Existen alimentos altamente procesados que pueden generar comportamientos relacionados con la alimentación que se asemejan a los de una adicción, tales como una fuerte compulsión, pérdida de control y la incapacidad de reducir su consumo.
Se trata de alimentos adictivos, aquellos que contienen componentes que estimulan el sistema de recompensa del cerebro, lo que resulta en un aumento de la liberación de dopamina, el neurotransmisor del placer. La dopamina es un químico natural que se libera en el cerebro cuando se experimenta una sensación de placer o recompensa.
Así, estos alimentos, al igual que las drogas, el alcohol y el juego, son capaces activar el sistema de recompensa del cerebro y hacer que la persona quiera consumir más y más.
A pesar de que estos alimentos altamente procesados están asociados con problemas graves de salud, cada vez ganan más relevancia en la alimentación cotidiana. Su bajo coste, practicidad y sabor atractivo los hacen populares entre la población, y la industria alimentaria los promueve con fruición.
¿Qué hace que los alimentos sean adictivos?
Los alimentos adictivos contienen componentes que estimulan el sistema de recompensa del cerebro, incluyendo azúcares refinados, grasas saturadas, sal y otros aditivos.
Los productos procesados se vuelven irresistibles y altamente placenteros gracias a su delicioso sabor. Su secreto radica en la combinación de estos “ingredientes mágicos”: grasas (saturadas, refinadas y parcialmente hidrogenadas), azúcar y sal. Estos componentes pueden afectar la forma en que el cerebro procesa la información sobre el hambre, la saciedad y el placer, lo que puede llevar a una alimentación excesiva y una posible adicción. Por ello la comida chatarra y los alimentos procesados son especialmente adictivos, lo que los convierte por otro lado en una opción popular para aquellos que buscan una comida rápida.
Esta investigación constató que estos alimentos comparten características con las sustancias adictivas, ya que se derivan de plantas y alimentos naturales cuyos componentes que ralentizan la absorción son eliminados, y sus ingredientes más atractivos son refinados y procesados para crear productos que se absorben rápidamente en el cuerpo. Los aditivos como la sal, los espesantes y los sabores artificiales también aumentan su capacidad adictiva al mejorar sus propiedades.
En este otro estudio, se observó que las personas que reducían su consumo experimentaban síntomas similares a los de abstinencia en los adictos a las drogas, como irritabilidad, fatiga, tristeza y compulsión.
Del mismo modo, el consumo de este tipo de alimentos está estrechamente relacionado con problemas de salud como la obesidad, diabetes, colesterol alto, arteriosclerosis y otros problemas cardiovasculares, entre otros.
¿Qué alimentos son los más adictivos?
Según un estudio realizado en la Universidad de Michigan, estos son los diez alimentos más adictivos:
- Pizza
- Chocolate
- Patatas “chips”
- Galletas
- Helado
- Patatas fritas
- Hamburguesas
- Refrescos
- Pastel
- Queso
En sentido opuesto, los alimentos menos adictivos son principalmente alimentos naturales sin procesar y de origen vegetal, tales como zanahorias, pepinos, manzanas, arroz integral, brócoli, alubias, plátanos, maíz y fresas. Estos alimentos constituyen una dieta equilibrada, baja en calorías y rica en nutrientes como vitaminas y minerales.
¿Cómo se puede superar una adicción a los alimentos?
Superar una adicción puede ser un desafío, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar a las personas a controlar sus hábitos alimentarios:
- Identificar los alimentos desencadenantes: Identificar los alimentos que desencadenan los antojos y evitarlos en la medida de lo posible.
- Buscar alimentos saludables: Buscar alimentos saludables que proporcionen nutrientes y saciedad, como frutas, verduras y proteínas magras.
- Comer con moderación: Comer con moderación y controlar las porciones de alimentos adictivos.
- Aumentar la actividad física: Aumentar la actividad física para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
- Buscar apoyo: Buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud para ayudar en el proceso de cambio de hábitos alimentarios.
