La Fiore aprovecha la crisis del Nápoles

La rajada de Gattuso con los jugadores del Nápoles: "Merecíamos que nos arrojaran tomates"

La rajada de Gattuso con los jugadores del Nápoles: "Merecíamos que nos arrojaran tomates" / Perform

X. Serrano

El Nápoles no sabe a lo que juega y, en la mayoría de los casos, lo acaba pagando. Si a eso añadimos la desdicha con las lesiones -sobre todo en defensa- y el nerviosismo en una plantilla escasa de moral, el diagnóstico es crítico. Esta crisis fue aprovechada por la Fiore, equipo al alza desde la llegada de Iachini al banquillo, para asaltar San Paolo con tantos de Chiesa y Vlahovic, uno en cada mitad. 

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Serie A

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2
Alineaciones
Nápoles
Ospina; Hysaj, Di Lorenzo, Manolas, Luperto; Fabián Ruiz, Allan (Demme, 56'), Zielinski (Lozano, 64'); Callejón (Llorente, 75'), Milik e Insigne.
Fiorentina
Dragowski; Milenkovic, Pezzella, Cáceres; Lirola, Benassi, Pulgar, Castrovilli, Dalbert (Ceccherini, 88'); Chiesa (Sottil, 78') y Cutrone (Vlahovic, 66').

Del inicial control partenopeo, con Dragowski volando para salvar un acrobático remate de Milik, se pasó rápidamente a un encuentro anárquico. Sin centro del campo, con constantes idas y venidas. El relativo dominio territorial le servía entre poco y nada a un Nápoles que sufría sobremanera cada vez que la Fiore atacaba al espacio. Fragilidad, mucha fragilidad transmite la zaga campana. Cómo se extraña a Koulibaly.

Tras protestar un posible penalti por manos de Allan, el cuadro 'viola' lograría abrir el marcador. Chiesa recibió dentro del área, paró el balón y definió con la puntera. Todo ante la pasividad de la dupla Manolas-Di Lorenzo. Un desastre. El Nápoles intentaría reaccionar, con más corazón que cabeza. Una vez más, sin un plan definido, chocando una y otra vez contra el muro de una Fiorentina bien ordenada atrás. 

Solo Zielinski desde fuera del área y Callejón en un cabezazo generaron peligro en un equipo desquiciado, cegado por la necesidad. En cambio, los de Iachini necesitaban muy poco para generar peligro. Ospina salvó sobre la línea de gol una falta lateral que Chiesa cabeceó a placer en el segundo palo. Y, acto seguido, el colegiado anuló por fuera de juego un tanto de Cutrone que suponía el 0-2.

Debió aparecer de nuevo Ospina antes del descanso para rechazar un disparo de Chiesa desde el interior del área. Tras la reanudación, los de Gattuso trataron por activa y por pasiva de lograr el empate. Llevaron la iniciativa, pero una vez más fueron víctimas de su bloqueo. A la Fiore le bastó con defenderse de forma ordenada en campo propio. Solo sufrió en una ocasión, cuando Insigne disparó desde la frontal a la madera.  

Fue un espejismo. Escasos minutos después, Vlahovic sentenció el partido en una rápida transición. Recibió escorado a la derecha un pase de Pol Lirola, se perfiló y clavó un zurdazo cruzado al palo largo. Quedaba un cuarto de hora, pero el Nápoles no pudo reaccionar. Tras el pitido final, San Paolo despidió a los suyos con una sonora pitada. Gattuso no lo tendrá nada fácil.