Hay sensaciones feas en la vida, y algunas de ellas accesibles a cualquiera y por tanto experimentadas por un buen número de personas; es el ejemplo del esguince, y me refiero al esguince de tobillo, no al de cuello. Además como runners tenemos más papeletas de troncharnos un pie que, por ejemplo, un nadador.
Sin embargo el fantasma de la hostia se oculta en los lugares más recónditos, y si no que se lo pregunten a mi padre, que es el ejemplo que más rápido se me ha venido a la cabeza. Mi padre es un tipo que ha hecho más kilómetros que Willy Fog, y a grandes rasgos no se ha hecho daño corriendo en la vida a pesar de intentarlo insistentemente en todas las disciplinas y distancias desde los 100m a los 100km. Sin embargo un día fuimos a la sierra a disfrutar de un soleado día en la nieve con la familia; todo fue sobre ruedas hasta que mi padre sacó unos plásticos del maletero. Nos las prometíamos muy felices deslizándonos por blancas laderas en los cerros de Navacerrada, hasta que a mi pobre padre se le introdujo el pie entre unas rocas al pasarse de frenada, resolviendo en una espectacular voltereta. En pocas horas tenía el pie color berenjena y del tamaño de un zepelín. El cómo salimos de allí y el resto del drama es otra historia, pero la conclusión que siendo un chaval saqué de todo aquello fue: corre mientras puedas.
ola tengo 56 años pisada pronadora,peso 84kl pero con zapatillas neutras estoy en espea de unas plantillas, suelo hacer unos 35 km a la semana por asfalto y caminos,el problema esque hace unas semanas me duele las rodillas no se si sera por las zapatillas son asics pulse 5,que me aconsejan