No me gusta hablar de dopaje pero no nos podía pasar por alto el resultado de Stefan Schumacher en el Ironman de Mar del Plata (Argentina) este pasado fin de semana.
El alemán, ex- ciclista profesional que en su día reconoció ante “der spiegel” que para él doparse “era como comer un plato de pasta” fue capaz de terminar en sexta posición de la general y marcar el segundo mejor tiempo en el segmento de ciclismo, solo superado por el que posteriormente resultó vencedor, el austriaco Michael Weiss.
El ciclista que dio positivo por CERA en el Tour de Francia de 2008 (en el que ganó dos etapas) y que posteriormente reconoció haber consumido de forma rutinaria sustancias dopantes como EPO, hormona del crecimiento y corticoides marco unos parciales que cualquier triatleta aficionado o incluso profesional firmaría en este mismo instante.
Schumacher que además de las dos etapas del tour llegó a ganar dos etapas en el Giro de Italia y clásicas del nivel de la Amstel Gold Race sacó a relucir sus cualidades de buen contrarrelojista y recorrió los 180 kilómetros de la prueba en tan solo 4 horas y 17 minutos. No tuvo suficiente con el esfuerzo encima de la bicicleta que nada más bajarse de las dos ruedas fue capaz de completar el maratón (42 km) en menos de 3 horas (2h y 58 minutos). Dónde peor lo pasó el teutón fue en el agua dónde realizó un discreto tiempo de 26 minutos. Sin embargo tuvo la suerte de poder minimizar sus pérdidas debido al recorte que hubo en el segmento de natación por el mal estado de la mar.
El excelente resultado que casi con total seguridad le valdrá para estar en el Ironman de Hawai el próximo año no debió sentar bien a todo el mundo y es que resultados de este tipo siempre levantan suspicacias entre el público. Recordemos que Schumacher volvió al ciclismo tras cumplir la sanción pertinente y se retiró definitivamente el año pasado con 36 años.
El resultado llega pocas semanas después de que en el Ironman de Hawaii otro ex ciclista profesional sancionado por dopaje como Alexandre Vinokourov marcara el duodécimo mejor tiempo en la bici superando a los mismísimos Javier Gómez Noya o Sesbastian Kienle.
