Sensores de cadencia y velocidad para ciclismo.

Publicado por
Victor-PreMarathon
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Pedalear, correr o nadar son actividades donde, más allá del medio en el que se práctica, les une un componente rítmico. La posibilidad de variar conscientemente esa acción repetitiva , ya sea una zancada, brazada o el pedaleo influye directamente tanto en la velocidad con la que avanzamos como en nuestra respuesta fisiológica. Por eso, tanto para conocer nuestra cadencia óptima (**) en cada situación (pendiente, viento o desarrollo) como para entrenar a diferentes ritmos de pedaleo,  los sensores de cadencia (miden las veces que pedaleamos por minuto) se convierten en un elemento clave para todos aquellos que intentamos mejorar (y disfrutar) como ciclistas. 

En los tiempos donde el ciclismo profesional y amateur se intenta reducir a una única variable, los famosos “vatios”, queremos volver a lo básico, el ritmo de pedaleo, y para ello os traemos un análisis detallado de los sensores de cadencia (y velocidad) que hay actualmente en el mercado, prestando especial atención a los dos que han pasado por nuestras manos: el sensor de cadencia y velocidad de Garmin y el Sensor Dual Wahoo Fitness Blue SC.

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Tipos de sensores de cadencia para ciclismo.

Los actuales sensores de cadencia son inalámbricos, resistentes a la lluvia y su funcionamiento es bastante simple. Aunque todos los sensores de cadencia realizan el mismo cometido: medir las revoluciones por minuto “rpm” de nuestro pedaleo y enviar esa información a un dispositivo donde podamos visualizarla (y registrarla), hay dos tipologías claras en el mercado en función de cómo se realiza la medición:

  • Magnéticos: los primeros sensores de cadencia que salieron al mercado (a la izq. de la imagen anterior) utilizaban imanes para determinar el ritmo de pedaleo. Su principio de funcionamiento es idéntico al de los cuentakilómetros o velocímetros clásicos (contadores de vueltas magnéticos). En este caso el imán está acoplado a una de las bielas y no a los radios. Cada vez que la biela (el imán se sitúa en la parte interior) pasa cerca (a pocos mm) del sensor situado en la vaina trasera del cuadro, éste cuenta una pedalada. El receptor es el que se encarga de contabilizar las pedaladas por minutos (rpm) y transmitir esa información de forma inalámbrica (BT o ANT+) a un ciclocomputador, reloj-gps, aplicación móvil o rodillo compatible. La mayoría de los sensores de cadencia magnéticos lo son también de velocidad. Se puede distinguir fácilmente porque añaden un segundo contactor magnético, tipo “patilla” o unido con cable, con el que se mide el número de vueltas que da un imán situado en uno de los radios de la rueda trasera, tal y como se ve en la imagen siguiente correspondiente al modelo Wahoo Dual SC. A partir del número de vueltas y de las dimensiones de la rueda tendremos la distancia exacta que recorremos, y a partir de ella, la velocidad a la que nos movemos.
Sensor de cadencia y velocidad Wahoo Blue SC magnético.
  • Sin imanes: los nuevos modelos de sensores de cadencia utilizan acelerómetros internos para detectar cuando damos una pedalada completa, prescindiendo completamente de imanes. Ahora es el propio sensor el que se acopla directamente a la biela (mediante gomas o cinta adhesiva de dos caras). A diferencia de los anteriores, este tipo de sensor no es de tipo “combinado”, siendo independiente del sensor de velocidad (aunque Garmin y Wahoo los venden dentro de un mismo pack).
Sensor de cadencia garmin sin imanes  y colocación en biela.

Además de la tecnología usada, con o sin imanes, a la hora de comprar un sensor de cadencia hemos de tener en cuenta el tipo de conectividad inalámbrica, si queremos asegurar la compatibilidad con nuestro reloj o ciclocomputador. Los sensores de cadencia se comunican vía bluetooth (Polar y Suunto), ANT+ (Garmin  o Bryton) o de forma dual (ANT+ y Bluetooth). Éstos últimos permiten emitir a la vez mediante los dos tipos de señal, por lo que podremos utilizar el mismo sensor con dos dispositivos receptores distintos, por ejemplo con un rodillo compatible y un ciclocomputador o un reloj-gps y un móvil con alguna app de ciclismo.

Tras haber probado modelos de las diferentes tipologías os dejo algunos apuntes sobre los “pros” y “contras” que os pueden servir de ayuda en una futura compra.

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Ventajas y desventajas de cada tipología de sensor de cadencia:

Los sensores con conectividad bluetooth (y los duales) podemos utilizarlos, además de con relojes-gps, con móviles compatibles mediante cualquiera de las aplicaciones para ciclismo del mercado de ciclismo (Strava, Endomondo o Runtastic) y con de simuladores de ciclismo (Zwift, Bkool, …) sin necesidad de comprar accesorios. Mientras que los sensores tipo ANT+ son compatibles con muy pocos modelos de móviles (Sony).

Los sensores duales, tanto el combo velocidad/cadencia, como los nuevos compactos de Wahoo, además de poder utilizarse con app’s móviles, tienen la ventaja evidente de ser compatibles con la mayoría (por no decir todas) de las marcas actuales del mercado de ciclocomputadores y gps: Garmin, Polar, Suunto, TomTom, Bryton, etc.

Los antiguos sensores de cadencia y los combinados (velocidad y cadencia) con tecnología magnética tienen como principal desventaja el ajuste del sensor con el imán.  Para que funcionen, la patilla (o el propio sensor) debe quedar a pocos milímetros del imán situado en el interior de la biela y del situado en el radio. Cuando se mueve el sensor o el imán por accidente, el sensor deja de captar las vueltas que damos, lo que puede suceder fácilmente con algún golpe o al transportar la bicicleta en el interior del coche. Este “desajuste” no lo encontraremos en los nuevos sensores sin imanes. Además, este tipo de sensores magnéticos no son muy útiles si pensamos alternarlos en varias bicicletas, necesitamos otro juego de imanes y reajustar cada vez el sensor, algo que no sucede con los modelos no magnéticos que se intercambian muy fácilmente.

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Como ventaja de los primeros cabe destacar el “todo en uno” que encontramos en la mayoría de modelos, teniendo en un único dispositivo el sensor de cadencia y velocidad, y su precio, normalmente más barato que comprar los sensores individualmente.

Los compactos (no magnéticos) tienen como principal ventaja la fijación extremadamente sencilla, que no se desajustan con el uso y la posibilidad de utilizar el sensor de cadencia (atado a la zapatilla) en sesiones de spinning o ciclismo indoor donde no utilizamos nuestra propia bicicleta.

Una vez vistas las particularidades de los distintos tipos, os detallamos los principales sensores que existen en el mercado, con especial atención a los modelos de Garmin y Wahoo, los dos más vendidos ( y con razón).

Sensor de cadencia y velocidad Garmin:

Los nuevos sensores de cadencia (y velocidad) de Garmin son del tipo no magnético, compactos e independientes. La conectividad es tipo ANT+, como todos los dispositivos de la marca, por lo que si tenemos un reloj o ciclocomputador Garmin con perfil de ciclismo y conectividad ANT+, será con seguridad compatible.

Son realmente ligeros, el sensor de velocidad pesa 17g incluyendo banda y el de cadencia pesa sólo 11 g incluyendo la cinta.

La colocación es muy sencilla para ambos sensores. En el caso del sensor de cadencia, éste se acopla en el interior de una de las bielas con las gomas de diferentes tamaños que vienen junto al sensor, preferiblemente en la izquierda para evitar choques accidentales con la cadena. El sensor de velocidad trae consigo un acople de goma donde introducirlo y colocarlo en uno de los bujes [en el trasero si pensamos registrar la velocidad en el rodillo ;-)].

Una vez colocados, se activarán simplemente con un leve movimiento. Al activarlos, se enciende un pequeño led, podremos añadirlos a nuestro reloj/ciclocomputador desde el menú típico de configuración de “Sensores”. Una vez añadidos, cada vez que volvamos a moverlos, el reloj o ciclocomputador los detectará automáticamente.

En el caso del sensor de velocidad, Garmin permite introducir manualmente el tipo de rueda (tamaños de circunferencia) o que se añada automáticamente durante los primeros metros que rodemos gracias al GPS de nuestro dispositivo, aunque será más exacto hacerlo de forma manual.

Ambos sensores funcionan con una pila botón que podremos cambiar nosotros mismos y que tiene una autonomía aproximada de un año (usandola una hora al día).

Ejemplo de entrenamiento en rodillo con sensor de velocidad y cadencia garmin

Podemos encontrarlos con algo de descuento en amazon: el sensor de cadencia desde 31€ (-18%) y sensor de velocidad desde 32€ (-18), aunque es más económico comprar el pack que lleva ambos sensores por 54 € (-21%).

Aunque los sensores de Garmin no disponen de conexión Bluetooth, no es imposible conectarlos a un ordenador o móvil si queremos utilizarlos en simuladores virtuales o aplicaciones móviles de entrenamiento. Si no disponemos de un móvil android compatible con ANT+ tendremos que comprar un USB Stick ANT+ para que se comuniquen con el PC y uno, o varios adaptadores (Wahoo key+adaptador a puerto lightning), si lo queremos vincular a un iPAD.

Sensor de velocidad y cadencia Wahoo Blue SC Dual.

Este es el sensor que actualmente llevo en mi bicicleta y para las distintas pruebas de ciclocomputadores y relojes-gps. Se trata de un sensor combinado de cadencia y velocidad con tecnología magnética (imanes en biela y radio) y conectividad dual ANT+ y BT, característica que fue decisiva a la hora de comprarlo en su día, ya que me interesaba tener un único dispositivo con el que probar distintos relojes y gps sin problemas de incompatibilidades.

El sensor viene con dos imanes (biela y radio) y dos abrazaderas para sujetar el sensor al cuadro, una elástica y otra fija. En todos los meses que lo llevo usando no he tenido ningún problema de conectividad al vincularlo con diferentes marcas y modelos de relojes y ciclocomputadores gps.

Aunque no tiene un precio elevado (59 € en amazon y en la misma web Wahoo) y funciona bastante bien, más allá de tener que reajustar la posición del sensor de vez en cuando, creo que ahora mismo elegiría la versión compacta (sin imanes) que ha sacado Wahoo.  También con conectividad dual (BT y ANT+), pero con las ventajas respecto a los sensores de cadencia magnéticos comentadas anteriormente.

Al igual que Garmin, Wahoo pone a la venta de forma individual el sensor de velocidad compacto (desde 39 €) y el de cadencia (desde 39 €), así como un pack con ambos sensores bastante más económico, con ofertas muy puntuales de 59 € en amazon y 69 € en la web oficial de wahoo.

Otros sensores de velocidad y cadencia del mercado.

Además de los sensores de cadencia de Garmin y Wahoo, en el mercado hay muchas más marcas, la mayoría del tipo magnético y combinado (velocidad y cadencia). Suelen ser un poco más económicos que los dos anteriores, aunque no creo que compense al ser del tipo “con imanes”. A continuación os describimos los más usados:

  • Sensor de cadencia Polar: dos sensores individuales de tipo magnético con conectividad bluetooth que podremos encontrar desde 59 € el pack. También los podréis encontrar sueltos, pero a casi 40 € cada uno. El único (y gran) inconveniente es que no se pueden cambiar las pilas, una vez se acaba la batería (unas 1300 horas), incomprensiblemente tenemos que comprar otro.
  • Sensor de cadencia Topeak Panobike: magnético y con conectividad Bluetooth. Se ubica en la misma posición que el Blue SC de Wahoo pero a diferencia de éste no tiene partes móviles que puedan desajustarse. Uno de los más apreciados por los usuarios de gps de la marca Polar. Desde 40 € en amazon y un poco menos en Wiggle.

  • Sensor Bryton de Velocidad y Cadencia: tipo ANT+ magnético similar al antiguo de Garmin. De los combinados es el más económico: desde 45 €.
  • Sensor de cadencia Sigma: tipo magnético, sólo cadencia, y conectividad ANT+. Por sólo 25 €.
  • Sensor de velocidad y cadencia Tacx: con conectividad  Bluetooth y ANT+. Es de tipo magnético pero sin la patilla típica del antiguo de Garmin o Wahoo. Desde 52 € en amazon.
  • Sensor de cadencia y velocidad Runtastic: idéntico al de Wahoo pero únicamente con conectividad bluetooth (no dual). Desde 53 €.

Habréis visto que casi siempre hablamos de sensores de cadencia y velocidad, los motivos de no descartar a los sensores de velocidad, aún cuando el uso de dispositivos con gps (móviles, ciclocomputadores y relojes) está cada vez más extendido, son principalmente dos:

  • Fiabilidad y rapidez de respuesta ante cambios bruscos de velocidad. Aunque los gps son cada vez más exactos, no se puede comparar aún con la exactitud de la medición mediante vueltas y tamaño de la rueda.
  • Para entrenamientos en rodillo, el sensor de velocidad es el único que puede registrar la distancia recorrida.

En resumen, el mercado nos ofrece distintos tipos de sensores de cadencia y velocidad con los que trabajar y entrenar nuestra cadencia de pedaleo óptima, pero la tendencia es clara hacia los sensores compactos sin imanes (Wahoo y Garmin), más sencillos y fáciles de acoplar en diferentes bicicletas, salvo en MTB donde los sensores de cadencia con imanes se comportan mejor en terrenos muy pedregosos.

Espero que os haya resultado interesante este artículo y que por lo menos ya no os quede ninguna duda sobre los sensores de cadencia (y velocidad) para ciclismo. Tenéis los comentarios abiertos a cualquier preguntas o sugerencia y recordad que siempre podéis apoyar esta sección comprando a través de los enlaces de las diferentes tiendas online. Podéis seguirnos en nuestra cuenta de Twitter @GadgetsCorredor para estar informados de todas las noticias y ofertas relacionadas con el deporte y la tecnología.

PreMarathon.com @PreMarathon (Victor)

(**) Según los últimos estudios realizados para determinar la cadencia óptima, ésta se establece en un rango de 80-100 en función de factores fisiológicos del ciclista, las sensaciones, el tipo de pedaleo y del terreno (pendiente). Podéis leer más sobre la cadencia óptima en este artículo y tenéis la relación de estudios sobre el tema al final de este otro.

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