Kramaric castiga a un Bayern terrenal

Joel Gadea

Nueve meses después y 23 partidos después, el Bayern vuelve a morder el polvo. Acostumbrados, los bávaros, a ganar siempre, el equipo de Sebastian Hoeness los sorprendieron desde el inicio.

El dominio inicial del campeón de Europa se vio ensombrecido por un cabezazo de Bicakcic a la salida de un córner. No era casual, los ‘Kraichgauer’ estaban ejecutando su plan a la perfección, atacando a la espalda de Alaba Boateng.

De ese modo, el ex sevillista Dabbur, aprovechó una rápida transición para batir con una excelente vaselina a Neuer. No frenó el cuadro azul, que continuó castigando a la defensa muniquesa. En el peor momento del Bayern, apareció Joshua Kimmich para mandar un derechazo a la escuadra desde fuera del área. Respuesta de altura para paliar el sufrimiento. Pese a ello, el palo privó a Kramaric de volver a ampliar distancias antes del descanso.

Ni el intervencionismo de Flick, ni la reacción de los jugadores con la entrada de Lewandoski salvaron al Bayern, que siguió sdescosiendose atrás. Zrikzee rozó el empate con un increíble disparo a la madera, pero Kramaric hacía lo que quería a la espalda de la defensa del Bayern. 

Primero, sentenció el choque con un tiro cruzado desde la frontal del área chica, tras una jugada trenzada de altísimo nivel del Hoffenheim. Después, con el pitido final a punto de salir de la boca del árbitro, Akpougma se vistió de velocista para dejar en la estocada a Boateng y a Alaba y forzar un penalti ante NeuerKramaric lo transformó y rubricó su brillante doblete.

Así las cosas, quedó demostrado que hasta el más inexpugnable campeón es humano y, puede perder, aunque no lo hiciese desde 2019. Los azules, por su parte, presentan su candidatura a las plazas que dan acceso a las competiciones europeas.