Francia mantiene la acusación contra el presidente del PSG por corrupción

Nasser Al-Khelaïfi se rinde ante la determinación y voluntad de Cristiano Ronaldo

Nasser Al-Khelaïfi se rinde ante la determinación y voluntad de Cristiano Ronaldo / AFP

sport.es

La justicia francesa ha rechazado las demandas presentadas por los abogados del presidente del París Saint-Germain, Nasser Al Khelaifi, para que abandonara la acusación contra su cliente por presunta corrupción en la atribución de los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020 y los Mundiales de atletismo de 2015, 2019 y 2021.

Según publica este viernes el diario "L'Équipe", los jueces que instruyen la causa consideraron infundadas las alegaciones de los letrados, que señalaban en su requisitoria que los delitos reprochados a Al Khelaifi no fueron cometidos en suelo francés.

El presidente del PSG está siendo investigado en varios países por esos mismos delitos, después de que se le vinculara con el pago de comisiones al hijo del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo Lamine Diack, que está pendiente de juicio en Francia.

Al Khelaifi, que vio cómo el pasado 20 de febrero la Fiscalía suiza le absolvía de los delitos de corrupción en el marco de la atribución de los derechos de difusión de los Mundiales de fútbol de 2026 y 2030, recibió un jarro de agua fría con esta noticia.

Los jueces franceses consideraron posible que parte de los delitos reprochados al presidente del PSG fueran cometidos en Francia. En concreto, se basan en un correo electrónico del 6 de mayo de 2008 enviado por el hijo de Diack a un empresario catarí en el que se hablaba de un acuerdo alcanzado en un hotel de Niza, en la Costa Azul francesa.

Además, los magistrados creen que parte de la "corrupción activa" por la que Al Khelaifi está siendo investigado fue cometida en territorio galo. En el punto de mira de los jueces está el pago de una comisión de 3,5 millones de dólares (unos 3 millones de euros) a una empresa tapadera del hijo de Diack, dinero procedente de una filial de Qatar Sports Investments, perteneciente al fondo soberano de Doha.

Los investigadores sospechan que ese dinero estaba destinado a retrasar la atribución de los Mundiales de atletismo de 2017 para permitir a Catar optar a acogerlos, algo que finalmente sucedió en 2019. Diack, por su parte, está siendo juzgado en Francia por haber recibido, presuntamente, comisiones a través de empresas tapadera de su hijo para ocultar el dopaje de atletas rusos.

La vista oral, que debía haber comenzado en enero pasado, fue aplazada hasta el verano por problemas de procedimiento.