El mundo del ciclismo tampoco saldrá indemne de la vuelta a la “nueva normalidad”. Lo vivido este pasado fin de semana en Alemania puede marcar un antes y un después en las competiciones de ciclismo.
La carrera tenía el honor de ser la primera carrera de ciclismo “post confinamiento” y más allá del resultado el protagonismo se lo llevaron las excepcionales medidas de seguridad que rodearon la prueba.
La 72ª edición de la Sachsenringradrennen se disputo en el mítico circuito de velocidad de Sachenring en el que los participantes debían completar 24 vueltas de 3,5 kilómetros antes de cruzas la línea de meta.
La prueba fue limitada a tan solo 50 participantes y tal y como se puede observar en el video adjunto, la carrera creó un nuevo y sorprendente protocolo de actuación.
La recogida de dorsales se hizo con mascarilla, de forma individual y sin ningún tipo de contacto. Para el inicio de la carrera los organizadores optaron por una parrilla de salida al más puro estilo fórmula 1.
Los participantes se colocaban en sus respectivos cajones manteniendo en todo momento la distancia de seguridad.
Una vez dado el pistoletazo de salida la carrera transcurrió con relativa normalidad. Eso sí, Tobias Nolde, vencedor de la prueba, guardará para siempre la fotografía del podio más atípico de su vida.
