El Barça se da un homenaje en La Catedral

El Barça se impuso con comodidad

El Barça se impuso con comodidad / @FCBhandbol

Jonathan Moreno

Regresó el Barça a la Liga Asobal tras el parón por el Europeo con su tiranía habitual. Los azulgranas hicieron del encuentro en Pamplona un puro trámite, arrollando de principio a fin a Anaitasuna. La Catedral empezó y acabó rendida al futuro campeón.

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Liga Asobal

18
39
Alineaciones
Anaitasuna
Nordlander; Bazán (3), Etxeberria, Fischer, Izquierdo (5), Vaquer (5), Semedo (1). -siete inicial-. También jugaron: Bols, Ganuza (1), Meoki, Krsmancic (3), Chocarro, Mollino.
Barcelona
Moller; Víctor Tomás (6), N'Guessan (5), Mem (3), Pascual (1), Palmarsson (1), Fábregas (1). -siete inicial. También jugaron: Gonzalo, Petrus, Entrerríos, Sorhaindo (1), Ariño (5), Serdio (8), Aleix Gómez (6), Dolenec, Andersson (2).

Advertía Xavi Pascual en la previa que el equipo tenía ganas de competir. Y vaya si las tenía. Entre homenaje y homenaje, primero a los Hispanos campeones de Europa y después a un emocionadísimo Víctor Tomás, el todopoderoso y hegemónico conjunto culé salió con una voracidad tremenda a La Catedral pamplonica. El partido duró un suspiro. N’Guessan armaba y armaba el brazo derecho. En defensa, la 6:0 y Kevin Moller echaban el cerrojo. Anaitasuna era incapaz de hincarle el diente al danés. Ni tan siquiera en superioridad numérica. Del 2-6 con la exclusión de Ludovic Fábregas se pasó al 3-16. Una trituradora absoluta. 

Iñaki Aniz miraba impotente desde la banda. Lejos de su versión más visceral. Como rendido a la evidencia. Dos tiempos muertos solicitados en la primera mitad con escaso rédito. Y el pabellón, en absoluto silencio. El técnico local sustituyó a Nordlander por Bols, y los navarros mejoraron sustancialmente, especialmente en la retaguardia.

Con unos guarismos tan apabullantes (4-17), ‘Pasqui’ dosificó a sus jugadores. Muchísimas rotaciones del entrenador catalán. Media hora y los puntos en juego estaban vistos para sentencia.

Conexión asturiana

Por si la renta no era los suficientemente sideral, el Barça no aflojó tras el asueto. Las cifras se dispararon, aumentando progresivamente conforme el cronómetro avanzaba. El duelo se tornó un entrenamiento para ambos. Las máximas se sucedieron. Quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte... ¡Veintiuno! (17-38). Abel Serdio destacó en la faceta realizadora y estableció una conexión demoledora con su compatriota Raúl Entrerríos.