Existen muchas formas y muchos motivos que llevan a los ciclistas a atacar. Pero la última gesta de Mathieu Van der Poel en la quinta etapa de la Tirreno-Adriático va un paso más allá. El ciclista holandés, después de ganar la etapa con un ataque a 52 kilómetros de meta, dejó caer que había “atacado pronto porque tenía frío”.
En un día lluvioso y en un recorrido muy parecido al de las clásicas de primavera en el duro circuito de Castelfidardo, Van der Poel volvió a dar otra exhibición encima de su Canyon. Y ya van unas cuántas esta temporada.
Fue otra de esas tardes que volverán a entrar en los libros de historia del ciclismo. Y no solo por el ataque en solitario de Van der Poel, sino también por la respuesta de Tadej Pogacar.
🍞”@mathieuvdpoel sta mangiando, vuoi mica che attacchi ora?”
🍞 “@mathieuvdpoel is just having a bite to eat. You can’t ask him to attack now”.
😉 Mathieu Van der Poel: pic.twitter.com/mAzxD46rE0
— Tirreno Adriatico (@TirrenAdriatico) March 14, 2021
El vigente campeón del Tour de Francia se quedó a tan solo 10 segundos de atrapar a Van der Poel en la misma línea de meta, después de tener una renta de 3 minutos. Al holandés ni le quedaron fuerzas para celebrar la victoria.
El propio Mathieu van Der Poel comentó, una vez finalizada la etapa, que “los últimos 20 quilómetros han sido un infierno (…) estaba completamente al límite en la última subida. Simplemente trataba de llegar a la línea de meta lo más rápido posible. Espero estar recuperado para la Milan-San Remo”.
Las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios destacando lo sucedido. De hecho, el corredor del INEOS Michał Kwiatkowski llegó a preguntarse, entre risas, si la quinta etapa de la Tirreno merece ser un Monumento.vamn
Stage 5 of @TirrenAdriatico deserves to be a Monument 😅🤣
— Michał Kwiatkowski (@kwiato) March 14, 2021
Nos vienen unos años de ciclismo apasionantes y de una calidad posiblemente nunca vista. Con una generación – sumando a los Primoz Roglic, Wout Van Aert, Julian Alaphilippe, Egan Bernal y compañía – llamada a marcar un antes y un después. Valoremos y disfrutemos como es debido lo que están haciendo estos ciclistas, con números espectaculares como los 280 vatios de media que movió Pogacar en esta misma etapa, para finalizar segundo. Ciclismo en estado puro.
Cabe recordar que un último kilómetro de infarto con Pogacar recortando segundos ante un Van der Poel desfondando nos recordó por momentos la tremenda pájara que sufrió el holandés en el mundial de 2019 en Yorkshire. Una situación que le apartó completamente del triunfo cuando sobre el papel era el gran favorito.
Vuelven las pájaras, vuelve el ciclismo ofensivo!
