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Entrenamiento invisible (III)

Cerramos el serial sobre entrenamiento invisible. Si en el primer artículo hablábamos sobre el concepto y los factores del entrenamiento invisible para entrar en un segundo capítulo donde profundizamos sobre la importancia de la fisioterapia y calidad del sueño en el rendimiento deportivo, en el artículo de hoy seguimos analizando las áreas clave para optimizar la recuperación y mejorar el rendimiento.

Hoy nos centramos en el control médico, asesoramiento nutricional, podología e incluso psicología deportiva.

Medicina deportiva y lesiones

En caso de sufrir algún tipo de lesión del aparato locomotor será básico el correcto diagnóstico, que debe ser realizado por un profesional de la medicina deportiva, que sea capaz de determinar con exactitud la problemática concreta así como el tiempo estimado de recuperación y prescribir los tratamientos pertinentes.

En la medicina deportiva y traumatológica con las nuevas tecnologías adaptadas al diagnóstico por la imagen ya es posible realizar diagnósticos muy acertados, que facilitan optimizar los tratamientos adecuándolos al tiempo biológico de curación del organismo. Como concepto debemos entender que no podemos correr más que la biología y que por lo tanto debemos respetar el tiempo pronosticado en cada caso.

El doctor tiene una escala de rango que le da cierta ventaja respecto a sus compañeros del equipo multidisciplinar, y esto debe ser usado con inteligencia para ayudar a que el deportista participe de las posibilidades que se le ofrecen en las distintas áreas.

El médico debe ser responsable de llevar a cabo no únicamente las revisiones pertinentes a inicio de temporada y de control, en las que podrá detectar problemáticas del estado general del deportista, sino que debe estar alerta a la detección de posibles signos que indiquen riesgo incipiente de patología o lesión. En sus manos está programar, valorar y hacer seguimiento de los resultados de las analíticas de sangre; los análisis de composición corporal; la realización de diagnósticos por la imagen mediante ecografía o solicitud de otras pruebas complementarias como la RNM, la gammagrafía o una simple Rx; la solicitud de pruebas de esfuerzo específicas a la disciplina realizada; la solicitud de un ECG y su posterior análisis…etc.

Podología

Vamos a hablar ahora de la supervisión a cargo del podólogo.Habitualmente tenemos la figura del podólogo asociada a un estudio de la pisada (en estático para determinar el reparto de cargas, y en dinámico para valorar las alteraciones mecánicas), recomendación de tipos de calzado, una valoración de la necesidad de plantillas en función de si la pisada es pronadora o supinadora, o un examen completo del estado de los pies… cuando realmente es mucho más que eso. El podólogo es uno de los profesionales encargados del cuidado de la salud del deportista, y como tal debemos darle un papel muy importante. Es cierto que posiblemente sea un profesional al que no visitamos de forma asidua, y es un error.

El podólogo es el indicado no solamente para hacer el diagnóstico y tratamiento de la patología no quirúrgica del pie, sino para la detección de posibles problemas futuros. Desde el análisis de la biomecánica de la carrera en relación al pie, hasta la valoración del calzado y elaboración de plantillas adecuadas al problema y al calzado, pasando por el control de hongos y uñas (que pueden provocar alteraciones en la pisada, y consecuentemente producir algún tipo de lesión.

Cuando se detectan alteraciones en la pisada, hemos de tener el cuenta su impacto a nivel biomecánico, pues pueden tener afectación en articulaciones vecinas, ya que la transmisión de fuerzas se sucede en sentido ascendente, y un simple problema de una llaga por ejemplo, puede llegar provocar problemas a nivel de la musculatura de la cadena posterior del muslo.

 

Nutrición

En cuanto al apartado del asesoramiento nutricional por parte de nuestro nutricionista, tengamos en cuenta de que el abanico de posibilidades de intervención es muy amplio, que daría para un artículo en si mismo. Vamos a resumir en este texto las recomendaciones generales a nivel de hidratación y nutrición como regla general antes, durante y después del entrenamiento o la competición, y de la valoración de la composición corporal.

La valoración a nivel nutricional servirá para hacerse una idea clara del perfil de deportista que se tiene delante, de los hábitos alimentícios y gustos particulares que tiene, de sus horarios…etc.

El control de peso de forma regular y la valoración de composición corporal de forma periódica serán de gran ayuda para monitorizar la evolución y determinar si se logran los cambios deseados o no. La forma tradicional y más económica que se suele llevar a cabo es una valoración cineantropométrica mediante la medición de pliegues grasos. También hay algún tipo de báscula moderna que a la vez de tomar el peso, y mediante una medición de bioimpedancia, ofrece una estimación también del % de masa grasa del cuerpo. De todas formas, la manera más fiable medirlo, es mediante el uso de maquinaria más sofisticada como la DXA, que analiza de forma detallada la composición corporal en todos los segmentos y que por tanto no hace una estimación, sino un cálculo real, pero es más cara y larga de realizar.

Sobre los hábitos necesarios relacionados con el deporte, empecemos por la hidratación. Con la actividad física podemos perder una gran cantidad de agua en forma de sudor y agua exhalada por la boca en la respiración, y fácilmente se puede llegar a perder más de 1 litro de agua con una sesión de actividad física.

La sudoración y pérdida de agua está sujeta a multitud de variables como pueden ser: la temperatura, la intensidad del ejercicios, las características del deportista, la humedad del ambiente, la ropa que lleve…etc, y debemos saber que no perdemos únicamente agua, sino que además perdemos electrolitos, y es por eso que es importante hidratarse con bebidas adecuadas al tipo de actividad que vamos a llevar a cabo, para recuperar estos componentes con la bebida.

Hoy en día se recomienda beber ya desde un rato antes de iniciar la actividad para asegurar llegar en buen estado de hidratación (en estados de deshidratación disminuye de forma importante el rendimiento; cuando tenemos la sensación de tener sed, ya vamos tarde!), al menos una hora antes de la actividad; a lo largo de la misma (es importante ir manteniendo una hidratación adecuada de forma periódica y a pequeños sorbos); y sobre todo al final de la actividad es importante seguir bebiendo para recuperar todo aquel líquido que se ha perdido. Puede darse el caso de que un deportista pese más después de la actividad física que antes de empezar, y esto, lejos de ser un proceso extraño, es síntoma de una correcta hidratación durante la actividad.

En la misma línea con la ingesta de alimentos, puesto que debe realizarse también una pre-carga antes de la competición o el entrenamiento, para asegurar que las reservas energéticas que se van a necesitar durante la práctica estén en niveles de máxima disponibilidad, y puesto que se van a ir consumiendo durante la actividad, también será importante la ingesta durante la misma.

Hoy en día se han puesto de moda muchos tipos de productos para tomar durante el deporte, o en sus descansos. Una vez acabada la actividad igual que sucede con la bebida, será importantísimo nutrirse de forma adecuada para acelerar la recuperación y disminuir el perjuicio que se haya generado con la actividad. Es importante que sepamos que existe un periodo de tiempo después de la actividad física, que se conoce como “open window”, que tiene una duración de hasta dos horas aproximadamente, que se inician justo termina la actividad o la competición, y que se ha descrito como un espacio de tiempo en que la asimilación de todos los nutrientes se maximiza y que debemos aprovechar!

Psicología

A nivel de la gestión del área emocional o psicológica, debemos hacer referencia primero a que es un área que debe entrenarse también, de la misma manera que se hace entrenamiento de tipo físico, orientándolo igualmente a la consecución de objetivos positivos.

El deportista ya sea amateur o profesional busca la satisfacción personal y a veces el reconocimiento público, y en este sentido ya sea para lograr lo uno o lo otro es básico que el asesoramiento emocional o psicológico sea considerado como un aliado. Es básico determinar bien qué se quiere y ser realista para poder disfrutar de la práctica deportiva y alcanzar el máximo potencial, y no esperar los resultados a corto plazo. Las exigencias individuales del deportista están basadas en las expectativas que generan unos objetivos concretos, que deben ser claros, realistas y asumibles para evitar la sensación de fracaso.

Igualmente será importante trabajar estrategias de activación o concentración para hacer frente a situaciones de estrés, ansiedad o presión que pudieran afectar al rendimiento y la consecución de estos objetivos; los contenidos del entrenamiento a lo largo de la temporada deben estar bien estructurados para evitar generar una situación de estrés añadido al deportista.

Esperamos que con este texto os hayamos ayudado a entender un poco mejor en qué consiste el entrenamiento invisible. Recordad que no solamente se trata de entrenar mucho y bien, sino que es igual de importante saber descansar y lograr las estrategias adecuadas para recuperarse.

Para cualquier tipo de dudas o consultas nos podéis contactar en:


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