El corredor canadiense Trevor Hofbauer debutó el pasado domingo en el maratón de Toronto en busca del título nacional. En los últimos metros, embriagado por la euforia maratoniana, se tomó su tiempo chocándola al público y celebrando la victoria antes de cruzar la línea de meta. Su alegría desenfrenada era contagiosa. Trevor no estaba preocupado por su tiempo. Estaba completamente enfocado en el presente.
Mientras, el reloj seguía fiel al inexorable paso del tiempo hasta que el atleta cruzó el arco de meta en 2 horas 18 minutos 6 segundos. De lo que quizás no era consciente es que con esos 6 segundos dejaba escapar un premio adicional de 1.250 dólares por bajar de las 2h18’.
De inmediato la anécdota saltó a las redes y se impulsó una campaña de crowdfunding que compensase el “coste” de la celebración y en pocas horas logró recaudar 2.616 dólares.
