It´s a long way to the top (if you wanna Rock n Roll)

No hay carrera que de tanto al corredor popular como la Maratón.

Te enseña a sufrir, a luchar, a conocerte mejor. No me cabe ninguna duda de que la Maratón te hace ser mejor persona. A diferencia de menores distancias, la incertidumbre de no saber lo que va a ocurrir ese día hace que esta carrera tenga un atractivo especial.

Da igual lo bien que hayas entrenado. Como el valor en la mili, el entrenamiento se supone. Las variables que pueden afectarte son muchas, desde las condiciones climatológicas, cómo te encuentres ese día, errores en planteamiento. Si fuera fácil todo el mundo correría maratones. Nos gusta correr porque correr cuesta, nos gustan los retos, nos da vida. Si correr fuera fácil haríamos otra cosa, es nuestra naturaleza. El último reto no existe, buscamos continuamente algo nuevo que nos motive. Ese es el camino del corredor popular, un sinvivir.

Creo no haberme presentado antes. Me llamo Sosaku, de apellido Runner. Soy corredor popular como la mayoría de los que están ahora mismo leyendo esto. Soy uno de esos corredores del segundo tercio de la clasificación de cualquier carrera, de los que hacemos bulto. No destacamos ni por arriba ni por abajo. Somos grises, pero en ganas y motivación siempre seríamos de los primeros. A pesar de saber que el secreto de todo es el trabajo, seguimos buscando el plan de entrenamiento mágico que nos lleve a rebajar nuestra marca, aunque sea unos segundos. Leemos que es importante hacer pesas, estiramientos y un montón de ejercicios, pero no los hacemos, lo que nos gusta es correr. Hace tiempo que nos aburrimos de los artículos de las revistas de Running con títulos como “Corre más rápido en invierno” o “Tu mejor Media Maratón”. Creemos más lo que nos cuenta un amigo o lo que leemos en blogs que lo que nos diga una revista, la cercanía nos inspira confianza.

Escribo esto mientras curo mis heridas de la Maratón del Domingo, mi octava maratón, la de casa (Gran Canaria) . Me dio fuerte esta vez, pasándolo mal desde el kilómetro 25, vaya lucha. Con las agujetas en su punto máximo y el recuerdo aún del sufrimiento del domingo, lo lógico sería que me tomara unas vacaciones runners.  Eso de “deja que el cuerpo se regenere”, “hay daño orgánico que debes curar”, “practica otros deportes durante un tiempo”, lo he oído otras veces. Lo siento, no es para mí. Yo cierro una puerta y abro otra, mi línea de llegada es la línea de salida de la próxima carrera.

¿Mi próxima Maratón?

Otra de esas para valientes, Madrid. En Madrid he conocido lo mejor y lo peor de mis maratones. Allí nací como maratoniano en 2009 con grandísimas sensaciones, en Madrid he sufrido el peor “muro” que he conocido hasta el momento en 2010. Contaré por aquí mis aventurillas en el camino hacia Madrid Rock n Roll Maratón 2013, sufriremos juntos durante unas cuantas semanas. Sufrir juntos une. Con la incertidumbre de lo que pueda pasar esta vez sólo hay una premisa clara, hay que hacer los deberes. ¡ Cómo me gusta ese sonido de gaitas!. Ya lo dijeron los hermanos Young y Bon Scott en el 75, It´s a long way to the top (if you wanna Rock n Roll).