Paso atrás del Espanyol que se acerca al precipicio

Osasuna se aleja del descenso y mete en un lío al Espanyol

Arnau Montserrat

Paso atrás y no precisamente pequeño. El Espanyol cayó ante Osasuna que se aleja de los puestos de descenso, todo lo contrario a los blanquiazules. Un gol de penalti de Roberto Torres hunde un poco más a los de Abelardo que quedan a seis puntos de la salvación tras un partido flojo en el aspecto ofensivo.

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LaLiga

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Alineaciones
Osasuna
Rubén; Roncaglia, David García, Aridane, Estupiñán; Oier, Brasanac, Roberto Torres, Rubén García (Nacho Vidal 90'); Enric Gallego (Cardona 78'), Barja (Iñigo Pérez 64').
Espanyol
Diego López; Dídac, Cabrera, Bermardo, Javi López (Víctor Gómez 75'); Darder, Víctor Sánchez, David López, Embarba (Melendo 69'); Wu Lei (Calleri 45'), De Tomás.

Osasuna salió con el tanque de gasolina lleno hasta arriba. Ejerció una fuerte presión en cada salida de balón del Espanyol que tenía que jugar constantemente en largo sin capacidad de combinar ni de retener el balón. Una presión liderada por un Kike Barja que debutaba en Primera con Osasuna y que se demostró con su intensidad en el terreno de juego. La aceleración del momento también le jugó alguna mala pasada con un disparo raso mordido cuando tenía mejores opciones en ataque.

Pero la gasolina duró lo que duró. La intensidad de Osasuna bajó y el Espanyol empezó a sentirse más cómodo sobre el terreno de juego. El peligro, sin embargo, solo existe cuando el cuero pasa por las botas de Raúl de Tomás. El delantero tuvo la mejor de la primera mitad con un disparo seco que rechazó Rubén sin demasiados problemas. Poco más.

Sin centro del campo en ninguno de los dos equipos, el juego pasaba por cazar balones arriba y aprovechar algún que otro contragolpe. Pero la realidad es que el Sadar estaba disfrutando de un partido tosco. Pero como el día y la noche, la segunda mitad fue la antítesis de la primera. Salvaguardando que a ninguno de los dos equipos le interesaba el juego por dentro. 

El detonante fue un penalti inocente de Víctor Sánchez. Unas manos del '4' perico dentro del área regaló el primer gol del partido a un Roberto Torres que definió con un panenka precioso. Tocaba volver a remar a contracorriente. No reaccionó mal el Espanyol que salió con más intensidad a por el empate pero la seguridad 'rojilla' atrás impedía generar ocasiones.

El partido se rompió y se convirtió en un choque de idas y venidas en las que Diego López mantenía con vida al Espanyol con sus paradas. Pasaban los minutos y la sensación era que estaba más cerca el segundo que el empate. El conjunto de Abelardo no enlazaba varios minutos asediando la portería de un Osasuna que vivía tranquilo.

El desastre se consumó en los últimos diez minutos de partido. Diego López, que había visto una amarilla por protestar, tocó el balón fuera del área con la mano y fue expulsado. Para colmo, el equipo ya había hecho los tres cambio y fue Cabrera el que ocupó la portería hasta el final del envite. Tocaba esperar un milagro que no llegó. Otra final perdida y no pueden quedar muchas más si quieren lograr la salvación.