Barça: llega la hora de la verdad

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona se juega este sábado la atípica temporada 2019-20 contra el Nápoles en el Camp Nou. A puerta cerrada, en una fecha inusual, con bajas de gran peso específico en el equipo y con el agregado de saber que es un ‘match ball’ después de perder la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Liga.

El KO del Real Madrid ante el Manchester City (2-1), ayer en el Ethiad Stadium, alivia un poco la situación, así como el resultado de la ida en el estadio San Paolo (1-1), pero a nadie se le escapa que si el equipo azulgrana queda apeado hoy, la temporada será un fracaso. Un auténtico fracaso. El Barça no cerraba un ejercicio sin títulos desde el quinto y último con Frank Rijkaard en el banquillo (2007-08).

Para el conjunto de Quique Setién —que ayer aseguró que no se le pasa por la cabeza que éste pueda ser su último partido como entrenador del FC Barcelona— la visita del Nápoles es un “todo o nada”. O gana, o pierde. O sigue en carrera, o queda en la cuneta. La hora de la verdad.

Un verdadero examen final que, de aprobarlo, necesitaría de otras tres reválidas (cuartos, semifinales y final) que se jugarán a partido único en la llamada ‘Final a 8’ o ‘Final exprés’ que tendrá lugar en Lisboa (Portugal) entre el 12 y el 23 de agosto. Un torneo de lo más exigente en el que los errores se pagarán con la eliminación.

Más difícil todavía

El Barça afrontará el reto de mantener viva la llama de la esperanza en la Champions League con las acusadas bajas de Busquets Arturo Vidal por sanción; Dembélé y Umtiti por lesión; Arthur por haberse declarado en rebeldía y estar expedientado y Braithwaite por no estar inscrito en la competición.

Así las cosas, el timonel cántabro ha tenido que llamar a nueve jugadores del filial para hacer una lista de 22 (que podía ser de hasta 23). Entre estos jugadores, sin embargo, hay varios con dinámica del primer equipo, caso de Riqui PuigAnsu Fati y Araujo. Sin embargo, el once inicial azulgrana estará integrado por las ‘vacas sagradas’, que son las que deben resolver la delicada situación en la que se encuentra el equipo después de no ganar nada.

Palabra de capitán

Han pasado más de tres semanas desde que Leo Messi, después del Barça-Osasuna (1-2) del 16 de julio en el Camp Nou, asegurara que “si queremos pelear la Champions tendremos que cambiar muchísimo porque sino el partido del Nápoles lo vamos a perder también... Necesitamos un poco de aire, limpiar la cabeza, olvidarnos un poco de todo lo que pasó, que fue muy malo de enero para acá y pensar que es la Champions, cuatro partidos que te pueden dar un título que todos deseamos”.

El equipo, hoy, a partir de las 21 horas, tiene la oportunidad de demostrar que ha hecho autocrítica y que, después del 0-5 en Vitoria, en el partido que bajó el telón de la Liga el pasado 19 de julio, el ‘hambre’ de victoria y el compromiso siguen siendo los mismos que los jugadores mostraron ese día, en el que resolvieron el choque en el primer tiempo (0-3).

Y con esa idea afrontará el Barça el partido contra el Nápoles, sin tener en cuenta el resultado de la ida. Para el equipo es como si se tratara de un solo encuentro en el que se parte del 0-0.

El rival

El Nápoles, como el Barça, también cuenta con el segundo entrenador de la temporada. Carlo Ancelotti, por los malos resultados, dejó el cargo a Gennaro Gattuso en diciembre de 2019 pero el conjunto campano, pese a ganar en solidez, no ha podido pasar de la séptima posición en la Serie A. De todas formas, después del confinamiento, ganó a la Juventus la Copa Italia (en los penaltis) y, por lo menos, acabará la temporada con un título.

El Nápoles afronta el partido del Camp Nou con la duda de su capitán Lorenzo Insigne (lesión muscular) y con la idea de hacer historia: nunca ha avanzado a unos cuartos de final de la Champions League.