Los datos que muestran que Setién quiere recuperar el estilo

Quique Setién se declaraba satisfecho con la actuación de su equipo en debut como técnico del Barça frente al Granada (1-0), mientras en las tertulias se disparaban los debates en torno al juego azulgrana. En donde algunos vieron destellos de un estilo que se ha ido diluyendo con el paso de los años otros encontraron los un fútbol plano y poco productivo.

Unos y otros olvidaron de que se trata del kilómetro cero para el técnico cántabro y su staff técnico al frente de un portaaviones como es el FC Barcelona. Setién hizo una declaración de intenciones condicionada por las circunstancias -menos de una semana de entrenamientos, bajas por sanción o lesión de Frenkie De Jong o Luis Suárez...- pero que resultó meridianamente clara: la posesión y el pase no son el objetivo, sino la base para ganar los partidos, pero son imprescindibles.

RECUPERAR EL LIBRETO

En realidad, este argumento no debería resultar extraño en el Camp Nou pues Josep Guardiola y su equipo lo desarrollaron con brillantez durante años. ¿Es imposible recuperar ese libreto, volver a jugar de esta manera? Quique quiere demostrar que no; que la esencia de ese fútbol sigue habitando en el vestuario blaugrana y solo necesita que alguien lo hagan aflorar recuperando algunos conceptos básicos: posesión y pase, pero también intensidad, dinamismo y despliegue físico.

Porque aquel Barça de Josep Guardiola y Tito Vilanova tocaba y se asociaba pero también corría, y mucho: casi siempre hacia delante, en desplazamientos cortos y en bloque. Y con el objetivo de propiciar la creación de espacios a los que llegar y generar mil y una triangulaciones; pero también para presionar inmediatamente después de perder el balón y para mantenerlo lo más alejado de la portería propia.

DATOS DIFERENTES

Los que creen que se puede recuperar aquel fútbol esperan a que Frenkie De Jong y Arthur Melo estén en condiciones de formar el centro del campo con Sergio Busquets. Pero paralelamente, el Barça debe recuperar la capacidad física para defender y atacar en bloque manteniendo las líneas juntas en poco más de treinta metros. Y necesita que una vez reactivado el rondo, también aparezcan más jugadores, al margen del eterno Leo Messi, con la capacidad para hacer movimientos de ruptura y probar el uno contra uno, o bien completar un pase vertical que supere líneas.

De momento, a falta de más semanas de trabajo, en las que Setién deberá demostrar si ha sido capaz de convencer a sus futbolistas de que su plan es posible, el equipo recuperó frente al Granada registros dignos de aquella época gloriosa; registros que deberá ratificar en un duelo más exigente: el del próximo sábado frente al Valencia en Mestalla.

REGISTROS DE OTRA ÉPOCA

Por el momento, ante el Granada, el Barça tuvo una posesión del 82% que se aproxima a los registros de la 'era Guardiola' en 2011 frente a Racing (84%) y Levante (83,9%), según recordaban las bases estadísticas de Opta.   

También el equipo se asoció como no lo hacía en mucho tiempo, completando 1.005 pases, evocando un duelo frente al Levante en 2011 (1.046) y otro también contra los 'granota' en la campaña 2012/13 (1.035).

En este sentido, Busquets volvió a reinar tocando y repartiendo más balones que nunca (157 pases) jugando un poco más adelantado. Al ceder a Gerard Piqué parte de la responsabilidad de salir con la pelota jugada desde atrás, el de Ciutat Badia pudo dar más continuidad al rondo y, sobre todo, dar ese paso adelante para iniciar la presión tras la pérdida de balón. Eso sí, mientras el equipo y el propio 'Busi' tuvieron combustible. Porque, hay que recordarlo una vez más, el estilo Barça exige máxima concentración y mucha intensidad.

MÁS PÓLVORA

En el 'debe' del equipo queda la falta de pólvora. Una vez más, tuvo que salir Messi al rescate. Pero no hay que olvidar que Setién arranca sin Luis Suárez, una ausencia capital. La falta de gol puede ser un problema de fútbol, pero también de falta de efectivos. Basta repasar la trayectoria del Real Madrid sin Cristiano Ronaldo...

En cualquier caso, comparar las estadísticas del primer partido de Liga de Setién con las de los tres últimos partidos más exigentes de la etapa de Ernesto Valverde confirman que algo ha cambiado. O, mejor dicho, algo se quiere cambiar.

El Barça perdió la posesión frente a la Real Sociedad (47%), la repartió con el Real Madrid en el clásico (52%) y solo se llevó el balón en el derbi frente al Espanyol (69%).

TENERLA EN LOS PIES

Contra el Granada, los blaugrana también se asociaron como no lo hacían en los últimos encuentros: intentaron el doble de pases (1005) que en Anoeta (500) o frente al Real Madrid (586) y mejoraron su efectividad (92%).

Cierto, la posesión no garantiza la creación de ocasiones claras ni mucho menos el triunfo. Pero tampoco la garantiza el ceder el esférico al rival. Ante el Granada, el equipo catalán disparó en 18 ocasiones, 6 a puerta (1 gol) mientras que contra el Real Madrid se quedó en 9 (2 a portería, 0 goles), igual que ante la Real Sociedad (5 a portería, 2 goles).   

La conclusión de la rueda de prensa del nuevo técnico blaugrana tras su estreno en el banquillo es que, para él, es tan importante tener el balón como en qué zona del campo lo posees y qué se hace con él; pero la primera premisa es tener la pelota en tus pies.

ESTADÍSTICAS DEL BARÇA CONTRA GRANADA, ESPANYOL, MADRID Y REAL SOCIEDAD