¡Esto ya va más en serio! Ya hemos dejado este 2012 que, deportivamente, ha sido espectacular y ya estamos en un nuevo curso lleno de desafíos para conquistar. Algunos ya tienen varias fechas marcadas en rojo, mientras que otros, aún están deshojando la margarita para decidir que pruebas prepararán.
Lo que sí es cierto es que, con los objetivos perfilados o no, la gran mayoría ya está cimentando los pilares de la temporada 2013. Estamos en esa época en la que se puede entrenar con tranquilidad, disfrutar con los colegas mientras se practica otro tipo de disciplina, divertirse sin ningún tipo de presión de algún evento diferente que nos regala el multitudinario calendario deportivo, pero, sobre todo, de intentar usar el SENTIDO COMÚN.
Es muy común en estas fechas que el triatleta, sinónimo de superación elevado a la máxima expresión, empiece a acelerarse y engorilarse a velocidades excesivas por el momento en que nos encontramos. Hay que recordar que somos un deporte veraniego, que aún quedan muchos meses para las competiciones de las multitransiciones y que hay que racionar los esfuerzos. Si vamos disparando a todas las acciones deportivas que participamos, cuando toque atacar con todas nuestras fuerzas a la diana que habíamos fijado al arrancar el camino hacia el objetivo del año, no tendremos balas para descargar.
Por experiencia y por haber pecado de osado en muchas ocasiones, os aconsejo ser pacientes y aprovecharse del SENTIDO COMÚN. Como triatletas que somos, estos meses de invierno son una buena época para potenciar todo tipo de aspectos diferentes como la propiocepción, los estabilizadores (CORE), trabajo de técnica específica de cada segmento o ejercicios reactivos, por ejemplo, que no podemos actualizar cuando nos acercamos a la diana y ya estamos en plena faena específica. Habitualmente son entrenamientos muy entretenidos que despiertan otro tipo de nociones físicas y mentales al conocer nuevos parámetros que te ayudan a controlar el cuerpo y, sobre todo, son muy divertidos si se practican con los compañeros de fatigas.
Esta época es de vital importancia, ya que se puede perder mucho y ganar poco, por lo que hay que planificar toda la temporada con coherencia, sin prisas pero sin pausas. Recordad que entrenar con SENTIDO COMÚN en invierno es sinónimo de buen rendimiento en verano. ¡Ánimo! Mucha salud para poder hacer, con lógica, muchos km.
¡Suerte triatletas!
