Una vez superados estos 2 años de continuas interrupciones, aplazamientos y limitaciones, la vida ha vuelto a una normalidad relativa y los eventos de Trail Running han reiniciado su actividad sin restricciones, lo que ha llevado a que finalmente la comunidad de corredores y corredoras de trail se reúnan de nuevo y disfruten plenamente del arte de correr por la naturaleza.
ITRA (International Trail Running Association), nacida en 2013 y auto-definida como una entidad que tiene por objetivo dar voz a los actores del trail running para promover sus valores, su diversidad, la seguridad de las carreras y la salud de los corredores, ha publicado una encuesta/estudio sobre los hábitos del corredor de Trail, sobre una muestra de 9.514 corredores y corredoras de Trail de 104 países (82% hombres y 18% mujeres).
La puerta de entrada de la mayoría de los trail runners sigue siendo la carrera en ruta, aunque un porcentaje significativo ya empieza su actividad de trail directamente sin pisar el asfalto (20%).
La franja de edad de entre los 26 a los 45 es la más habitual entre los perfiles que se inician al trail running, y entres sus intereses destacan las ganas de mantenerse en forma, preparar objetivos y realizar actividades outdoor.
Hoka One One (zapatillas) y Salomon (zapatillas y ropa) son las marcas favoritas (para más de un tercio de los encuestados) de entre los más de 9.000 encuestados/as. Y como era de esperar, Garmin y Suunto son las opciones más escogidas en cuanto a relojes GPS (el primero con una ventaja clara del 60% de los votos).
La inversión del corredor tipo de trail running se mueve entre los 200 y 600 euros al año en equipación específica.
El entrenamiento cruzado triunfa como alternativa a las salidas por montaña, ciclismo de montaña y de carretera, natación y entrenamiento de gimnasio complementan los entrenamientos de los y las trailrunners.
Lamentablemente, aún la mayoría no confía en la figura del entrenador/a para planificar sus entrenamientos, aunque en planificación semanal se incorpora alguna sesión en pista de atletismo.
El desnivel semanal acumulado para más del 60% de los encuestados ronda entre los 500 y los 2.000 metros.
Prácticamente todos y todas incluyen sesiones de tirada larga en su programación semanal, y en un porcentaje nada desdeñable de más de un 20%, la duración de esta larga sesión supera las 6 horas.
El descanso entre temporadas es la práctica más común para la mayoría de los corredores y corredoras, intentando evitar así las temidas lesiones que afectan a un buen porcentaje de corredores (más del 60%). Los esguinces de tobillo y los problemas musculares (contracturas, roturas, etc…) son las lesiones más habituales.
El perfil del corredor medio de trail running se divide en dos en este apartado, a la mitad les gusta viajar al extranjero para competir y a la otra mitad busca vivir sus experiencias de trail running en eventos locales.
Entre 100 y 400 euros es el presupuesto anual en inscripciones en carreras de trail.
La frecuencia de competición oscila entre 1 y 6 carreras de trail al año.
Las distancias más habituales son las comprendidas entre los 21 km y los 50 km. Una proporción significativa de más del 40% de los encuestados ha intentado ultras de más de 100 km.
Para las primeras carreras como debutante, (como marca la lógica) se empieza en distancias más cortas y va aumentando la distancia a medida que el corredor y la corredora va adquiriendo experiencia sobre la montaña.
* Pregunta de opción múltiple. Cada corredor/a podía elegir varias respuestas.
* Pregunta de opción múltiple. Cada corredor/a podía elegir varias respuestas.
* Pregunta de opción múltiple. Cada corredor/a podía elegir varias respuestas.
Consulta el resto del estudio internacional sobre los corredores de trail de ITRA a través de este enlace.