Nadie como su manager para explicar el impacto del velocista en nuestro país. “Pero a nivel internacional aún falta. Falta mucho”, explica Alberto Armas.
Madrid. Mes de junio, pista de Moratalaz. Nadie imaginaba que por una tarde esa pista fuese a convertirse en el Madison Square Garden de Nueva York. Bruno Hortelano bate por dos veces el récord de España de 100 metros en un espacio de una hora. De repente, nos damos cuenta de que la sociedad española necesitaba algo así. La prueba es que, desde entonces, el ‘fenómeno Hortelano’ se ha expandido por todo el país sin ánimo de olvidarse de él. “No se puede ni imaginar el impacto”, explica Alberto Armas, su manager, con los datos en la mano, atado desde entonces al teléfono, .
“Llevo y he llevado atletas de máximo nivel como Paquillo, Mayte Martínez, Eusebio Cáceres, el marchador Miguel Ángel López, un campeón del mundo, nada menos…, pero no hay punto de comparación”, añade Armas, ex atleta de 3.000 obstáculos en la Edad de Oro de esta prueba en España que, una vez que se retiró, montó en 2005 una empresa de representación deportiva que ha reunido “a atletas de 33 nacionalidades distintas”. “La gente me pregunta si hemos dado el pelotazo con Bruno Hortelano. No es una palabra que me guste y no la suelo emplear apenas. Pero no sería honesto si dijese que no, porque tengo la sensación de que Bruno se ha convertido en una mina”.
“De hecho”, argumenta, “su reputación ha cambiado tanto a nivel nacional que ya no necesita un gran resultado en los JJOO. Se ha convertido en un estandarte. Otra cosa es si hablamos a nivel internacional, donde su influencia no ha llegado a tanto. Para que pudiese correr en la Diamond de Londres hubo que trabajarlo mucho. Había nueve calles y él corrió por la nueve, la última. No había otro remedio. El resto de atletas (Ashmeade, Rodney, Edward, Gemili, McLean…) tenían mejor marca que él. Hay que se realistas y ahora todavía es difícil que Bruno pueda entrar directo en las pruebas de la Diamond. Pero si bajase de 10 segundos en los 100 metros o de 20 en los 200 rápidamente hablaríamos de otra historia. El hecho de que se haya quedado en 10.06 en 100 demuestra que puede bajar de 20.00 en 200”.
(…) me llaman de magazines, de programas nocturnos de máxima audiencia, que no son de deportes y que quieren que Bruno entre en antena.
Armas resume el cambio. “Ahora mismo, estoy trabajando con marcas que hasta hace meses ni se imaginaba”. En realidad, Hortelano ha recordado algo de lo que ya se dudaba. En cualquier país del mundo puede nacer un velocista. España ha abierto los ojos. “Si hablamos de su dimensión social puedo decir que antes estaba acostumbrado a que me llamasen periodistas especializados en atletismo, sí, a entrevistas muy técnicas. Pero ahora me encuentro con que me llaman de magazines, de programas nocturnos de máxima audiencia, que no son de deportes y que quieren que Bruno entre en antena. Y entonces uno se da cuenta de la repercusión que tiene esto”.
La clave es no enloquecer. “No, claro, eso es imprescindible para continuar adelante. Pero no tengo ese miedo porque ni él ni su familia lo tiene. De hecho, ahora con el que realmente hablo más es con su padre, que es el interlocutor perfecto, porque nadie mejor que él sabe como va a pensar su hijo”. Y Bruno Hortelano, que cumplirá 25 años en septiembre, la carrera universitaria terminada, es un hombre que ha sabido marcar los tiempos desde aquel verano de 2013, tras el Mundial de Moscú, en el que llegó a semifinales en los 200 metros (20,55).
“Yo le conocí entonces”, declara Armas. “Fue cuando entré en su vida porque en la Diamond de Estocolmo se lesionó Sergio Ruiz, uno de los velocistas que llevo, y me dijeron si podía encontrar sustituto y se lo pregunté a Bruno. Me dijo que sí, encantado, pero que como aún estaba estudiando en la universidad no podía tener manager. Sin embargo, creo que tuvimos esa química y fue él, una vez que terminó la carrera, quién me llamó para que lo representase. Y desde entonces he aprendido que con él no se sabe donde está el límite. Así que los dos nos contagiamos paciencia y la sensación de su cabeza tiene la palabra”, añade Armas para resumir una historia que encontró a su primer amo de verano en Moratalaz, en un barrio de la clase de media de Madrid, donde nos dimos cuenta por primera vez de lo que él no dudaba, esto no ha hecho más que empezar, Bruno Hortelano puede hacer unos grandes JJOO.
El Mensaje de Bruno Hortelano en Facebook antes de su debut olímpico (hoy a las 16:57 hora española)
“16 años de dedicación, 16 años de empujar los límites,16 años trabajando duro sin ninguna garantía de éxito. Toda una vida de sueños. Ha sido un increíble viaje, pero mañana voy a estar corriendo por este pequeño chico de aquí, a mis diez años de edad, el mismo que siempre amó a correr, y que soñaba con correr en las olimpiadas algún día. Espero que se sienta orgulloso, así como a todos los que me han ayudado a lo largo del camino, debido a que hay muchas personas que fueron fundamentales para mi progreso a lo largo de los años.
Mañana me encuentro en la 2 ª eliminatoria de los 200 m a las 11:57 am hora local de rio”.
