Pulsómetros ópticos de muñeca: funcionamiento y Top 10.

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Victor-PreMarathon
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Aunque muchos son los que entrenan por ritmos o velocidad, donde los relojes gps y las aplicaciones móviles han supuesto una grandísima ayuda, los pulsómetros siguen siendo una herramienta imprescindible para la mayoría de deportistas (profesionales y amateurs). El entrenamiento por zonas de frecuencia cardíaca está más que extendido en el mundo del deporte, sobre todo en actividades de resistencia como la carrera, el ciclismo o la natación; y las bandas o cintas pectorales de frecuencia cardíaca son a día de hoy el sensor más fiable del mercado para su medición y registro. Fiable, pero bastante molestas e incómodas para muchos de nosotros.

Los pulsómetros ópticos de muñeca llegaron al mercado hace ya unos años para solucionar esa incomodidad y han conseguido que la mayoría de marcas se sumen a esa tecnología y añadan los sensores ópticos de frecuencia cardíaca a la mayoría de dispositivos de su catálogo de pulsómetros, pulseras de actividad y relojes gps. Como veremos no son tan precisos como las cintas torácicas ni válidos para deportes tipo “hiit” (High Intensity Interval Training), pero la realidad es que su precisión es más que suficiente para la mayoría de corredores o ciclistas y las ventas están demostrando que éstos prefieren comodidad a unas pocas pulsaciones de diferencia.

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En este artículo explicaremos el funcionamiento de los pulsómetros ópticos, los errores de medida más comunes y sus ventajas e inconvenientes frente a las bandas torácicas clásicas, para finalizar el artículo recopilando los mejores dispositivos del mercado:

¿Cómo funcionan los pulsómetros ópticos sin banda?

El principio de funcionamiento de los sensores ópticos es más sencillo que el nombre del principio físico sobre el que se fundamenta, la “fotopletismografía (*). Un sensor óptico de pulso consta de tres partes principales: un fotosensor y varios emisores de luz, fotodiodos o leds, y el algoritmo de procesamiento de datos. Al colocar el/los emisores de luz pegados a nuestra muñeca, la mayor parte de la energía lumínica es absorbida por nuestra piel, y otra mínima llega a los capilares del tejido subcutáneo, en los que la cantidad de sangre varía en función del ritmo cardíaco, haciendo que la luz reflejada varíe. El sensor recoge la energía reflejada, la amplifica y la modula mediante software hasta obtener el ritmo cardíaco. Sin embargo, en las bandas torácicas, donde un transmisor unido al pecho con dos electrodos mide los impulsos eléctricos de la contracción de los músculos cardíacos. Medición de luz reflejada en capilares frente a medición de impulsos eléctricos. (*) Capacidad de la gama infrarroja de la energía lumínica en incidir en el flujo sanguíneo de arterias y venas subcutáneas.

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En resumen, tres pasos: transmisión de la luz emitida por leds situados en la parte trasera de un dispositivo, recogida de luz reflejada mediante un sensor y procesamiento de la misma para obtener el ritmo cardíaco. Teniendo claro el proceso de medida ya podemos intuir qué factores pueden afectar al correcto funcionamiento y cómo lo han ido solucionando cada una de las marcas.

Factores determinantes en la medida de pulso mediante pulsómetros ópticos.

Entre los factores que más influyen en el diseño y funcionamiento de los pulsómetros de muñeca, tenemos:

  • La luz emitida: desde los primeros sensores patentados por Mio/Philips con dos leds verdes (usado por TomTom, Mio Link y el FR225) hemos visto algunas variaciones en cuanto al número de leds, tipo y configuración. Desde los 2 leds que utiliza Fitbit, pasando por los tres habituales del sensor “Elevate” de Garmin, hasta los 6 del Polar M600 (con muy buen resultado). Muy pocas marcas utilizan leds diferentes a los verdes, la tecnología de Valencell que añade un led amarillo, usada en el Scosche y en los próxima versión Suunto Spartan Sport, o los leds rojos del Apple Watch son algunos ejemplos de marcas que combinan diferentes tipos de leds.
  • La colocación del sensor: la mayoría de sensores están ubicados en la parte trasera del reloj o pulsera, por lo que todos ellos hacen la medición en la parte externa de la muñeca, recomendando que lo situemos por encima del hueso de la muñeca (para evitar que se mueva al doblar la mano). También recomiendan llevarlo lo suficientemente apretado, pero sin cortar la circulación, para evitar la entrada de luz exterior que pueda interferir en la medida. Garmin utilizó en su primer modelo una goma alrededor del sensor para evitar la entrada de luz, algo que en modelos actuales ya no ha seguido utilizando. Todas las marcas hacen que el sensor sobresalga unos milímetros de la parte trasera para asegurar el contacto directo con la piel. Sólo el pulsómetro de la marca Scosche se sitúa en el antebrazo, mejorando sensiblemente los problemas de medición debidos a la movilidad de la muñeca en actividades donde apoyamos las manos constantemente (ciclismo o spinning).
  • El tipo de piel (y el flujo sanguíneo): esta es quizás la variable más importante a la hora de diseñar un sensor óptico. Las pieles oscuras, con mucho vello o tatuajes absorben mucha más luz dificultando el análisis de la luz reflejada por la sangre de los capilares. También hay casos en los que sin tener la piel oscura no se obtienen resultados precisos, pero son los menos. En resumen, si las bandas torácicas clásicas son universales, la fiabilidad de los pulsómetros ópticos depende, en un porcentaje aún elevado, del usuario que los lleva.
  • Temperatura: con mucho frío los sensores pueden no funcionar bien, por eso la mayoría de fabricantes recomiendan que dejemos que empiecen a tomar medidas unos minutos antes de empezar a registrar datos.

Tras varios años en el mercado, la mayoría de las marcas han optado por incorporar 2 o 3 leds de luz verde rodeando al sensor óptico y centrándose en corregir la mayoría de errores de medida mediante el software que registra la señal, aunque como veremos a continuación, no siempre lo consiguen y la precisión no llega a ser aún la de las bandas torácicas de pulso clásicas.

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Pulsómetros de muñeca: Precisión y errores comunes.

Los pulsómetros de muñeca tienen una precisión más que aceptable en la mayoría de entrenamientos que realicemos, siendo muy precisos en aquellos donde el pulso se mantiene en el tiempo o no tiene variaciones bruscas. Si quieres saber cuáles son algunas buenas opciones en el mercado aquí tienes una comparativas sobre pulsómetros. En prácticamente todos los modelos probados hemos encontrado gráficas idénticas al comparar los resultados con los de un pulsómetro de cinta pectoral salvo algún pico inicial que no altera la media global.

Gráficas de pulso en entrenamiento de carrera a ritmo constante

Incluso cuando se han realizado cambios de ritmo sostenidos el resultado suele ser muy bueno.

Gráficas de pulso en entrenamiento de carrera a diferentes ritmos.

Pero debido al procedimiento utilizado para medir el pulso y a los factores comentados anteriormente, los pulsómetros ópticos suelen presentar errores comunes indistintamente de la marca o modelo utilizado. El más habitual es su reacción más lenta ante los cambios de la frecuencia cardíaca, haciendo que muchas veces no se llegue al máximo real o que las pendientes de subida o bajada de pulso sean menos acusadas.

Diferencia de reacción ante el cambio de pulso en pulsómetros de muñeca frente a pulsómetros de banda.

La mayoría de veces el error suele aparecer al principio de la medición, debido muchas veces a que no hemos activado aún la circulación, ajustes internos del propio sensor o por llevar demasiado suelta la correa del dispositivo, el error más común.

Error de medida inicial en pulsómetros de muñeca ópticos.

Si no llevamos bien colocado el pulsómetro por encima de la muñeca, cuando lo utilizamos en ciclismo podemos tener también errores de medida al doblar la muñeca con el cambio de posición de las manos en el manillar. Pero por lo general, y dejando a un lado los errores puntuales, que los habrá, sobre todo si el deporte que practicamos es muy “interválico”, la fiabilidad y precisión de los pulsómetros ópticos que hay actualmente en el mercado se puede considerar buena, errores de como mucho 1-2 pulsaciones en la media de la sesión, y de 3-5 ppm en momentos puntuales de un entrenamiento.

Pros y contras en los dispositivos de pulso con sensor óptico.

Una vez visto el funcionamiento, y antes de pasar a ver cuáles son los dispositivos con pulsómetro óptico con mejor relación calidad/precio de todos los que hemos probado, veremos qué ventajas e inconvenientes tiene comprar un pulsómetro de muñeca frente a una banda pectoral clásica.

Ventajas de los pulsómetros ópticos:

  • Comodidad: sin duda, el gran motivo por el que comprar un pulsómetro de muñeca. En comparación con las rozaduras e incomodidad de una banda torácica, los pulsómetros ópticos son igual de cómodos que llevar un reloj de pulsera normal. Aunque hay que llevarlos apretados, el uso de correas más elásticas y sobre todo si tienen un peso reducido, hacen que no lleguen a ser molestos.
  • Único dispositivo: punto positivo para despistados que no sabemos donde vamos dejando la cinta del pulsómetro o que ya la hemos perdido en más de una ocasión.
  • Uso como sensor externo: Muchos de ellos (todos los de Garmin) pueden utilizarse como pulsómetro externo para otro dispositivo compatible tipo ciclocomputador o rodillo/cinta de entrenamiento
  • No son excluyentes: la mayoría de ellos, sobre todo Polar y Garmin, permiten conectar también una banda de frecuencia cardíaca clásica, teniendo así la posibilidad de usarla cuando queramos registrar el pulso de forma más precisa durante un entrenamiento de intervalos o en natación.
  • Medición continua del pulso: los dispositivos de Fitbit o Garmin permiten registrar el pulso las 24 horas del día. No es un registro cada segundo, varía entre los 5 segundos y una medida “inteligente” cada vez que detecta movimiento. Esta medición nos permite llevar un registro automático tanto de nuestra FC máxima como de la evolución del pulso en reposo (*) sin consumir casi autonomía (de 5 a 15 días en función del dispositivo).

(*) El pulso en reposo es un muy buen indicador de nuestro estado de forma a lo largo del tiempo, sobre todo para deportes donde prima la capacidad aeróbica. Conforme vamos mejorando nuestro estado físico, el pulso en reposo va bajando. También nos puede ayudar a comprobar si estamos asimilando la carga de entrenamiento, comprobando si el día o días siguientes a un entrenamiento duro no es muy superior al valor habitual.

Inconvenientes de los pulsómetros ópticos:

  • Precisión mejorable en entrenamientos interválicos.
  • Variabilidad en función del usuario: su precisión depende en gran parte de las características del usuario (color de la piel, forma de muñeca, …).
  • No específicos para natación: por ahora no hay ningún dispositivo que nos sirva para actividades de natación (registre pulso y distancia al mismo tiempo). La entrada de agua entre el sensor y la piel suele conllevar un comportamiento errático en la medida. Garmin por ejemplo desactiva directamente el pulsómetro óptico cuando iniciamos una actividad de natación en modelos con este perfil y sensor óptico incorporado (FR735xt y el Fenix 3 HR), obligándonos a activar otro perfil distinto si queremos saber el pulso sin comprar sus bandas de pulso específicas para natación. Los dispositivos de Polar (A360 y M600) no lo desactivan y miden razonablemente bien el pulso, pero no registran métricas de natación (distancia, ritmo o número de largos).
  • Deportes de invierno: El frío puede afectar a la medición del sensor óptico, además, por realizarse la medición mediante contacto directo con la piel, imposibilita que llevemos el reloj por encima de la chaqueta (salvo que lo conectemos a un sensor óptico externo).
  • Precio: ya tenemos varios modelos por menos de 150 €, y la mayoría de veces comprar un reloj-gps con pulsómetro óptico (FR235 por ejemplo) al mismo precio o más barato que comprar la versión sin sensor con el pack que incluye la banda cardíaca (FR230+HRM).
  • Por ahora no aportan datos de variabilidad de la frecuencia cardíaca, diferencia de tiempo entre cada pulso. Variable que se utiliza como indicador relacionado con la mejora del rendimiento físico (integrada en los algoritmos de cálculo del V02max) y para obtener datos de asimilación de la carga de trabajo y descanso, funciones que suelen llevar algunos relojes-gps de gama media/alta.

Top 5 pulsómetros ópticos de muñeca (sin gps).

Aunque aún podemos encontrar en el mercado pulsómetros clásicos, donde la marca Polar era la líder indiscutible con sus modelos “FT”, la verdad es que salvo el lanzamiento del modelo A300, un pulsómetro clásico con funciones de monitor de actividad, la mayoría de nuevos pulsómetros suelen venir de la mano de pulseras y monitores de actividad diaria. Dispositivos que han añadido a sus funciones clásicas: registro de pasos, sueño o alertas silenciosas, la medición de la frecuencia cardíaca mediante sensores ópticos. A continuación os dejamos los 5 modelos más destacados del mercado:

Garmin vivosmart HR: la pulsera de actividad con pulsómetro óptico incorporado de Garmin se ha convertido en todo un superventas, en parte gracias a poder encontrarla desde hace meses por debajo del los 90 €, pero también por no tener problemas de funcionamiento en todo este tiempo. Sus 5 días de autonomía, medición de pulso las 24 horas, funciones de monitor de actividad, alertas por vibración y un buen comportamiento para correr en interiores, hacen de ella una apuesta segura en cuanto a pulseras de actividad se refiere. Review completa del vivosmart HR en este post.

Fitbit Charge 2: el nuevo modelo de fitbit añade una pantalla de mayor tamaño y pulseras intercambiables al modelo inicial Charge HR. Con la misma autonomía que la vivosmart HR, tiene como extra la función gps “conectado”, se sirve del gps del móvil para registrar la ruta por la que corremos y ofrecer datos de ritmo y distancia. Su precio es de 159 €, y destaca frente a la vivosmart HR por su diseño menos “plástico”, aunque flojea bastante en el apartado de notificaciones móviles. Mientras esperamos a que nos llegue una unidad para probarla podéis leer el pre-análisis Fitbit Charge 2 (y también la review completa).

Polar A360: este dispositivo tiene más de pulsómetro óptico que de pulsera de actividad. Destaca sobre los demás modelos por su pantalla a color y los gráficos que nos indican el porcentaje de trabajo en cada de zona de frecuencia cardíaca. No dispone de registro de pulso 24 horas, pero lo compensa con sus más de 7 días de autonomía y la posibilidad de cargar entrenamientos por intervalos. Un pulsómetro que no destacó mucho en su lanzamiento, en parte por el retraso en algunas actualizaciones y por el elevado precio de salida en comparación con sus rivales, pero que ahora podemos encontrar con bastante descuento. Podéis leer la review completa en este artículo.

Fitbit Blaze: un reloj con sensor de pulso con algunas limitaciones en cuanto a notificaciones móviles y por no ser sumergible, pero con un diseño ligero y muy cuidado que permite cambiar tanto el marco metálico del reloj como las correas. Su precio inicial se ha visto rebajado considerablemente. Al igual que los Charge 2 dispone de alertas por vibración, varios perfiles deportivos y gps “conectado”. Podéis leer la review completa del blaze en este artículo y ver un video análisis en nuestro canal de youtube.

Fitbit Charge HR: el dispositivo que realmente lanzó las ventas de los pulsómetros ópticos. Aunque no lo recomiendo a aquellos que vayáis a hacer una práctica deportiva intensiva (la correa puede que no resista con el tiempo y no hay recambio posible), sigue siendo una opción alternativa a la vivosmart HR si buscáis un diseño más sobrio y no queréis llegar a los 150 € del nuevo modelo de Fitbit. Aquí tenéis la review completa que hicimos en su día.

Actualmente estoy probando la Xiaomi mi Band 2. Una versión que añade pulsómetro óptico y pantalla como novedades frente a la xiaomi original, pero aún siendo bastante económica (23 € desde China), no entraría en el Top5 anterior, ya que no está pensada para conocer el pulso de forma continua durante una actividad, sólo el de un instante dado (al menos con la app móvil original). Si queremos que nos sirva como pulsómetro 24 h o actividades deportivas tenemos que conectarla a aplicaciones externas como Notify & Fitness (Android) o Mi Heart Rate (Android/iOS) con el “riesgo”, tengo que probarlo, de posibles sobrecalentamientos y reducción drástica de la autonomía.

Top 5 relojes-gps con pulsómetro óptico incorporado.

Si TomTom fue la primera marca que apostó claramente por esta tecnología con su modelo Runner Cardio, ya en su tercera versión (aunque casi idéntica a la primera), el verdadero despegue de esta tecnología vino de mano de Fitbit y se ha consolidado gracias a Garmin, líder en ventas de relojes-gps. Garmin ha inundado el mercado con sus múltiples lanzamientos convenciendo al resto de marcas para que incorporen también los sensores ópticos en sus relojes-gps para correr, multideporte y triatlón.

Garmin Forerunner 735xt: sin duda el reloj-gps que mejor sabor de boca me ha dejado este año. Aunque su precio de salida es elevado (449 €), ya lo podemos encontrar por debajo de los 380 € en SportsShoes. El primer reloj-gps de triatlón con pulsómetro óptico (no activo en el perfil natación) que ofrece todas las funcionalidades de entrenamiento y alertas de los Forerunner en un diseño mucho menos abultado de lo que nos tenía acostumbrado Garmin para sus relojes de triatlón. Podéis leer la el pre-análisis del FR735xt en este artículo y ver una vídeo-review en nuestro canal de youtube. Quizás en este top 5 debería entrar también en el primer puesto el Forerunner 235, pero aún siendo un buen reloj, por precio y sensaciones, creo que es mejor opción la versión sin pulsómetro óptico, el modelo Forerunner 230.

Garmin Forerunner 35: Garmin acaba de lanzar por fin un modelo básico al que añade, además del pulsómetro óptico, dos funciones imprescindibles que sólo encontrábamos en su gama media, la alertas por vibración y la programación de intervalos. Un modelo del que ya hablamos en su pre-análisis y que estoy probando actualmente, confirmando las buenas impresiones iniciales. Su autonomía es más que suficiente (13 horas) y realmente tiene una pantalla con un excelente contraste. Su precio lo hace más asequible que el FR235, aunque con la salida del nuevo Polar puedan ahora parecer todos carísimos.

Polar M200: un modelo que por desgracia no tendremos en Europa hasta principios de 2017 y que viene a romper el mercado de los pulsómetros ópticos. Polar ha conseguido reducir el precio de este dispositivo (149 €) mediante un diseño sencillo, utilizando una pantalla básica y reduciendo la autonomía a 6 horas. Mientras lo esperamos, podéis leer el pre-análisis completo en este artículo. Se hará muy difícil que este reloj no se corone con el primer puesto en ventas durante el 2017, más aún si tenemos en cuenta que casi cualquier producto de polar suele verse con grandes descuentos a los pocos meses.

Garmin Vivoactive HR: este puesto debería ocuparlo el nuevo TomTom Runner 3 Cardio, pero a falta de probarlo, y vistas las nulas mejoras en la 2ª versión, así como la imprecisión en el registro de natación, creo que es mejor opción optar por el vivoactive HR, aún siendo un poco más caro. A pesar de su pantalla poco luminosa, su comportamiento general, tanto como gps como monitor de actividad, es bastante correcto. Un modelo indicado para los que no sois triatletas pero soléis ir a la piscina habitualmente. En los siguientes enlaces tenéis el pre-análisis y la vídeo-review que hemos realizado a este modelo.

Polar M600/Apple Watch series 2: dos relojes que tienen que verse más desde la perspectiva de un reloj inteligente que de un reloj-gps o pulsómetro óptico. Hemos podido probar el Polar M600, con Android Wear, y aún con las limitaciones de autonomía, no más de 3 días, y no tener un gps que destaque por su precisión, sorprende por su pantalla brillante y la casi perfecta precisión de su sensor óptico de 6 leds. Recuerda mucho a la pulsera A360 y, como esta, dispone de avisos por vibración, varios perfiles deportivos y posibilidad de incluir entrenamientos por fases. Aunque lo considero un movimiento interesante por parte de Polar para intentar quitarle ventas al Apple Watch, sigue siendo una compra arriesgada si no estáis buscando un Smart-Watch, que como algo “extra” te ofrezca gps y sensor óptico. La segunda versión del Apple Watch, que probaremos en breve, dispone de menos funciones nativas para entrenamientos que el M600, sólo la función autolap. Tampoco destaca por su precisión en modos deportivos pero aporta como ventaja respecto al M600 las métricas de natación. Con un precio invariable de 439 €, no llegará nunca a sustituir a un reloj deportivo como el FR735xt, que también dispone de notificaciones móviles y algunos widgets como el calendario o predicción del tiempo, pero no estamos hablando de relojes similares, por lo que analizarlos del mismo modo sería un error.

A falta de ver cómo se integra el sensor óptico en el Suunto Spartan Sport, y resuelven los retrasos en las actualizaciones pendientes, Garmin lidera la gama media y alta de los dispositivos, mientras que el Polar M200, junto al FR35, viene a romper las ventas de la gama más baja de precio de los pulsómetros ópticos con gps, donde por ahora sólo había un jugador TomTom.

Si ya tenéis un reloj gps y no tenéis pensado cambiarlo en los próximos años, siempre podéis dejar a un lado las bandas torácicas y utilizar como sensor externo una de los tres sensores ópticos de pulso siguientes:

Top 3 Pulsómetros ópticos de muñeca compatibles con relojes-gps y aplicaciones móviles.

Al igual que las cintas clásicas de los pulsómetros hay algunos pocos modelos con sensor óptico de pulso que transmiten la frecuencia cardíaca a otros dispositivos (relojes-gps, aplicaciones móviles, ciclocomputadores o rodillos/cintas de correr):

Scosche Rhythm+: un sensor externo con conectividad dual, bluetooth (para móviles o marcas como Polar o Suunto) y ANT+ (Garmin).  Junto con el Polar M600, este modelo es el pulsómetro óptico más preciso que he probado. Sus tres leds de diferente color y la posición en el antebrazo consiguen muy buenos resultados tanto en entrenamientos a ritmo constante como en intervalos. Tiene una autonomía de 8 horas (viene con su propio cargador usb). Podéis leer la review completa aquí.

Mio link: un poco más conocido que el anterior, tiene como ventaja ser sumergible, pero no dispone de correas intercambiables y la precisión en ciclismo no es tan buena como la del Scosche al colocarse en la muñeca al igual que un pulsómetro con gps. También tiene conectividad dual (BT y ANT+) por lo que podremos conectarlo tanto a un reloj-gps como a una app móvil.

Garmin vivosmart HR: a diferencia de los anteriores, la vivosmart HR es un pulsera de actividad con pantalla táctil que almacena los datos, pero que también puede usarse como sensor externo gracias a la función de transmisión de datos. Sumergible y con una mayor autonomía puede ser una opción para los que ya tenéis un reloj para carreras de ultra distancia.

Vamos terminando …

Con casi más de 15 modelos distintos, más otros que he omitido por estar algo anticuados (FR225 o el Surge), lo que está claro es que los pulsómetros ópticos llegaron para quedarse, tanto como una nueva característica de las pulseras de actividad como en los relojes-gps, por lo que iremos ampliando/sustituyendo los listados anteriores con los modelos más interesantes conforme vayan saliendo al mercado y los probemos.

Después de probar muchos de ellos, y teniendo en cuenta que la mayoría son compatibles también con bandas clásicas de pulso, es difícil no recomendar su compra salvo por precio o básicamente porque no entrenéis por pulsaciones. Puede que en determinadas situaciones (entrenamientos por intervalos muy cortos o natación) aún necesiten mejorar su precisión, pero las ventajas que presentan: comodidad y la unión de sensor y receptor en un sólo dispositivo, hacen que esta tecnología se adapte a la mayoría de los deportistas.

A la espera de ver que tal se comporta el nuevo Polar M200, y con unos meses bastante cargados de novedades por parte de las marcas: nuevo Fenix 4 5, el sucesor del Polar V800 (y probablemente también del M400), el Suunto Spartan con un sensor óptico …, espero que los diferentes modelos que os hemos presentado os sirvan para aclarar dudas sobre cuál de ellos se acopla mejor a vuestras necesidades. Podéis apoyar esta sección comprando a través de los enlaces de las diferentes tiendas online y tenéis nuestra cuenta de Twitter @GadgetsCorredor para estar informados de todas las noticias y ofertas relacionadas con el deporte y la tecnología.

PreMarathon.com @PreMarathon (Victor)

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