“Muchos corredores dedican la totalidad de su jornada a prepararse, a ir al gimnasio, a rodar. Yo me levanto cada día para estar a las 8 en la obra”. Son las palabras de Jordi Gamito, uno de los mejores ultrafondistas de montaña del mundo. Es una de aquellas historias que nos gusta contar en la Radio del Corredor. Igual que nos contó explicar, por ejemplo, la del ‘Inhumano’ Dean Karnazes, la de Marc Roig y su vida en Kenia o la más reciente de la atleta Íngrid Pino y su forma de encarar la recuperación de una lesión.
Jordi Gamito tiene 36 años y lleva dos temporadas ‘colándose’ en el TOP-10 del Ultra Trail World Tour, la clasificación general del circuito de ‘Ultras’, algunas de las pruebas más duras del mundo del ‘running’. Empezó tarde a competir Jordi. Tarde quizás según nuestra perspectiva porque realmente él cree que nunca es tarde para comenzar con algo.
Trabajo en la obra para sufragar su pasión: el ‘running’
Pero si hay algo que hace particular el día a día de este corredor de Platja D’Aro (Girona) es su oficio. Es albañil. “Al principio hacía 10 horas en la obra y compaginarlo con los entrenamientos era muy sacrificado. Recientemente he podido reducir un poco la jornada y esto me ayuda bastante. Es un trabajo muy físico y puedo dedicar la segunda parte del día a entrenar. Una día normal para mí empieza a las 7, desayuno, bajo a trabajar en la obra hasta la una. A las 14 llego a casa, como y luego entreno por la tarde tres o o cuatro horas por la montaña. Eso cada día. Algunos añado incluso sesión de bici antes de ir a trabajar, sobre las 6″.
Hace un tiempo que Jordi se trasladó a Camprodon para poder entrenar con desnivel en montaña. “Gracias a dios aquí tengo faena, que es lo que me da un poco de estabilidad. Es una zona increíble, con montañas de grandes desniveles para poder entrenar carreras de larga distancia. Lo único que aquí en invierno cuando nieva tanto lo hemos tenido que compaginar cogiendo el coche, comiendo un ‘tupper’ de camino y buscando zonas más secas para correr”.
“Vivir del ‘trail’ es casi imposible”
Preguntado sobre la posibilidad de vivir del trail, Jordi asegura que “no es imposible, pero si muy difícil. Yo tengo una cosa clara, no me gusta malvivir. Y es por eso que prefiero trabajar y poner de mi parte. Si con mi sueldo puedo subsistir y puedo dedicar el resto del tiempo a entrenar, mejor”.
La gran afición ‘exótica’ de Jordi, que practica desde muy pequeñito, es el muay thai. Llegó incluso a competir en el estadio más grande de Tailandia: “Desde pequeño es algo que llevaba dentro. Siempre había deseado ir a Tailandia y me puse como meta pelear en el mayor estadio. Me reté a no volver hasta conseguirlo. Lo pude lograr y una vez logrado el objetivo decidí aparacarlo y comenzar a competir en la montaña, donde vi que podría dar algo más que en el muay thai”. Preguntado sobre esa ‘rareza’ dentro del mundo del trail Jordi cree que “no soy consciente de que quizás sea el único o de los pocos corredores de élite con pasado compitiendo en muay thai. Siempre había corrido por la montaña, teníamos una caravana de jóvenes y subíamos a la montaña y poco a poco me fui enganchando más”.
¿Cómo puede haber ayudado el pasado en el muay thai?
“Creo que mas que ayudarme en el aspecto mental en carrera, me ha ayudado en el tipo de entrenamiento porque el entrenamiento tailandés es muy duro, de unas seis horas. La mentalidad del ejercicio sí la trasladé porque mi cabeza ya estaba acostumbrada a trabajar y sufrir muchas horas. En muay thai acababa reventado y ahora aunque esté cuatro horas no tengo la misma sensación”.
“Desde que estoy con una nutricionista he notado el efecto inmediato”
“Normalmente, para cenar antes de una carrera como arroz blanco con aceite y sal. Luego un par de huevos, una tortilla, atún. Lo que tenga a mano. Por la mañana me gusta desayunar membrillo con jamón dulce”. Gamito ha comenzado a trabajar desde hace no mucho con la nutricionista Anna Grífols para complementar los entrenamientos: “Me dijo que podía tener mucha mejora si cuidaba mi alimentación. Seguí todos sus pasos día a día y lo noté desde las dos primeras carreras. A principio de temporada estaba en 76 kilos y le pedí ayuda y ya he ido bajando, estoy ya en 69. No paso hambre y puedo rendir al máximo nivel. Me está valiendo la pena”
El mensaje de Jordi Gamito para los que trabajan y lo usan como excusa para no entrenar:
“Que se dejen de excusas. No hay excusas que valgan. Para mí la gente me puede decir “he hecho 10 horas en la obra…”, pero yo también lo he hecho y lo hago. Si tienes un objetivo lo vas a buscar. Si llegas a casa y te tumbas en el sofá es lo peor, porque no te levanta nadie. Creo que tres días a la semana de sacrifico puedes sacarlos. Si verdaderamente lo quieres, se puede. Puedes entrenar en casa algún día y todo depende de tus objetivos y aspiraciones. Si tu objetivo es intentar pelear con la gente que se dedica a esto, sabes que ellos están echando horas, yendo al fisio, y tú tienes que poner más para estar a su altura”.
Escucha la entrevista a partir del minuto 2:30:
