Grigor Dimitrov, el primer 'maestro' búlgaro

Grigor Dimitrov

Grigor Dimitrov, con el trofeo más importante de su carrera / AFP

Neus Yerro

Grigor Dimitrov es el 'maestro' de 2017, el título más importante en la carrera del búlgaro. Su victoria, tras dos horas y 29 minutos de juego sobre David Goffin por 7-5, 4-6 y 6-3, fue fruto de su tenis, su madurez y su capacidad de sufrimiento.

No era la final esperada pero fue una gran final. Tampoco nadie esperaba un paseo como el que protagonizó Dimitrov en el 'round robin'. Y no lo fue. Ni de lejos. Tras unos primeros juegos de nervios, el duelo pasó a su verdadera versión: ritmo frenético de principio a fin, duelos de derechas, reveses endiablados, subidas a la red, altibajos en el servicio... Hubo de todo. Y sin respiro.

Al principio, miedo por ambas partes. Mucho. Así se explica que los tres primeros juegos depararan tres 'breaks'. Goffin salió decidido. Le avalaban sus victorias sobre Rafa Nadal y Roger Federer.

Pero este Grigor ha dado un paso más en su progresión junto al venezolano Daniel Vallverdu: sabe que, cuando la ocasión lo requiere, hay que sufrir, algo que le costaba a Dimitrov dada su tremenda calidad desde que era un niño (y que le valió el apodo de 'Baby Federer' que le ha perseguido hasta hace poco).

Nada vimos en su semblante al perder hasta cuatro puntos de set. Certificó la manga en el quinto, sabiendo pasar por esos momentos de agonía.

¿Cómo reaccionaría Goffin? ¿Como hizo ante Federer remontando el partido? ¿O Dimitrov se lanzaría en pos de la victoria? El belga respondió en cuanto se le presentó la oportunidad. Después de salvar un 4-2 y servicio adversos se plantó 5-3 en el segundo set. La contienda se igualaba.

Todo dependería de quien llegara más entero, tanto físico como mentalmente, a esta recta final de un duelo cargado de tensión, emociones y desgaste. Y en el primer juego muchos pensaron que ése podría ser Goffin. Pero Dimitrov, tras salvar cuatro puntos de break, se quedó con el juego. Y esta vez sí, la ventaja llegó para él en el sexto game: 4-2 y saque.

Aún tendría que saber aguantar de cabeza, sin desesperarse, el búlgaro. David salvó tres puntos de partido con su servicio e incluso un cuarto con saque de Dimitrov. Pero las fuerzas del belga ya no eran las mismas. No podía más. Y así, falló una volea fácil, y ese error le dio a Grigor la victoria... y la gloria. Aunque tuvo que arrebatársela, punto a punto, juego a juego, al rival.

Dimitrov es el primer búlgaro que gana el título en las Finales ATP. También el primero que llega hasta el tercer escalafón del ranking mundial (este lunes desplaza al alemán Alexander Zverev a la cuarta posición), sólo superado por dos hombres que han sido un referente, y siguen siéndolo, para él, Rafa Nadal y Roger Federer.

Le esperan unas vacaciones al primer debutante que se corona 'maestro' desde que lo hiciera Alex Corretja en Hannover en 1998... que tendrán que esperar para Goffin. Porque aún tiene una cita. También importante: la final de la Copa Davis, la próxima semana, en Lille, ante Francia.