Después de que hace unos días naciera su segunda hija, parece que Kilian Jornet no tardará en hacer las maletas y desplazarse a una de sus zonas fetiche, el Himalaya. El corredor de montaña catalán, que ya subió dos veces al Everest con apenas una semana de diferencia sin oxígeno en una de las mayores hazañas que ha visto la cordillera más alta y mítica del mundo, quiere volver a la cumbre del planeta y volver a dejar huella con un desafío de nuevo mayúsculo.
Hace unos días TV3 confirmaba que esta primavera el varias veces campeón del mundo de ‘sky running’ tiene la intención de regresar al Himalaya y la Agencia EFE ha añadido en las últimas horas luz a lo que parece será otro reto muy importante.
Un reto inaudito
A pesar de que oficialmente Jornet no ha anunciado todavía sus planes, parece que lo que intentará es subir al Everest de nuevo solo y sin oxígeno, pero esta vez hacerlo por su camino más difícil, la arista oeste y el corredor Hornbein y encadenar luego la la travesía del Lhotse (8.516 m). Algo que convertiria a Kilian en una auténtica leyenda del alpinismo mundial y, según ‘L’Esportiu’, un reto que buscó en 2017 el conocido alpinista suizo Ueli Steck, que falleció en la primavera de aquel mismo mientras se aclimataba en la cima del Nuptse (7.861 m).
Parece que sería el próximo mes de mayo si se cumplen todas las condiciones. Al parecer, siempre según Agencia EFE, Jornet ya habría pedido al Nepal los permisos necesarios para afrontar este temible corredor de Hornbein. Se trata de una ruta con grandes pendientes de nieve y hielo y que contiene zonas de escalada en roca muy verticales. Kilian logró ese doble hito sin oxígeno en 2017 y en 2019 regresó, pero no pudo acometer su desafío por las condiciones climatológicas. Ojalá ahora tenga más suerte.
