María Vasco: "El podio parecía que levitaba cuando me colgaron la medalla"

María Vasco muestra 20 años después su medalla olímpica

María Vasco muestra 20 años después su medalla olímpica / Aleix Pinadella | Talaiot Estudios

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Pasan los años pero María Vasco sigue siendo la misma. Físicamente y también hablando claro y alto, siempre desde la humildad, pero firme y sin pelos en la lengua. Sigue persiguiendo sueños, asegura que es lo que le da vida. Sus pasiones son su energía. Este lunes se cumplen 20 años de un día que cambió su vida. Dejó de ser María y pasó a ser María Vasco, la primera atleta española en conseguir una medalla olímpica. Fue en Sydney el 28 de septiembre del 2000. Ganó el bronce en los 20 km marcha con un crono de 1h30’23”.

Se cumplen 20 años de la medalla ¿Ha pasado rápido?

Rapidísimo. No tengo esa sensación para nada. Pero sí, han pasado 20 años.

¿Cómo era la María Vasco del 2000?

Era una niña de 23 años, me quedaba mucha vida por recorrer y me llegó esamedalla sin casi esperarla. Eran mis segundos Juegos y fui a intentar obtener un diploma. Sabía que había mucha gente con marcas mucho mejores que la mía. 

¿Qué no podía faltar en la maleta para ir a Sydney?

Mis calcetines fetiche con los que competía. Muy bajitos y de color blanco.

¿Fue un viaje de nervios?

Fue un viaje muy largo, hicimos muchísimas escalas. Incluso en Bangkok donde estábamos nueve horas, entrenamos en una pista de atletismo. Fue un viaje de 38 horas hasta Adelaida donde nos concentramos 15 días antes de los Juegos.

Muchos días

Fue muy duro. No conseguí dormir en 15 días. Ni con pastillas. Lo que fue alucinante es que al llegar a la Villa Olímpica empecé a dormir del tirón.

En Adelaida habría preocupación

Llegaba muy bien de forma y pensaba que si mi cuerpo no reaccionaba no sabía qué iba a pasar. Por suerte al llegar a la Villa el cuerpo respondió bien y ello me dio mucha confianza.

Ni antes ni durante la carrera te viste en el podio. ¿Te ayudó?

Seguro. Cuando estás en la línea de salida y las expectativas son de medalla te genera mucha presión. 

Tenía a favor de que técnicamente nunca he ido con la presión de que me descalificaran y esto te da mucha tranquilidad

Estabas tranquila

Tenía a favor de que técnicamente nunca he ido con la presión de que me descalificaran y esto te da mucha tranquilidad. Lo único que quería era encontrarme bien, no demostrarle nada a nadie y llegar lo más adelante posible. 

¿Ibas de tapada?

Sinceramente no creo que mis rivales contaran conmigo. Algo que tuve muy a favor fue la técnica porque hubo varias descalificaciones delante de mí. Que no es suerte porque hay que hacer las cosas bien, es una especialidad de técnica que los jueces juzgan.

La descalificación de la australiana Jane Saville ante su público ya en el estadio fue increíble

Sinceramente esta descalificación tenía que haber sido en los primeros 10 kilómetros. Había gente que no entendía qué hacían en carrera porque tenían que haber sido descalificadas antes. Al final en una carrera tienes que marchar y no correr porque si nos ponemos a correr…

 Siempre se decía que conseguir una medalla olímpica era lo máximo para un atleta y yo me encontré al poco tiempo sin patrocinador deportivo

Cómo fueron los días posteriores a la medalla

Hubo una mezcla de diferentes sabores. Agridulce, dulce, triste… Siempre se decía que conseguir una medalla olímpica era lo máximo para un atleta y yo me encontré al poco tiempo sin patrocinador deportivo. Me costó mucho entenderlo. Además el primer mes fue muy duro yendo a un montón de actos, teles, radios…

Se estaba yendo de las manos

Sentía que no era mi mundo, que había pasado mi mes de vacaciones y que tenía que empezar a entrenar. No sé si es porque soy marchadora pero siempre he tenido los pies en el suelo y nunca me he dejado llevar por otras cosas. Yo soy atleta,. Fui la primera mujer atleta española en conseguir una medalla olímpica y estaba en una nube, fue genial, pero hubo cosas que no las llevé tan bien. Me quedó grabado que me quedé sin sponsor primero y después sin club. Esto no lo entendía. Pero la vida continuaba y yo tenía muy claro que me quedaba mucho camino por recorrer. 

Algo te cambiaría la medalla

Si claro. Lo primero pasar de ser desconocida a ser conocida. Y a partir de ese momento pasas a ser muy mirada cada vez que compitas. Por supuesto que esa medalla me dio muchísimo. 

Se han arrimado siempre que se han conseguido medallas y cuando se han necesitado la mayoría de ellos no han estado

¿Se arrimaron muchos a la foto?

Muchísimos y muchísimo. Se han arrimado siempre que se han conseguido medallas y cuando se han necesitado la mayoría de ellos no han estado. Eso no tengo pelos en la lengua por decirlo.

¿En quien pensaste cuando te colgaron la medalla?

En mis padres porque estaban muy lejos. 

Estos nunca te abandonaron

No. Incluso me apoyaban cuando pensaban que era mejor que lo dejara porque no recompensaba. Verme con la medalla me imagino que para ellos fue lo más.

¿Dónde la guardas?

Ahora mismo duerme al lado mío, en mi mesita, a la espera de que nos hagan una vitrina para poner los grandes trofeos. 

¿La miras a menudo?

La verdad es que no, no te voy a engañar. Pero estos días con lo del 20 aniversario la he vuelto a tener entre las manos y cuando la miro retrocedo y recuerdo cuando me la colgaron, que parecía que el podio levitaba.

En su momento no lo conseguí pero ahora quiero hacerlo de nuevo y quiero fusionar la belleza 

¿Quién es hoy María Vasco?

Ahora mismo me dedico a ser entrenadora personal, algo que al principio no quería porque quería desvincularme del deporte un poco porque me ha dado muchísimo pero también he sufrido mucho. Soy una persona que me muevo por pasiones y siempre quise dedicarme al mundo de la belleza. En su momento no lo conseguí pero ahora quiero hacerlo de nuevo y quiero fusionar la belleza y el deporte porque creo que son dos cosas compatibles. Sería el conjunto perfecto y sería feliz haciendo esto.

¿Cuándo te miras al espejo qué ves?

Pues ya me veo mayorcita (risas). Soy una persona que me dedico al mundo del deporte y nunca me dejaría físicamente. No hago el mismo deporte pero me cuido. Me encuentro mejor que cuando gané la medalla, me gusto muchísimo más.

¿Qué tal vivir en Menorca?

DPM (más risas). Llevo aquí tres años y ya no lo cambio porque aquí tienes más calidad de vida. La isla es muy bonita en invierno y tiene su encanto.