Decepción para la cantera

El Barça B se quedó a las puertas del ansiado retorno a LaLigaSmartBank. Un objetivo que el club blaugrana había marcado como prioritario para minimizar al máximo el salto al primer equipo. Y un premio que el conjunto que dirige Francesc Xavier García Pimienta merecía después de haber superado todos los obstáculos que se le han presentado a lo largo de la temporada y de haber sido la muleta que ha sostenido al primer equipo durante varias fases del curso.

El ascenso se ha escapado en el último escalón y el Barça B jugará por tercera temporada consecutiva en Segunda División B, pero el filial ha cerrado con nota la temporada, ya que ha cumplido con su misión de nutrir al primer equipo. Y con creces.

Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araújo no solo han tapado agujeros en un inicio de curso marcado por las lesiones, sino que los dos primeros, especialmente, han acabado ganando protagonismo en los esquemas de Quique Setién hasta el punto de que se vislumbra su titularidad en el decisivo duelo de la vuelta de los octavos de final de la Champions League que el Barça dirimirá el 8 de agosto ante el Nápoles.

El presidente, Josep Maria Bartomeu, les ha confirmado ya como futbolistas con pleno derecho del primer equipo de cara a la próxima temporada. Y aún se les podría unir Monchu y Àlex Collado, lo que sería un éxito rotundo de La Masia.

La cantera ha sido en muchos momentos de la temporada el único motivo de esperanza para la afición blaugrana y a pesar del tropiezo de anoche, es la que marca la pauta de cara al futuro.

Un camino de espinas

El duelo contra el Nápoles ha evitado que el filial pudiera contar con Riqui Puig y Ansu Fati, dos ausencias importantísimas que se han unido a las de Miranda y Oriol Busquets, que salieron en verano; Abel Ruiz, Marqués y Carles Pérez, que salieron en invierno; Saveiro, Chumi, Guillem Jaime y Sergi Pons, que acabaron contrato justo antes del inicio de la promoción; y Collado, Sarsanedas, Hiroki Abe, Rosana y Labinot, que están lesionados. Total, que García Primienta ha tenido que afrontar est es play-off con siete juveniles.

Por si eso fuera poco, el arbitraje tampoco ayudó. El valenciano Iván Caparrós Hernández se tragó un claro penalti sobre Ronald Araújo y anuló un gol a Akieme por un fuera de juego de Gerard Fernández. Dos acciones que hubieran podido llevar, como mínimo, el partido a la prórroga.

La primera acción fue decisiva más allá de que el colegiado no señalara los once metros. Araújo salió lesionado del lance y Néstor aprovechó que el central uruguayo se reincorporó al terreno de juego cojeando para ganarle la espalda y establecer el 1-2 que acabó dando el ascenso al Sabadell.

Y encima se rompe araújo

La lesión de Araújo fue la culminación a una noche aciaga para la cantera. Como en el caso de Riqui Puig y Ansu Fati, Quique Setién era reacio a ceder al central uruguayo. Finalmente accedió y ahora puede quedarse si su concurso en la Champions League. Un hádicap más serio de lo que parece, teniendo en cuenta la situación de indefinición médica de Samuel Umititi y que Clément Lenglet también está en proceso de recuperación de una inoportuna lesión.

Naturalmente, son momentos de decepción, pero la cantera ha demostrado que vuelve a ser el faro que ilumina el futuro del Barça, algo que nunca debió olvidarse.