Sobre los suplementos para deportistas han corrido ríos de tinta, y no siempre demasiado bien. En muchos casos, el problema radica en una evidente desinformación que termina por no escoger el producto adecuado, y que al consumidor le quede la sensación de que ha tirado el dinero.
La elección del suplemento adecuado tiene que ver con estudiar el porcentaje de nutrientes que tiene el producto en relación a la actividad que se va a realizar. Por ejemplo, los famosos batidos de proteínas tienen, al menos, carbohidratos y grasas, además de las proteínas. Así que, considerando la función plástica de estas últimas o la energética de los carbohidratos, podemos deducir que es un complemento apropiado para gastos elevados de energía y de desgaste muscular, como en los entrenamientos de fuerza.
Pero además de mirar los nutrientes hay que mirar su tipo, porque no todos son iguales ni se comportan igual en lo que respecta a metabolismo y hormonas. La velocidad de asimilación puede variar, así que en momentos del día de alta demanda de energía, un alto índice glucémico derivado de hidratos simples pueden ser buena idea.
Los suplementos durante el preentrenamiento ayudan a que el cuerpo se prepare para la actividad que se va a desarrollar, considerando también los objetivos que el deportista se ha establecido. Normalmente, quien toma suplementos lo hace porque quiere ganar o definir masa muscular, aumentar su resistencia o potenciar la pérdida de peso.
Lo que hacen los suplementos, pues, es servir de refuerzo a la actividad física que se desarrolla durante el entrenamiento, para potenciar sus resultados. Esto explica por qué gozan de tanta popularidad.
Estos productos suelen combinar elementos diferentes, por lo que el abanico de posibilidades se abre hasta lo inabarcable. Conviene informarse bien y, algo importante también, elegir marcas que ofrezcan ciertas garantías. Al fin y al cabo, es una cuestión de saludo.
Lo habitual es que alguien pruebe porque familiar, amigo o un compañero de gimnasio, le ha recomendado un producto. Es un punto de partida, por supuesto, pero ni a todo el mundo le funciona lo mismo, ni todo el mundo tiene el mismo cuidado a la hora de seleccionar los productos. Otra opción es prestar atención a las recomendaciones de nuestra guía de suplementos deportivos.
Sea lo que sea lo que motive la elección, la ingesta de suplementos adquieren aún más sentido cuando hablamos de un ritmo de vida agitado, con una pobre distribución de las comidas e ingestas poco controladas.
Con todo, podemos recoger las propiedades de los suplementos preentreno:
Antes que marcas, es necesario plantearse qué compuestos se pueden utilizar en función a los resultados que se pretenden conseguir. Te ofrecemos algunas sugerencias:
Es necesario seguir las instrucciones del fabricante o, al menos, del monitor que lo aconseje o de la tienda especializada que provea el producto, porque cada uno tiene su peculiaridad.
Es habitual que se recomiende la ingesta del suplemento unos 30 minutos de comenzar la actividad, dependiendo de cuánto se haya realizado la última comida. No es recomendable comer y entrenar de seguido, porque puede resultar incómodo.
Sin embargo, hay suplementos que, por sus características, pueden ser recomendables en ayunas, como los que sirven para mejorar el rendimiento y los enfocados a la pérdida de grasa.