El ramen es un delicioso plato de fideos japonés que se ha hecho popular en todo el mundo. Aunque hay muchas formas diferentes de disfrutar del ramen, también hay algunos datos interesantes sobre este plato que quizás no conozcas.
Por ejemplo, ¿sabías que el ramen era originalmente un plato chino? No fue hasta la década de 1950 que el ramen se hizo muy popular en Japón. Se cree que los trabajadores chinos que construían las primeras líneas de ferrocarril en Japón introdujeron el plato en el país a finales del siglo XIX. A partir de ahí, se convirtió rápidamente en el favorito de los trabajadores y soldados japoneses, que apreciaban sus ingredientes sencillos pero saciantes. En 1958, Momofuku Ando inventó el ramen instantáneo, lo que aumentó su popularidad, incluso existe un Museo del Ramen en Japón.
Originalmente se llamaba Shina-soba o Chuka-soba. Hoy en día, el ramen es disfrutado por personas de todas las edades y orígenes, lo que lo convierte en uno de los platos más emblemáticos de la cocina japonesa (con permiso del sushi). Los fideos ramen son un alimento muy popular en Asia, y cada vez lo son más en Occidente. En los últimos años, han empezado a abrirse restaurantes de ramen en muchas ciudades, y los fideos envasados están ahora ampliamente disponibles en los supermercados, un alimento cómodo y assequible, sin embargo, con un alto contenido en sodio y calorías.
Consiste en un cuenco de fideos de trigo en un caldo que suele incluir ingredientes como carnes, verduras y huevos.
Cualquier buen cocinero dirá que la clave para hacer un gran plato está en los ingredientes. Lo mismo ocurre con el ramen. Aunque hay muchas formas diferentes de preparar este plato de fideos japonés, hay algunos componentes esenciales que todo bol debe incluir.
El primero, por supuesto, es el propio fideo. Ramen es la unión de las palabras chinas “ra”, que significa “estirar”, y “men”, que se traduce como “fideo”. Los fideos ramen suelen estar hechos de harina de trigo, sal, agua y kansui (un tipo de agua que se utiliza para cocinar), lo que les da su característica textura elástica.
En segundo lugar, el ramen necesita un caldo sabroso. Lo que hace que un ramen sea bueno es el caldo, y no debe sacrificarse por ningún otro ingrediente, es lo que define y da sabor al resto de ingredientes. Éste puede estar hecho con caldo de pollo, ternera, cerdo o verduras. ¿La mejor manera de conseguir este sabor?
Estas son algunas de las sopas más extendidas que se caracterizan por el tipo de “tare” (sabor de base):
En tercer lugar, el ramen se cubre tradicionalmente con una proteína, como pollo, cerdo o huevo. Por último, se suelen añadir verduras frescas, como zanahorias, cebollas y cebolletas, para darle sabor y textura, brotes de bambú, el nori (alga marina) y el pastel de pescado. Con estos ingredientes, se puede crear un delicioso y satisfactorio tazón de ramen.