A pesar de que no dejamos de ver a diario y casi de forma enfermiza a gente colgando en redes sociales sus ejercicios de confinamiento en casa, lo cierto es que está situación de encierro está generando un sedentarismo preocupante en un amplio sector de la población, sobre todo en los más envejecidos. Y ello no ayuda precisamente a combatir la obesidad cada vez más implantado en el mundo occidental con Estados Unidos a la cabeza con bastante ventaja. “El sobrepeso es un riesgo importante para las personas infectadas con el nuevo coronavirus y Estados Unidos es particularmente vulnerable debido a los altos niveles de obesidad que hay allí”, ha comentado el jefe de epidemiólogos de Francia, el profesor Jean-François Delfraissy.
ESTADOS UNIDOS, CON EL MAYOR ÍNDICE DE SOBREPESO
Delfraissy dirige el consejo científico que asesora al gobierno sobre la epidemia. Reiteró que alrededor de 17 de los 67 millones de habitantes que tiene el país galo están en un grave riesgo de contraer el virus por factores de edad, patologías o la mencionada obesidad. “Este virus es terrible y los obesos están especialmente expuestos, incluso los más jóvenes. La gente con sobrepeso debe andarse con mucho cuidado”, añadió el profesor. “Estamos preocupados por Estados Unidos porque allí este puede arrojar cifras devastadoras si no se tiene mucha precaución”. Delfraissy ha añadido que la mayor parte de infectados han sufrido solo síntomas severos parecidos a los de una gripe convencional.
LA TASA DE MORTALIDAD ENTRE LOS JÓVENES FRÁGILES SE ELEVA AL 14%
Los datos en Francia son graves. La tasa de mortalidad entre los jóvenes con problemas respiratorios previos es de un 2%, pero esa cifra se eleva hasta el 14 para los más frágiles, entre los que se encuentran los obesos. Los estragos en el país europeo son muy importantes, pero aún así se está lejos de alcanzar ese 50-60% de población infectada y recuperada que daría un cierto nivel de “inmunidad colectiva”, como comenta el jefe de epidemiología francés. El bloque en el país vecino comenzó el 15 de marzo y mínimo se alargará hasta el próximo 15 de abril. Se han rebasado ya las 10.000 muertes.
La obesidad ha sido citada como una posible explicación para tasas de mortalidad por COVID-19 per cápita superiores a la media en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans y en México. Sin duda, otro motivo para intentar en la medida de lo posible no dejarse estos días y mantener la actividad física diaria y una alimentación controlada.
