Otoño, tiempo de maratón

Llega el otoño. Llega el maratón. El esplendor primaveral emanado de la belleza cromática del contraste de Londres, París, Rotterdam o Boston, se torna castaño bajo los amaneceres de la tormenta que se avecina.

El domingo 28, cerrando un septiembre que languidece con sus últimos coletazos sobre tartán, vuelve Berlín. La urbe cultural, cosmopolita y artística, por excelencia, del entramado de la Vieja Europa fue declarante el pasado año de la atrocidad cometida por el inhumano Wilson Kipsang. Muchas conjeturas hubo sobre la posibilidad elegida por Kenenisa Bekele, siendo Berlín una de las opciones preclaras, pero finalmente su destino pasará por Chicago.

Volvamos a Berlín. En este 2014, cuatro nombres para tentar, tornándose complicado, el ‘world record’. Quizá, quién sabe, dos por encima del resto. El primero, el vigente campeón mundial de media maratón, el kenyano de 21 años Geoffrey Kamworor Kipsang. Discreto aún en la distancia completa, pero implacable en su ecuador, donde acostumbra a moverse de manera casi asequible por debajo de la barrera de la hora. Muchos confiamos en su explosión definitiva en Berlín. La calidad no puede sujetarse ni contenerse, y son muchas las casas de apuestas y los expertos que lo sitúan como favorito… y en absoluto lejos del récord mundial (los mentideros afinan comentando que el kenyano puede estar para 2h03).

El segundo, Dennis Kimetto. Duramente criticado su ‘affaire’ en Berlín ’12, cediendo una victoria aparentemente pactada a su compañero de entrenamientos Geoffrey Mutai, se desquitó de la conjura con su magnífica victoria en Chicago ’13. Un 2h03:45 que lo configura como el cuarto mejor registro (válido para WR) de la historia del maratón, tercero, contando sólo un tiempo por atleta. Soberbio. Sin embargo, su estado siembra la duda, visto lo visto en los últimos meses. Veremos cómo llega.

Quizá algo por debajo en las apuestas, Emmanuel Mutai. Titubeos ocasionales los que recaen sobre un atleta que alterna en los últimos años inmaculadas actuaciones con sonoros batacazos, especialmente en lo más reciente. Fue rival de Kimetto en Chicago ’13 (2h03:52, cuarto de siempre). Sin duda, uno de los más grandes de los últimos tiempos, que, con 31 años, tiene margen para resurgir.

Y por último, y como alternativa seria siempre que la carrera no discurra, indomable, a ritmos de récord mundial hasta la meta, no podemos descartar jamás al pequeño etíope Tsegaye Kebede. Experto en remontadas, maestro en el arte de plantear carreras de menos a más, bronce olímpico en Pekín, puede presumir de ser de los más regulares fondistas del último lustro y medio. Datos de bandera. De los diecisiete maratones que ha disputado, ha vencido en seis, siendo tres veces segundo, y cinco veces tercero. Su 2h04:38 como marca de cabecera, válida para triunfar en Chicago ’12, es una de sus cartas de presentación. No sólo es inteligente. También es rápido. El año pasado, venció el World Marathon Majors’ Series (entre Tokyo, Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York, suma de puntos repartidos entre los cinco primeros clasificados de cada carrera).

No menos interesante se presenta la carrera femenina, con la aparición estelar de la etíope Tirfi Tsegaye, la estadounidense Shalane Flanagan (que buscará el récord nacional, 2h19:36), y la japonesa Kayoko Fukushi. Veremos con interés el debut en la distancia de la campeona mundial de media maratón, y subcampeona mundial de 10.000m en Moscú, la kenyana Gladys Cherono.

La expectativa es alta. Demasiado, quizá.

Cuando octubre se aproxime a su ecuador, sobresaldrá la imperial silueta del Chicago Marathon (12 de octubre). En él, veremos una de las imágenes más esperadas de la temporada otoñal. Kenenisa Bekele afrontará el segundo maratón de su ya dilatada vida deportiva. Y ‘La Ciudad de los Vientos’ se ha encargado de rodearlo, ‘Berlín Style’, de una tribu de contendientes de una condición espléndida, en el que es uno de los mejores circuitos del mundo (y una de las mejores organizaciones) para volar, jugueteando con el cariñoso apelativo de la tercera mayor ciudad de los Estados Unidos.

Para empezar, y como primer espada, hablando de tiempos, un kenyano, campeón del mundo de 5.000m (París ’03), que ya sabe lo que es derrotar al gran Bekele: Eliud Kipchoge. Su impresionante 2h04:05 de Berlín ’13, como testigo de excepción de la hazaña de Kipsang, fue refrendado por el 2h05:00 que consiguiera en Rotterdam ’14, con un nivel mucho menor de aliados, ‘liebres’ irregulares y viento fuerte y racheado.

En una carrera planteada al más puro ‘estilo Berlín’, asistiremos, seguro, a una bonita lucha. Quién sabe qué tiempos se buscarán. La expectativa es, posiblemente, mayor que en la ciudad alemana.

Tadese Tola, Bernard Koech, Sammy Kitwara y Dickson Chumba completan un cuarteto de lujo para un maratón que desprende hechuras de antología.

Rita Jeptoo, Florence Kiplagat, Mare Dibaba, Jemima Sumgong y Birhane Dibaba nos harán disfrutar en una gran carrera femenina, consumando un plantel élite para el que el Bank of America y Nike, como principales sponsors, han hecho una inversión descomunal.

Y ese mismo día, en Eindhoven, el esperado debut maratoniano de Leonard Komon (plusmarquista mundial de 10k en ruta), que estará acompañado por Jonathan Maiyo, Jafred Chirchir Kipchumba, Richard Sigei, Tilahun Regassa y Deriba Merga.

Una semana después, el domingo 19, Wilson Chebet buscará su tercer entorchado consecutivo en Amsterdam. No estará sólo ni le será fácil lograrlo. Abel Kirui, Ayele Abshero y Marilson Dos Santos serán encarnizados rivales del doble vencedor kenyano.

Y a la siguiente, el día 26, la lista de salida de Frankfurt no nos arroja demasiada luz, de momento. Sí parece confirmada la presencia del jovencísimo etíope Tsegaye Mekonnen, así como de su compatriota Getu Feleke. Dos buenos ‘gallos’ para disputarse la victoria, y que seguro buscarán una buena marca.

Aberu Kebede será la gran estrella femenina en la ciudad germana.

2 de noviembre. El río vuelve a su cauce, en este caso, el East River. Toboganes y puentes. Y cañones de guerra. Uno de los acontecimientos del año maratoniano. Nueva York, dos años después del desastre del ‘Sandy’, se viste de gala de nuevo, en una edición que, por su participación élite, bien podría considerarse la mejor de la historia.

Dos son los nombres que resuenan con fuerza como claros candidatos a casi cualquier cosa, más, eso sí, por su calidad que por la propia benevolencia del circuito, cuyo récord se sitúa en 2h05:06.

El primero, el recórdman mundial. Wilson Kipsang Kiprotich busca agrandar su leyenda con la victoria en la mítica Gran Manzana. Con cinco maratones por debajo de 2h05, dos de ellos por debajo de 2h04, el kenyano de 32 años se lanza a por la conquista de un Major más.

Su más inmediato rival será, nada más y nada menos, que el hombre que más rápido haya corrido nunca la mítica distancia, su compatriota Geoffrey Mutai. Palabras mayores. Inalterable permanece su 2h03:02 de Boston ’11, quebrantando cualquier patrón lógico de actuación, en una carrera conservada bajo armazón mítico por la brutalidad del registro (obviando el viento a favor durante gran parte de una prueba que se disputa en línea recta y con desnivel descendente, cuyos récords no pueden, por ende, ser homologados como tales). Ha vencido en dos ocasiones en NY (2011, con récord de la prueba, 2h05:06; y 2013)

¿Quién llegará con ventaja a Central Park?

Por detrás, un abanico de rutilantes nombres: el eritreo de nacionalidad estadounidense Meb Keflezighi, el etíope Gebregziabher Gebremariam, el actual campeón olímpico y mundial, el ugandés Stephen Kiprotich, los kenyanos Stanley Biwott, Micah Kogo, Michael Kipyego, Peter Cheruiyot Kirui, el sudafricano Lusapho April, el japonés Yuki Kawauchi…

No se queda atrás la participación femenina, donde la singular Priscah Jeptoo buscará su segunda victoria, tras la conseguida el pasado año. Dos nombres muy importantes asoman por detrás. Mary Keitany y Bizunesh Deba. Y sin olvidar a Firehiwot Dado y Edna Kiplagat. La letona Jeļena Prokopčuka, la italiana Valeria Straneo, y la pareja de portuguesas, Ana Dulce Félix y Sara Moreira (que debuta), redondean la participación europea, conformando un plantel femenino como pocas veces se ha visto en la prueba neoyorquina.

Por fin, salvo quizá alguna sorpresa de última hora en forma de baja, se deshojó la margarita, y el maratón en este otoño, tras los últimos estertores de los atletas sobre el tartán, y como paso previo al siempre incalculable campo a través, ha tomado forma definitiva.

Berlín, Chicago, Eindhoven, Amsterdam, Frankfurt, Nueva York… y a falta de muchas confirmaciones, varios de los principales y más rápidos maratones nacionales (Valencia, San Sebastián, Castellón…), y la pronta llegada de 2015, con Fukuoka cerrando este 2014 como último suspiro de nivel internacional. A la vuelta de la esquina, las interminables rectas de Dubai, para inaugurar el gran 2015 maratoniano. Pero aún, mucho que vivir, mucho que disfrutar, y mucha tela que cortar. Esperamos sobresaltos. Y es que, viendo lo que viene, no es para menos. Eso sí, no pronosticamos. Porque no nos atrevemos, y porque sólo deseamos acudir al regocijo que destila la clase de este puñado de elegidos.

El otoño, con su aroma cobrizo y amarronado, que deja atrás los atardeceres esplendorosos del estío. El otoño, con sus hojas al viento de una tempestad que se palpa, tranquila y sinuosa, bajo una brisa eléctrica. El otoño, con su repiqueteo de lluvia sobre los cristales avecinándose calmosa en la lejanía del asfalto.

El otoño siempre es tiempo de maratón.

Por: www.soycobarde.com · @SoyCobarde2

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