Barça: Un KO que crea incertidumbres

Toca hacer examen de conciencia en el vestuario azulgrana

Toca hacer examen de conciencia en el vestuario azulgrana / VALENTÍ ENRICH

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Este viernes a primera hora de la mañana, el Barça abandonó el cuartel general de esta Copa del Rey en Torremolinos y regresó a BCN. Fue el epílogo a una aventura inesperadamente fugaz y más tratándose del equipo que, con Svetislav Pesic en el banquillo, había conquistado las dos últimas ediciones de torneo del KO. Una derrota ante el Valencia (al que se había superado en los cuatro anteriors duelos en lo que llevamos de ejercicio) en cuartos que destila aroma de decepción.

Y también deja incógnitas sobre dónde realmente está este nuevo proyecto de cara a los dos grandes torneos de la temporada (Euroliga y Liga). Dos exámenes que definirán las notas en el expediente final del curso del colectivo azulgrana.

1-Dos títulos perdidos en torneos a cara o cruz

De los cuatro grandes torneos en la agenda azulgrana el Barça ya ha perdido los, digamos, dos títulos menores en el ranking: Supercopa y Copa. Aunque en circunstancias diferentes porque el primero llegó en septiembre con los problemas físicos derivados del Mundial es evidente que al equipo le ha faltado aplomo y criterio para controlar emociones en torneos con una máxima: ganas o te vas a la calle. Ganar en enjundia mental se antoja clave cuando llegue la hora de la verdad en Liga y Euroliga en aquellos partidos en los que no se podrá fallar.

2-Los problemas en la dirección de juego

Sabido es que los bases ejercen los roles que contribuyen a dar personalidad y criterio a un equipo sobre la pista. Y aquí, los daños colaterales han impedido que el Barça tenga consistencia en esta posición. Heurtel se pasó cinco meses de baja por una lesión de rodilla. Y cuando ya había vuelto, un esguince de tobillo ante el Armani le apartó de los cuartos de final de la Copa, el torneo del que había sido MVP en sus dos últimas ediciones.

Kevin Pangos, el eterno lesionado ni está ni se le espera por un percance en un dedo de un pie que se tenía que solventar en, como máximo, seis semanas y ya va camino de los cinco meses.  Hanga ha ejercido de ’apagafuegos’ de manera solvente pero no es un base. Otra opción (Ribas) es un escolta que ya ha ejercido esas funciones pero, además, está perdiendo peso en las rotaciones. Y Delaney, que llegó como refuerzo de emergencia, se ha encontrado demasiado solo ante el peligro tratándose de un jugador con espíritu de ’clutch player’ anotador pero que ha intentado jugar para el equipo. El Barça le necesita como contrapunto de Heurtel.

3-El ‘Miroticsistema’ no puede solventarlo todo

Ante el Valencia, Mirotic -un día mas. se echó el equipo a la espalda (25 puntos) y a su vera sólo Claver y, en momentos puntuales Delaney y Higgins le secundaron. Nico es muy bueno pero no puede arreglarlo todo. Más jugadores han de dar un paso adelante y asumir responsabilidades. Eso sí con criterio. Frente al Valencia hay un dato demoledor. El Barça lanzó 27 veces a canastas de dos puntos y la friolera de 43 triples, bastantes de ellos no librados y sin criterio.

4-Problemas en defensa y falta de continuidad

El Barça está teniendo demasiados problemas atrás. Falta contundencia y continuidad pero también ante el Valencia se detectaron otros escenarios ya conocidos. El Barça tiene problemas en las ayudas largas para evitar triples librados y en la defensa del ‘pick@roll’ que permite canastas demasiado fáciles de los rivales. La defensa siempre ha sido un signo de identidad de Pesic y sería bueno revisar los conceptos globales para conseguir que el equipo sea regular en este apartado vital.

5-La política de rotaciones y de minutaje de Pesic

El duelo de cuartos de final de esta Copa fue paradigmático al respecto. Cuatro jugadores asumieron la mayor carga de minutos: Mirotic (32), Delaney y Higgins (30) y Claver (25). De resto nadie llegó a los 20 siendo el menos utilizado Kuric (8). Ribas y Smits se quedaron fuera de la rotación. Un apunte, por ejemplo. En momentos claves del encuentro, el técnico prefirió jugar sin ninguno de los dos pívots (Davies y Tomic).

Lo cierto es que de los quince jugadores en nómina este año, a uno no se le espera aún por su eterna lesión (Pangos) y otro (Pustovyi) es una figura decorativa. Los comentados Ribas y Smits parecen haber perdido roles a nivel de minutaje y habrá que esperar que Heurtel pueda volver sin más contingencias físicas. Pesic está contando con un núcleo duro de nueve-diez jugadores. Muy lícito porque cada entrenador tiene su filosofía. Pero el interrogante que se plantea está claro: ¿Logrará llegar la plantilla lo suficientemente fresca a los momentos decisivos de la Euroliga y la Liga teniendo en cuenta que esta temporada un jugador del Barça puede superar holgadamente los 80 partidos? Esa es la pregunta del millón. ¿Cuál será la respuesta?