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Ruth Beitia, entre Cantabria y el cielo

AFP | JJOO Río de Janeiro

“Muchos periodistas deberían aprender de los niños”, así de contundente se muestra la campeona olímpica Ruth Beitia Vila (Santander, 1979), en su año, en la mejor temporada de su carrera deportiva, que le ha devuelto la recompensa del sacrificio a 27 inviernos de trabajo. Solo en 2016 ha conseguido más que muchos atletas de la historia: campeona de Europa, segunda Diamond League y oro olímpico. Pero a su genética y talento deportivo, hay que añadirle una pizca de sal. La chispa de la vida que derrocha por su tierra, por los que la rodean y por su carisma.

Entre los que le rodean ocupa lugar fijo Ramón Torralbo, “después de mis padres la persona a la que mayor respeto guardo”, lo que forma parte de una receta bien conservada durante más de cinco lustros entre atleta y entrenador. Una alianza de oro y diamante que recita de carrerilla, “Ramón es mi 50%, mi confidente. No es cuestión de que me haya dado un consejo en un momento puntual, o cual es el mejor consejo que me ha podido dar en mi vida. Nos entendemos con la mirada.”

De pequeña quería ser médico. Cuando se retire se formará como psicóloga deportiva.

También rezuma elogios para Toñi Martos, su psicóloga deportiva, a la que rinde honores, y no solo por el oro de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, “llevo con Toñi cuatro olimpiadas. El trabajo de psicología con el deportista hay que empezarlo desde la base. Hay que romper los estigmas que rodean al psicólogo deportivo, ya que es una herramienta fundamental, para que los recursos aprendidos puedan acompañarte desde el principio”.  ¿Así que cuando se retire tiene muy claro que se formará como psicóloga deportiva?, “estudié fisioterapia vocacionalmente, aunque si algo me ha robado el atletismo, ha sido tiempo para dedicarme a estudiar lo que siempre quise ser desde pequeña, médico, pero la fisioterapia al ser una materia viva y haber evolucionado tanto, tampoco he podido desarrollarla y ahora la descarto para ejercerla cuando me retire. Además los calendarios académicos son en temporada de competición, donde no puedo compatibilizar con el estudio y constante evolución que requiere la fisioterapia. Me decanto por la psicología deportiva como algo que me ha llenado en estos últimos años, ya que llevo trabajando mucho tiempo con una psicóloga, y porque creo que puede ser mi espacio, por mi vinculación el deporte y en concreto con el atletismo”.

Foto. EFE
Foto. EFE

Probablemente gracias a Toñi y a Ramón pudo superar el altibajo de 2012, durante su fugaz retirada de la competición. Volvió a las pistas como una nueva profeta. Más allá de lindes políticas, ejerce como diputada regional del PP a tiempo parcial en el Parlamento de Cantabria desde 2011, matrimoniales, superando un divorcio, y rebasando, contra toda norma de la naturaleza, la barrera de la edad, con Martos se deshizo de lastres y prejuicios para saltar aún mejor, “Ramón Torralbo y yo decidimos que mi carrera necesitaba el apoyo de esta herramienta para mi progreso, y con ella he vivido momentos muy especiales, y si me quedo con algo es con aquel regreso al atletismo después de los juegos de Londres, es cuando me doy cuenta que todo lo aprendido desde 2004 es hora de ponerlo en practica al 100%. Desaparece la presión, el estrés, las cargas emocionales en competición o de ansiedad por el éxito final en los concursos. Me libero y comienzo a disfrutar de otra manera la competición, partiendo de la base de que cualquier resultado en una final, fuese cual fuese, sumaba, y así es como he sabido aprovechar la segunda oportunidad que me ha dado al vida. Alcanzando con el oro de Río el equilibrio cuerpo mente más ajustado de mi carrera deportiva. Un trabajo que yo comencé tarde, porque es arduo”.

Lo que se aprende al escuchar a Beitia, es el fruto de lo que ha sembrado. Confianza y constancia, donde los lazos familiares riegan el trabajo de cada día, “junto a Toñi, Ramón y yo decidimos incorporar lo mejor para mí. Así, al equipo, se han unido a lo largo de mi carrera, Sergio, hijo de Ramón, como fisioterapeuta, mi hermano Joaquín, que me reeduca posturalmente, mi masajista, Adolfo Hernández, o mi manager, Julia García”, que le han ayudado a aprender de los éxitos, especialmente con el boom mediático de la medalla, y de todo lo que ello conlleva, incluido el galardón de mejor atleta europeo del año, porque no solo de las derrotas se aprende.

Su madre la metió el gusanillo de los toros y le apasiona Paco Ureña.

En las redes sociales no oculta su afición por la fiesta nacional y en el mundillo del toreo se decanta por el arte del maestro Paco Ureña, “fue mi madre la que me llevó a los toros de niña y desde entonces me encantan”, pero doña Aurora, su madre, también ha dejado otra impronta en la pequeña de sus 5 vástagos, el sabor de la buena cocina, “fuera de competición me apasiona el jargo al horno que cocina mi madre, pero nada más llegar de las pistas, el plato estrella de la casa son los huevos fritos con patatas y jamón”, plato trend topic cada vez que Beitia lo mueve en sus perfiles sociales. Padres (José Luis y Aurora) que han inculcado disciplina deportiva a todos, fueron jueces de atletismo cuando salían de sus labores diarias, y que Ruth valora como un tesoro insondable, “mis padres supieron compaginar familia y deporte, enseñando y aportando los valores fundamentales que todo deportista debe respetar”. Querida tanto como fuera de los estadios puede presumir de llevarse bien con la gran cantidad de rivales que ha tenido a lo largo de su carrera, y nombra a “Antonietta Di Martino, Alessia Trost o Tia Hellebaut pero si me tengo que quedar con una amiga fuera de las pistas es con Marta Mendía”.

Entre Cantabria y el cielo hay otras muchas más cosas que no tienen cabida en este artículo, como son su sonrisa y el tamaño de sus sueños por cumplir, que como buena mujer los tiene. Y en su vida, en la corta película de su vida, lucha por hacerlos realidad, por eso titularía su momento actual como “a veces, los sueños se cumplen”. 

Raúl Chapado es “su candidato” a la presidencia de la RFEA.

José María Odriozola deja la presidencia de la RFEA. Un periplo que ha durado tanto como la carrera de la cántabra. El proceso electoral, que culminará el próximo 26 de noviembre con un nuevo presidente, pasa por la constitución de una Asamblea General (el pasado 28 de octubre), a la que Ruth Beitia se presentó por Cantabria, y con el firme apoyo a la candidatura de Raúl Chapado, “porque entiende al atleta como figura principal de este deporte. Chapado ha pasado por todas las fases, desde la base, de un deportista de alto nivel. En segundo lugar porque le va a dar una continuidad a la federación, pero modernizando y haciendo más visible el atletismo, ya que sabe gestionar, con una presencia y una repercusión mediática que se necesita”.


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