Ciclismo/Giro de Italia

Nibali clama 'vendetta' y apela a Valverde

Alejandro Valverde tendrá en el ‘Tiburón de Mesina’ el mejor aliado para dar la vuelta al Giro en una última semana de carrera cien por cien espectacular. Las debilidades del líder, Steven Kruijswijk, son sus puntos fuertes.   

Vincenzo Nibali, tercera jornada de descanso

Vincenzo Nibali despertó una gran expectación en la tercera jornada de descanso / sport

Agustí Bernaus

El holandés Steven Kruijswijk, de 28 años, ha sido el mejor corredor del Giro durante las dos primeras semanas de carrera. Mientras Mikel Landa y Tom Dumoulin se marcharon a casa enfermos Kruijswijk se incrustó entre los favoritos y ha demostrado que es el más fuerte en la alta montaña y también en contrarreloj. Pero ser el mejor no garantiza ser ganador de una gran prueba por etapas. Falta una semana para que el Giro llegué a Turín, Kruijswijk dispone de una cómoda ventaja sobre unos enemigos que son peligrosos en extremo. Aun siendo más débiles, saben cómo hacer daño.   

Cuando Nibali habla, los otros tragan saliva. Y ayer, el ‘Tiburón’ fue categórico: “Con Valverde intentaremos restablecer el orden”. ¿Una fantochada? Probablemente, pero el discurso iba acompañado de un frío análisis sobre el líder del Giro: Siempre ha tenido un día malo en todas las grandes pruebas. No tiene equipo para defenderse entre puertos y tampoco conoce el terreno de juego. Cualquiera de estos puntos es suficiente para que sus rivales le taladren en la zona más sensible hasta destrozarle.

Paradójicamente, las debilidades de Kruijswijk son puntos fuertes en los adversarios que tiene enfrente. Nibali dispone de un equipo que da miedo. Fulgsland y Scarponi son dos elementos esenciales por encima de los 2.000 metros. Cualquiera de ellos puede reducir el pelotón a media docena de unidades sin que le tiemble el pulso. El ambiente en Astana es de guerra. El ‘capo’ reconocía sentirse “herido en el orgullo. Pasaré al ataque como ya he hecho en otras ocasiones.  Confío en  mi mismo. Siempre he cumplido mi objetivo tras un desfallecimiento, pero hay que correr con la cabeza y respetar el trabajo de mis compañeros.  En este Giro cada día las cosas pueden cambiar completamente”.

Nibali, uno de los seis corredores que ha ganado las tres grandes, explicaba que con Valverde le une una gran amistad, pero en lo deportivo no será fácil llegar a un acuerdo. Ambos apuntan a la 16ª etapa, corta, pero muy intensa.  Valverde, en declaraciones a Movistar, se sorprendía de que “hayan calificado los puertos de segunda. Quien se lo crea se va a llevar una sorpresa. Quienes me conocen saben que yo no me rindo, tengo ganas de dar batalla y de luchar por el podio”. Las etapas del viernes y sábado, con puertos alpinos inacabables volverán a llevar al límite a los corredores.