La peor salida de Mo Farah

El Estadio Olímpico de Londres ha acogido los Mundiales de Atletismo, una edición que será recordada por la caída de Usain Bolt, o por la enésima demostración de un héroe local: Mo Farah.

La carrera de los 10.000m fue puro espectáculo, con Farah volando en una demencial última vuelta en la que, a pesar de tropezar con los rivales y rozar la caída, venció de forma espectacular. El triunfo lo reconfirmó como el atleta más exitoso de la historia de Gran Bretaña: triple campeón mundial, doble campeón olímpico y sumó su décimo oro consecutivo.

Farah llegó a Londres, donde vivía su padre, en 1993. Huía como refugiado de su Somalia natal. Sus primeros destellos a nivel nacional llegaron tres años más tarde. Con 13 años y siendo un desconocido, Farah impresionó quedando segundo en una prueba nacional de cross-county, pero lo más impactante de su resultado fue el principio: empezó la carrera esprintando en dirección errónea. Mo Farah aprendió hacía donde arrancar a corre. Desde entonces, nadie le ha podido alcanzar.