Los cinco factores para el optimismo del debut de Koeman

Koeman: "Ansu Fati hoy ha demostrado que tiene un gran futuro''

Koeman: "Ansu Fati hoy ha demostrado que tiene un gran futuro'' / Movistar Fútbol

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El primer partido oficial de un entrenador en el banquillo del Barça siempre es un examen de altura: se analiza cada gesto, cada detalle y cada decisión para intentar vislumbrar cómo funcionará el equipo a los mandos de un nuevo técnico.

En este caso, Ronald Koeman se estrenó con buenas sensaciones: repasamos cinco elementos que invitan a enfocar con optimismo la 'era Koeman':

Ansu Fati, imparable

Fue el nombre propio del partido. Y promete serlo en muchos partidos más. Por su juventud, su frescura y su increíble capacidad para marcar goles, el delantero ha dejado de ser una promesa de futuro para convertirse en la realidad más ilusionante del Barça. A pocos días de cumplir los 18 (Ansu será oficialmente mayor de edad el 31 de octubre), el '22' del Barça es el argumento más sólido al que puede agarrarse el equipo, más allá de Messi. 

Sin problemas en defensa

La línea defensiva (Sergi Roberto, Piqué, Lenglet y Jordi Alba) fue exactamente la misma que la del 2-8 ante el Bayern, circunstancia que alimentaba las dudas sobre su rendimiento. Pero en el estreno liguero, los cuatro defensas rindieron a un buen nivel. Los centrales no tuvieron demasiados problemas. Y los laterales funcionaron bien, especialmente Jordi Alba por el costado izquierdo. Profundizó (suya fue la asistencia en el primer gol), dejó constancia de que está en un buen tono físico y demostró que puede recuperar su mejor nivel.

El doble pivote de Koeman (De Jong y Busquets fueron titulares, aunque en la segunda parte nentró Pjanic) también contribuyó a mejorar la consistencia del equipo. Ayudó igualmente la escasa ambición del Villarreal, que solo se estiró en la segunda parte, cuando el resultado del partido ya estaba sentenciado. 

No tanta 'Messidependencia'

Depender de Messi ha sido costumbre en el Barça a lo largo de lo últimos años: para muchos, una bendición, aunque no faltaban analistas que exigían otros recursos, más allá del argentino.

El primer partido de la 'era Koeman' apuntó la tendencia de que el Barça puede y debe buscar alternativas de ataque al argentino. Sin obviar que buena parte del ataque del equipo sigue dependiendo del '10', ahora en la posición de teórico falso 'nueve', el equipo supo moverse bien por dentro (Coutinho) y por fuera (Ansu) con jugadores que supieron vivir más allá de Messi. 

Leo seguirá siendo un jugador fundamental en este Barça (el propio Koeman así lo destacó), pero el equipo está aprendiendo a elaborar más recursos ofensivos.  

Un banquillo más amplio

La falta de banquillo fue uno de los grandes lastres del Barça de las dos últimas temporadas: había un buen once titular, pero pocos reservas con opciones de igualar a los titulares. Con Koeman, la plantilla ha ganado profundidad y subido de nivel. Existen hasta ocho jugadores para las posiciones de ataque (Griezmann, Coutinho, Ansu, Dembélé, Pedri, Trincao, Riqui y Braithwaite), además de Messi, y cinco centrocampistas para ocupar las dos plazas del doble pivote: Busquets y De Jong, pero también Pjanic y Aleñá e incluso Sergi Roberto. 

Otro sistema, buenas sensaciones

El 4-3-3 parecía dogma de fe en Can Barça: cualquier entrenador que apuntaba a cambiar ese dibujo, tan arraigado desde los tiempos de Cruyff y perfeccionado con Guardiola, se sometía a las críticas más feroces. Pero Koeman, ajeno a los dogmas y fiel a sus ideas, ha apostado decididamente por el 4-2-3-1 que tan bien le funcionó como seleccionador de Holanda.

El 4-2-3-1 no ha desnaturalizado al Barça: por momentos, el equipo atacó con cuatro delanteros (Coutinho, Griezmann, Ansu y Messi) y tuvo más sostén en el centro del campo, con Busquets bien acompañado por De Jong. Lo agradeció Busquets al término del partido, cuando reconoció que ahora no se siente tan solo en una zona del campo especialmente sensible.

El equipo supo atacar por dentro y por fuera y se movió bien entre líneas y en la zona de la media punta, donde Coutinho ofreció un rendimiento más que interesante.