jugador provocaría la cuarentena de todo un equipo, que a la vez podría paralizar toda la competición.

Y es que por muchas fechas que vayan poniendo los organizadores y operadores de televisión, el fútbol pende de un hilo. Solamente hay que ver las noticias y el crecimiento exponencial de contagiados.