AFP
Todavía saboreando el espectacular récord femenino de Sydney McLaughlin en los 400 metros vallas (51,90) hoy, 4 días después, se ha derribado un récord del mundo histórico que tenía el honor de ser el más antiguo en categoría masculina.
Y es que Karsten Warholm sigue asentándose como uno de los mejores atletas de siempre. El noruego es uno de los abanderados, junto a los hermanos Ingebrigtsen, de una hornada de atletas de este país escandinavo que están haciendo historia y prometen seguir escribiéndola a fuego.
El noruego, dos veces campeón mundial de 400 m vallas, reapareció este jueves en los Bislett Games de Oslo para establecer un nuevo récord mundial con un tiempo de 46.70 que borra de las listas la vieja plusmarca que el 6 de agosto de 1992 dio el título olímpico al estadounidense Kevin Young en Barcelona con 46.78.
Warholm había bajado ya dos veces de los 47 segundos y en cinco ocasiones se había quedado a menos de medio segundo del récord de Kevin Young. El asedio durante los últimos años ha sido constante. Ahora, ante sus paisanos, lo ha conseguido en una carrera impecable por su calle fetiche, la siete.
Por detrás del nuevo plusmarquista mundial llegaron el brasileño Alison dos Santos, que batió el récord sudamericano con 47.38, y el turco de origen cubano Yasmani Copello (48.86).
La estrella de Warholm a sus apenas 25 años tan solo ha hecho que comenzar a brillar.
El récord mundial de Warholm fue el punto culminante de una reunión en la que Armand Duplantis, plusmarquista mundial de pértiga, refrendó su hegemonía con una marca de 6,01 metros a la que llegó sin un solo fallo, antes de fracasar en su intento de batir su propio récord mundial con el listón en 6,19.