Poder ofrecer una experiencia única es la gran obsesión del Reto de la Bolsa del Corredor. Ilusión, compromiso, motivación y mucha dedicación durante meses esperaban como recompensa 42.195 metros llenos de momentos irrepetibles. Cautivados por la isla y la organización, ejemplo de buen trato al corredor, pusimos rumbo al Maratón Internacional de Lanzarote, prueba que en esta edición cumplía sus bodas de plata y que pasará a la historia por otro motivo, la suspensión por mal tiempo. En Lanzarote!
Así es, con un fuerte temporal de viento y lluvia azotando el archipiélago del océano Atlántico, con centenares de corredores repartidos por las islas después de frustrados intentos de aterrizaje, el Cabildo emitía un decreto de alerta máxima por fenómenos meteorológicos adversos resolviendo la suspensión de la Maratón Internacional de Lanzarote.
A mayor reto, mayor satisfacción
La esencia de la Maratón radica en disfrutar cada zancada, cada metro, sintiéndonos vivos con lo que estamos haciendo, compartiendo el sufrimiento en búsqueda de un objetivo en común, que no es otro que ir superando los límites que nos vayamos imponiendo e ir creciendo tanto mental como físicamente durante la preparación.
Triunfar en la Maratón no se reduce sólo a conseguir la marca deseada o ser finisher, dado que es totalmente circunstancial, triunfa el corredor que ha sabido disfrutar día a día con el entrenamiento, superar cada uno de los obstáculos encontrados por el camino y plantarse en la línea de salida con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo. Con ganas de mirar cara a cara al Maratón para decirle: “aquí me tienes”, el Reto estará presente en el Maratón de Castellon la próxima semana y en 2015 marcada una cita en el calendario y en nuestro corazón, el Maratón Internacional de Lanzarote.
