Nike Flyknit Lunar 2, opinión

Análisis y opinión

Nike presentó a mediados de ese mes a los medios la nueva colección Nike Flyknit Lunar 2. Esta es una zapatilla que viene con intención de destacar sobretodo en la combinación de sujeción y comodidad. Bien, después de testarla adecuadamente desde entonces, pasamos a explicaros qué hay detrás de este nuevo modelo.

En la mediasuela observamos ya de entrada que las típicas estrías horizontales en los modelos con Lunarlon han desaparecido. En su lugar aparecen unas nuevas, pero esta vez en estructura de diamante, para proporcionar algo más de flexibilidad y amortiguación a esta zona de la zapatilla que en su predecesora.

La espuma ligera de la mediasuela es en sí misma un sistema de amortiguación. Los beneficios que aporta son varios: Por un lado la amortiguación es suave y progresiva, por otro aporta una respuesta elevada en la pisada y por último la ligereza, que es un aporte del material utilizado. Cabe destacar además que esta espuma ligera está distribuida por debajo de toda la planta del pie con lo cual la presión ejercida por la carrera se distribuye por toda la superficie. Se consigue reducir la presión del impacto y aumentar por ello el confort. Esto redunda en una característica amortiguación blanda.

En el corte superior encontramos aquello que da realmente nombre a la zapatilla: el Flyknit. Directamente proveniente del Nike’s Innovation Kitchen (algo así como el laboratorio de ideas de Nike), esta tecnología consiste en crear un corte superior a partir de un único hilo (o la combinación de varios, por cuestión de utilizar diversos colores) y tejidos. Así pues el upper está confeccionado en su totalidad con este hilo de poliéster cosido con una máquina de tejer especial y patentada por la marca americana. El hilo no está tampoco cosido sin más, sino que, según la zona de la zapatilla, va a tener más densidad (para dar más sujeción) o más aperturas (para proporcionar más transpirabilidad). Así pues el resultado de esta máquina de tejer arroja un resultado espectacular, a la vista primero y al tacto después.

En la zona del mediopie observamos claramente la combinación de un tejido bastante cerrado, para dar sujeción, con otro bastante más abierto para aportar transpirabilidad. Observamos también unas pequeñas columnas de hilo en las que discurre, por el interior, ese otro hilo trenzado de Flywire (que no es otra cosa que material vectram, de una resistencia extrema) y que con el sistema Dynamic Fit se integra con los cordones de la zapatilla para ofrecer ese superior ajuste. Sólo es visible en el punto donde se convierten en ojales para pasar los cordones. Pues bien, este hilo también es reflectante con lo que al hacerse visible en la zona de los cordones hace que el conjunto sea más visible con poca luz.

La lengüeta la encontramos integrada en la zona superior, siendo así todo el upper de una pieza. Los diseñadores han tenido en cuenta colocar una segunda lengüeta en la zona del talón para ayudar a calzarte la zapatilla, cosa de agradecer en un producto que se ajusta al máximo. Otro detalle más en esta mini lengüeta es la colocación de cuatro pequeñas líneas reflectantes tan útiles en la parte de atrás de las zapatillas, para ser vistos en condiciones de poca luz. La plantilla, de la familia Fitsole, como viene siendo habitual en el producto técnico de alta gama, permite una adaptación a la forma del pie y ayuda a tenerlo más sujeto.

La suela combina dos materiales como son el caucho reciclado y el BRS1000, que también es caucho pero reforzado con carbono. Este BRS1000, más caro por la adición de carbono, sólo se encuentra en las zonas de máximo desgaste como son el talón y justo en la puntera.

Eso a nivel de materiales, pero lo que más destaca de la suela es el novedoso diseño de mapa de presión en la zona metatarsiana. Guiándose en los resultados tan característicos cuando nos hacemos una revisión podológica (el mapa de presión indica cuales son los puntos donde se ejerce más o menos presión en la pisada), NIKE nos sorprende nuevamente sacándose de la chistera un dibujo que reproduce fielmente un mapa tipo y que busca lograr una mayor eficacia en la pisada. Existen tres paneles o anillos unidos por el mismo material Lunarlon, pero separados físicamente entre ellos, lo cual aporta también cierto grado de flexibilidad.

Hemos visto cómo es la zapatilla pero la cosa no se queda ahí. NIKE se saca un nuevo recurso de esa chistera que tiene (y que parece no tener fin) y es el Steam to Fit. ¿Qué es esto? Pues es ni más ni menos que introducir las zapatillas en una máquina llamada Flyknit Steamer y, parecido a como si se tratara de un horno microondas, lo que hace la máquina es calentarlas la vez que las expone a humedad y todo ello durante unos segundos. Al abrir y extraerlas, el corredor se las ha de colocar y anudar velozmente para que en el proceso de enfriado la hilatura se amolde (literalmente) al pie. Espectacular el resultado. Lo pude comprobar yo mismo y las zapatillas quedan definidas. Incluso es posible distinguir la forma de los dedos bajo el hilo.

Test

Ajuste. Es lo primero que sientes nada más ponértelas. Notas como se cierra por todo el contorno del pie. Quizás más en alguna zona, pero en general el ajuste es muy acentuado en esta zapatilla.

Cuando empiezas a rodar con las Fliknit Lunar 2 percibes un tacto un poco espartano pero que va desapareciendo ya a las primeras zancadas. La zapatilla poco a poco va amoldándose en la primera sesión. Quizás si te las probaras y las descartaras de primeras, te quedarías con una sensación que realmente es diferente si las pruebas un poco, si te las llevas a rodar contigo.

Una vez pasado ese punto inicial, la tienes hecha al pie y realmente es agradable la sensación. No se puede decir que es como un calcetín, pero se le acerca bastante. Y evidentemente tampoco sujeta como un calcetín: se nota la fuerza con que sujeta. Nada que decir de la amortiguación sino que es bastante suave y de tipo blanda.

Rodando lento y a ritmos medios todo es positivo. A medida que aceleras agradecerías un poco más de tracción. A ritmos muy fuertes y sostenidos ésa es la única pega que se le puede poner: más tracción. No obstante, para ese perfil de carrera, la marca americana también tiene otros productos más adecuados, no se le puede pedir ese objetivo a este modelo.

Otra característica a tener en cuenta es la superficie por donde se utilice. Aunque trabaja bien por cualquiera, es cierto que se desgasta bastante más por tierra que por superficie dura como el asfalto o el cemento. Además, las zona del mapa de presión, en la tierra, siempre acaba “recolectando” alguna que otra diminuta piedrecita (1 a 2 mm, nada del otro mundo tampoco, pero que cabe destacar en este test).

Conclusión:

Las Flyknit Lunar 2 son unas zapatillas neutras de entrenamiento con una acertada combinación de sujeción y comodidad, así como ligeras y con una muy buena amortiguación. Su ínfimo peso de 255 gramos (para un 44 EUR de hombre) unido a su diseño hacen de esta zapatilla una buena opción para aquellos que les guste el ajuste, la amortiguación y la ligereza sobre todo. El precio se mueve en la órbita de los 160€.