La sociedad Abrines-Mirotic propulsó al Barça en Málaga

Abrines, en una acción durante el duelo en Málaga

Abrines, en una acción durante el duelo en Málaga / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Dos de dos para el Barça en la Liga Endesa. Los azulgranas se llevaron el triunfo en la pista del Unicaja, un escenario donde no vencían desde 2015. Claver fue baja y la buena noticia fue que Higgins -operado el 6 de julio-  ya se vistió de corto aunque no jugó. El tándem Mirotic-Abrines (45 puntos entre ambos) que estuvo a un nivel superlativo

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LIGA ENDESA

70
79
Alineaciones
UNICAJA
(21+17+11+21): Bouteille (11), Brizuela (17), Mekel (9), Abromaitis (5), Gerun (8) -cinco inicial- Díaz (2), Waczynski (2), Thompson (5), Alonso (8), Sánchez (0), Guerrero (3) y Nzosa (0).
BARÇA
(16+16+22+25): Abrines (21), Pustovyi (2), Bolmaro (2), Calathes (3), Mirotic (24) -cinco inicial- Hanga (5), Badio (0), Davies (8); HiggIns (0), Oriola (5), Smits (0) y Heurtel (9).

Desde el salto inicial, el Barça -con Bolmaro y un fugaz Pustovyi en el cinco inicial- fue a remolque del Unicaja. Los azulgranas -a ratos- hicieron demasiadas concesiones atrás en forma de canastas fáciles del Unicaja. Y en la otro mitad de la pista costaba un mundo anotar con poca fluidez (9 pérdidas) y demasiada ansiedad.

Jasikevicius movió constantemente el banquillo (en los primeros veinte minutos jugaron 11 de los 12 jugadores convocados) pero a su equipo le costaba encontrar soluciones ante la dura defensa malagueña (no siempre castigada en esos minutos  por los árbitros) especialmente cuando estaba Mirotic en pista.

Total que, entre una cosa y la otra, el equipo malagueño se encontró con un +13 (38-25) en el segundo cuarto liderado por Bouteille y Brizuela .  El Barça, no obstante, logró parar en parte la sangría atrás y de la mano de Abrines en ataque llegó al descanso perdiendo ‘solo’ por 38-32. Visto lo visto era la mejor noticia para los azulgranas que si querían darle la vuelta a esa tendencia tendrían que hacerse con el ritmo del choque evitando que Unicaja corriera y atacar con más clarividencia.

Y el Barça fue otro tras el paso por los vestuarios. Mucha más actividad defensiva y más clarividencia ofensiva personificada en dos jugadores: Abrines por fuera y Mirotic en la pintura. La conjugación de esos dos factores propiciaron que los de Jasikevicius le dieran la vuelta a la tortilla dejando al Unicaja en 11 puntos (por 22 propios). El 49-54 del final del tercer cuarto era un buen presagio. Pero había que rematar la faena en los diez minutos que restaban.

El Barça siguió a lo suyo. Buena intensidad defensiva atrás y en ataque siguiendo en manos del más listo de la clase (Mirotic) y de un Abrines que ha empezado la temporada como un tiro. Ente ambos llevaron al Barça a un +8 (54-62)...con Calathes en el banquillo y Bolmaro en pista junto a Heurtel.

El Unicaja era casi exclusivamente Brizuela. Los malagueños  habían perdido la clarividencia y el partido estaba bien encarado por el Barça.  Y los jugadores de Jasikevicius no dejaron escapar la oportunidad y lograron llevarse la segunda victoria en esta Liga. Lo que es evidente es que crecer ganando es mucho más fácil. Y más si se logra en una pista como la del Unciaja.