Nueva Liga, ¿otro Barça?

Barça prepara el primer partido de LaLiga ante el Villarreal

Barça prepara el primer partido de LaLiga ante el Villarreal / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La Era Koeman arranca hoy en medio de una tormenta que no cesa. El holandés parece verlo aún desde la distancia del que recién aterrizó. Pero no está dispuesto a que se le atribuyan, solo a él, decisiones compartidas.

Ayer ya lo dejó claro cuando quiso recalcar que la salida de Suárez no fue solo cosa suya. Habló de “decisión de club” y quiso desmarcarse del papel de “malo de la película”. Una etiqueta que encaja en el relato que acompaña a Koeman desde que llegó. 

El del entrenador que tenía que hacer limpieza y tomar decisiones dolorosas tras la debacle de Lisboa. De momento, hoy, en el debut del equipo en LaLiga ante el Villarreal (21.00 horas/Movistar Partidazo), con el campeonato ya en marcha desde hace dos jornadas, no estarán Suárez, Arturo Vidal y Rakitic.

La ausencia del uruguayo es, de momento, la gran sacudida en la plantilla de esta temporada. Y otro motivo de roce entre Messi y Bartomeu

El argentino habla sin filtros desde que el presidente le cerró la puerta a una salida. Una vez aceptó que solo tenía dos opciones (o  quedarse o llevar al club a juicio) y tras seguir contra su voluntad, ha aparcado la corrección política

Esta harto y no lo disimula. Y en medio de todo, Koeman trata de centrarse en lo deportivo. Lo hace con su habitual pragmatismo, aunque el ruido de fondo sea ensordecedor.

Cuando no es el Caso Messi, es el runrún electoral. El reto del holandés con Messi es enorme. Porque  el argentino se encuentra más solo que nunca: sus mejores amigos en el vestuario se han marchado este verano y la comunicación con el presidente es nula. 

Pero el holandés insiste: cuando se pone las botas, Messi sigue siendo Messi. “Yo lo veo entrenar cada día”, recuerda el héroe de Wembley. Hoy se espera una alineación muy similar a la del Gamper.

Un nuevo Barça, pero lejos de momento de algo parecido a una revolución. Koeman quiere resultados inmediatos y de momento seguirá recurriendo a gran parte de la vieja guardia. Jordi Alba y Busquets, dos de los jugadores sobre los que había un interrogante, empezarán LaLiga en el once.

Y una de las novedades podría ser Coutinho, un jugador en el que Koeman confía bastante más por ahora que en los jóvenes Aleñá o Riqui Puig. Distinto es el caso de Ansu Fati, un jugador especial como queda claro viendo que técnicos como Valverde, Luis Enrique o Koeman confían en él a pesar de tener solo 17 años. 

El extremo será una pieza importante en este nuevo Barça del 4-2-3-1. Un sistema que provoca escepticismo entre los más puristas del estilo. Una situación curiosa porque hace tiempo que Guardiola recurre habitualmente a un doble pivote. El técnico siempre tuvo claro que el dibujo no es necesariamente el modelo. Y que la única opción de seguir compitiendo al máximo nivel es renovando y añadiendo matices a la idea. 

Koeman, menos radical en sus tesis, siempre se ha adaptado a sus jugadores. Y en este Barça de mediapuntas, el 4-2-3-1 parece la mejor solución para hacer espacio a Leo, Coutinho y Griezmann.

Los tres apuntan a titulares pero con el argentino como falso ‘9’. No habrá público en el Camp Nou, termómetro para ver si los últimos meses no solo han pasado factura a Bartomeu.