Conseguir un vientre plano es uno de los retos de muchos hombres y mujeres que, pasado el invierno, vuelven a sus entrenamientos y a su alimentación saludable.
Ni la operación bikini, ni la dieta con la que tu mejor amiga perdió 20 kg ni los 8 km que corres todos los días. No hay manera de eliminar esos molestos “michelines” y lucir un vientre plano si no comienzas una rutina de ejercicios enfocados a conseguirlo.
¿Quieres saber algunos trucos que puedes comenzar a poner en práctica desde hoy mismo? Te contamos cuáles son los mejores ejercicios para conseguir un vientre plano y qué dieta debes empezar hoy mismo para lograrlo más rápido.
Sí, claro que es posible, pero no de la noche a la mañana.
Como ya sabrás, no todas las grasas son iguales y, particularmente, la que se va almacenando en la zona del vientre es una de las más complicadas de eliminar. Se trata de grasa visceral que no podrás eliminar con cualquier ejercicio sino con unas pautas determinadas y entrenamiento especial.
Y es que, a veces, no es suficiente con entrenar a diario. Hace falta, además, recurrir a un plan de ejercicio específico y modificar ciertos hábitos para poder comenzar con una reducción del índice de masa corporal que permita atacar con garantías al almacén principal, como es la zona del vientre.
Es fácil encontrar consejos en internet en los que se asegura su capacidad de reducir el vientre en un tiempo récord; o productos como las pastillas vientre plano Deliplus que arrasan en Mercadona.
Sentimos deciros que no hay atajos ni pócimas milagrosas.
Como sabéis, la pérdida de grasa dependerá de un gran número de factores que interactúan en el tiempo: el tipo y la cantidad de ejercicio físico, la alimentación, el sexo, la edad, el propio metabolismo, la respuesta fisiológica al ejercicio, etc.
Realizar modificaciones en tus hábitos de vida relacionados con todos estos factores es la clave para llegar a tu objetivo: un vientre plano de escándalo.
De nada sirve el programa de ejercicios para reducir vientre que viene a continuación si no lo complementas con una modificación en tus hábitos alimenticios. Eso sí, no hay ninguna dieta quemagrasa milagrosa, también hay que decirlo.
Aquí la cosa funciona con constancia y tiempo. No hay más.
Básicamente, se trataría de mantener una buena hidratación, reducir la cantidad consumida diaria de carbohidratos como método probado para perder grasa, eliminar congelados, comida procesada y precocinada, rebozados y la bollería.
¿Y qué nos falta?
Exacto, reducir el consumo de sal, azúcar y alcohol, así como los refrescos y bebidas azucaradas (zumos envasados).
Es el método de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) del que probablemente ya habrás oído hablar alguna vez. Un estudio publicado en la famosa revista Journal of Sports Medicine and Physical Fitness comparó los resultados de diferentes participantes que utilizaron este método de entrenamiento con otros tantos que se sirvieron de ejercicios de cardio y pesas y las conclusiones fueron claras: la reducción de grasa visceral del abdomen fue superior en el caso del entrenamiento HIIT.
El método HIIT es ideal para rutinas de pérdida de peso y reducción del porcentaje de grasa corporal. Si tienes este reto dentro de tu objetivo global, que es conseguir el vientre plano, entonces ponlo en práctica para eliminar la grasa sobrante.
Y es que en esa búsqueda constante de métodos de entrenamiento más eficientes, el HIIT ha venido a ocupar este importante nicho no solo por tiempo, sino también por eficacia.
Este tipo de entrenamiento interválico, que adopta múltiples variantes, mejora la resistencia cardiovascular, favorece la respuesta hormonal, incrementa el gasto calórico y contribuye a la tonificación muscular.
Son tantas sus bondades que a menudo se contraponen a las derivadas del modelo “clásico” de ejercicio continuo cardiovascular de intensidad moderada. La combinación de ejercicios cortos e intensos con ejercicios suaves deja a tu cuerpo en un estado que permite quemar un mayor número de calorías de forma rápida.
Por eso, gracias a las conclusiones de este estudio, podemos determinar que no hace falta un entrenamiento de una hora de actividad física diaria para eliminar la grasa abdominal y lucir un vientre plano. Más bien se trata de realizar la rutina de ejercicios adecuada, y esa es la que te presentamos a continuación.
Grábate a fuego la siguiente frase porque será la clave de tu entrenamiento para conseguir un vientre plano: ejercicios intensos realizados en pequeños intervalos combinados con unos segundos de descanso y vuelta a más ejercicios.
Con una rutina diaria de 25-30 minutos podría ser suficiente. Os proponemos las siguientes rutinas de ejercicios:
En el primer caso, puedes subirte a la bici y comenzar con un pedaleo suave para, pasados unos minutos, aumentar la resistencia de tus pedales y pedalear a ritmo alto durante unos 30 segundos.
Posteriormente, vuelve a bajar la resistencia y pedalea suave durante 2 minutos, sin parar. Vuelve a repetir el proceso 4 veces y finaliza con un pedaleo muy suave durante 2-3 minutos para enfriar.
Te presentamos 3 rutinas de 8 minutos altamente efectivas para que las puedas ir haciendo de manera alterna durante los diferentes días de la semana. Te sorprenderás con los resultados! Sigue la secuencia del vídeo sin necesidad de instalaciones o equipos especializados.
Debemos escoger un ejercicio y realizarlo durante 45 segundos e intentar realizar el mayor número de repeticiones posibles. Posteriormente, debemos respetar el descanso que marca el propio vídeo y continuar la secuencia.
Siguiendo estos consejos y un entrenamiento constante, podrás conseguir tu objetivo y lucir vientre plano en muy poco tiempo.
Y hasta aquí nuestra guía para conseguir un vientre plano con dieta y ejercicio. No es rápido, pero no es imposible. ¿A qué esperas para comenzar?