La noche mágica de Mortensen

Mortensen, feliz con su vuelta a las pistas

Mortensen, feliz con su vuelta a las pistas / FCB

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Casper Mortensen ha finiquitado el peor año de su vida.  Pasó de tocar el cielo a sufrir una lesión que le mandó al infierno en tan solo tres días. De proclamarse campeón del mundo con Dinamarca en el Mundial de 2019 a pasar por el quirófano y estar 14 meses de baja

Un auténtico calvario que vivió su final el pasado sábado y los nubarrones dieron paso a la luz verde para volver,  por fin, a sentir sus manos llenas de resina y regresar a las sensaciones de un jugador de balonmano.  

Esta pesadilla le llegó a sus 29 años cuando estaba en su mejor momento, cuando era el máximo goleador del equipo, recién proclamado mejor jugador de la EHF de 2018 y, como decimos, siendo campeón del mundo con Dinamarca.

El domingo por fin regresó a una pista. Xavi Pascual le anunció que jugaría ante el Zagreb y su cara se iluminó: “Cuando me dijo que jugaría fue increíble y en el banquillo. cuando me sacó, me dijo: ahora es tu tiempo. Yo estaba muy contento”, aseguró en los micrófonos de RAC1 tras el triunfo frente el conjunto croata (32-23).

Estoy muy feliz. Ha sido una noche mágica para mí. Fue un año muy duro pero estamos aquí, con mis compañeros, mi entrenador y toda la gente en el Palau. Es increíble”, dijo el extremo danés.

Mortensen salió a la pista en el minuto 22 y marcó un gol en el 27. Fueron 20 minutos en pista que la supieron a gloria. 

Le queda camino por recorrer, pero con el tiempo está seguro que regresará a su nivel: “Quiero jugar como antes, pero hay que ir poco a poco cada día. Quiero jugar bien siempre y llegar a hacerlo como en 2018, pero después de un año sin jugar necesito tiempo. Espero ir a más en cada partido y seguir mejorando”, advirtió.

El primer paso está dado y su ambición sigue intacta: “Queremos traer el trofeo de la Champions al Palau después de la Final Four”. Este puede ser su año mágico.