Ya con calma y tras asimilar el evento de presentación de la campaña “BE MORE HUMAN”organizado por Reebok el pasado 12 de Febrero, he decidido pronunciarme sobre el mismo. In situ y vía Twitter (@funeleke) ya anuncié que me estaba poniendo hasta el culo de comer y de beber, lo cual es un gran punto a favor de la organización. También se hizo muy notable al entrar y mientras paseaba, que no sólo se habían propuesto alimentar nuestro estómago sino también nuestra vista mediante un buen número de gente guapa a la par que fuerte.
Os tengo que confesar que en mi infinita inocencia interpreté el correo de la convocatoria de forma errónea, y es que cuando leí aquello de “descubrirás tu potencial humano” pensé que quizá nos harían movernos y corretear por el lugar como ya me ha sucedido en algún otro evento. Por ello salí de casa con un chándal cómodo y calzando unas voladoras que aún no he estrenado pero que molan. Tamaña sorpresa cuando cruzo el marco de la puerta de entrada y veo a todo cristo (salvo los currantes) del palo “trendy-casual”, y ni Blas con ropa deportiva. En lugar de activar nuestros cuerpos de fardo, la movida consistía en rellenar 100 preguntas en una vistosa aplicación instalada en una tablet de última generación- El “HUMAN SCORE”, el primer test que mide nuestro grado de humanidad. De mi resultado me quedo con que soy un irresponsable de mala reputación:
De esa guisa deportiva y tras una horita de actividad culinaria e ingesta de cerveza debo reconocer que iba un poco ciego, y me hice una foto con uno de los famosos que habían contratado para el evento: Fernando Romay. Es un cachondo, y estaba en el papel de vacilar a todo el que le pedía una foto. Habría que rebautizarlo como Fernando Bromay.
Acto seguido comenzó el tema con un vídeo motivacional de gente sufriendo mucho mientras levantaba pesas de cemento, se sumergía en barro y volteaba ruedas de tractor. Después una charla sobre el crossfit de la que me quedo con esto: “cuanto más deporte haces mejor persona eres”. Esta afirmación además de ser totalmente gratuita y falaz, me parece demasiado endeble como para sustentar en ella el hilo conductor de algo que “tiene la capacidad de transformar tu vida, potenciar tu mente, enriquecer tu espíritu y liberar tu potencial como ser humano”.
Y tras la charla, dos muchachas y dos muchachos gordofuertes (vulgarismo para definir la hipertrofia muscular) se pusieron a hacer Crossfit al ritmo de la música electrónica. No pude evitar imaginarnos a todos disfrazados de romanos y quizá uno o dos con un látigo hostigando a los activos para alzar aún más su límite humano. Hubo un segundo pase de demostración física pero a este ya sólo atendieron los fotógrafos oficiales.
Yo salgo a correr cuando llueve y busco la arcilla para embarrarme y caerme; bajo laderas a trochamonte esquivando pinos hasta que alguno me alcanza en el hombro; así me siento vivo. Comprendo el mensaje que quieren transmitir, pero aquí se ha prostituido. Es la venta de algo demasiado puro como para ser comercializado.
Que grande eres gordiflaco 🙂
Me quedo toh palomo