Si montas habitualmente en bicicleta es muy probable que fruto del ejercicio hayas tenido que lidiar con alguna lesión o hayas padecido alguna dolencia. Aunque te pueda parecer raro los que montamos en bicicleta compartimos algo más que afición y es que la mayoría de nosotros sufrimos de las mismas molestias y tenemos las mismas lesiones. Dolor de culo, adormecimiento de manos y pies, dolor cervical, problemas en la rodilla, molestias en los genitales…. ¿Te suena?
Estoy convencido de que empiezas a sentirte identificado así que vamos con un breve recopilatorio de las dolencias y lesiones más habituales entre los ciclistas.
Empezamos con un clásico. El adormecimiento de manos y pies es otro de los quebraderos de cabeza de muchos ciclistas. Esta “patología” se ha incrementado mucho en los últimos años debido principalmente a las posturas demasiado agresivas que adoptamos. Las bicicletas “aero” son muy chulas pero también son en muchos casos las culpables de este tipo de molestias.
El adormecimiento tanto de manos como de pies acostumbra a aparecer con el paso de los minutos o incluso de las horas y llega con unos síntomas de hormigueo en los que el ciclista parece perder parte de las sensibilidad en las extremidades. Para evitar este tipo de molestias es primordial repartir el peso del ciclista correctamente. El porcentaje más grande recae sobre el sillín mientras que el porcentaje restante se apoya en el manillar.
Repartir estos pesos no es fácil por lo que te recomiendo que visites algún biomecánico. Estos profesionales son lo que te podrán indicar con seguridad que es lo que más te conviene en base a los valores del estudio biomecánico.
En cualquier caso si quieres tratar de solventar el problema por tu cuenta, o al menos ponerlo un remedio temporal te aconsejo que revises especialmente la altura de tu sillín, y la distancia entre la punta del sillín y del manillar. Si no tienes referencias o te acabas de comprar la bicicleta y no tienes ni la más remota idea de cómo ajustarla puedes tomar como referencia estos dos posts.
En cuanto al adormecimiento de los pies puede que el problema esté en la colocación de las calas o en el tipo de zapatilla que estés usando. Algunos modelos de zapatillas son más estrechos que otros por lo que conviene que antes de comprar este tipo de producto te asegures con claridad de que estás en el número de pie correcto. En algunos casos el adormecimiento de los pies al montar en bicicleta se ha llegado a solucionar con un cambio de plantillas así que antes de tirar las zapatillas o de mal venderlas en el mercado de segunda mano prueba con este último consejo.
Sin lugar a dudas el dolor más famoso del mundo del ciclismo y el más habitual entre los recién iniciados. El dolor de culo empieza de forma progresiva y lo que aparentemente son unas simples molestias en forma de picor o de semi agujetas puede terminar por convertirse en un auténtico suplicio. Por suerte los ciclistas que llevamos años montando en bicicleta ya pasamos en su día por este calvario y hoy por hoy estamos exentos de este peaje. El dolor de culo se soluciona en la mayoría de los casos con el paso del tiempo. La musculatura y los huesos se acostumbran a la postura y el cuerpo llega un punto en el que ya no se percata de si está sentando en el sofá o en el sillín de la bicicleta En cualquier caso para aliviar estas molestias si que es importante seguir algunos consejos como los que vienen a continuación:
Mucha atención con esta molestia. El dolor en las partes íntimas al pedalear es bastante común en los hombres y lo que aparentemente aparece como una pequeña molestia puede terminar causando problemas más serios.
Ante esto es importante que detectes este tipo de dolencia lo antes posible y que trates de ponerle remedio en la medida de lo posible.
Durante toda la actividad en bicicleta el principal punto de contacto del ciclista con la bicicleta es a través del sillín y en concreto de la región pélvica. Esta parte del cuerpo puede llegar a estar presionada por el sillín y el peso del ciclista durante varias horas de manera que debes asegurarte de que los puntos de apoyo sobre el sillín son los correctos.
La compresión local exagerada puede desencadenar a lo largo del tiempo en problemas de próstata o de esterilidad fruto de las vibraciones por la irregularidad del terreno o de esta presión que anteriormente comentaba.
Estas molestias o síntomas de adormecimiento, falta de sensibilidad o dolor se atribuyen a la compresión del nervio pudendo, una lesión muy asociada a los ciclistas.
En cuanto a tratamiento decir que las molestias desaparecen poco después de bajarnos de la bicicleta, pero esta no sería ni mucho menos la solución.
Para solucionar este problema te recomiendo por ejemplo, que además de probar con otro culotte y con una badana de más calidad, trates de inclinar algo más el sillín hacia delante. La inclinación condicionará tu punto de apoyo por lo que es probable que con una pequeña modificación estás molestias desaparezcan. No te pases, la inclinación hacia delante (pico caído o apuntando hacia el suelo) debe ser poco pronunciada. Si no notas ninguna mejora y la presión en los genitales sigue sin desaparecer puedes inclinar algo más el sillín al cabo de unos dias.
El ciclismo es de los deportes más agradecidos a nivel muscular debido especialmente su bajo o nulo impacto. Sin embargo la postura que adoptamos no es para nada natural y ello termina desencadenando en muchas ocasiones en problemas cervicales. La zona del cuello está en constante tensión, lo que le obliga a tener que superar jornadas de gran dureza especialmente cuando las salidas se alargan durante 4-5-6-7 horas.
El dolor en las cervicales es muy probable que venga dado por la altura del manillar o por la longitud de la potencia que nos obliga a ir demasiado estirados o encogidos . Colocar el manillar a la altura y a la distancia oportuna no es nada fácil por lo que vuelvo a insistir en la importancia de hacerte un estudio biomecánico.
Por lo general si el dolor se focaliza en las cervicales lo más probable es que al manillar este demasiado bajo y lejos del sillín. Por el contrario si el dolor es justo debajo del cuello lo más normal es que un manillar demasiado alto o cercano al sillín sea el causante de tus problemas. Este último caso es en el que el cuello va demasiado atrás respeto a los hombros y estos en vez de estar relajados se contraen.
En definitiva no es bueno adoptar ni una postura demasiado aerodinámica ni demasiado erguida. Ambas posturas son perjudiciales para tu salud y lo que inicialmente puede parecer una postura cómoda deja de serlo al cabo de unas horas.
Para tratar las dolencias cervicales no solo es importante montar en bicicleta con una postura correcta sino que también es altamente recomendable visitar un fisioterapeuta que de forma profesional te realice algún tipo de masaje descontracturante.
La rodilla es otro punto especialmente vulnerable para los ciclistas. Las rodillas están en constante movimiento cuando pedaleamos por lo que es normal que sufran de cierto desgaste conforme se van sumando kilómetros. Además el problema en las rodillas puede aparecer en muchos casos por una mala colocación de la cala o por una mala elección del pedal.
Existen muchos tipos de pedales y de calas con diferente grado de rotación que puede afectar a las articulaciones de la rodilla.
El dolor en la rodilla puede aparecer de diferentes formas, desde dolores en la parte posterior de la rodilla, hasta dolores o molestias en la parte frontal. Además las molestias pueden llegar tanto a nivel interno como externo y algunas de ellas no empiezan a aparecer hasta que el cartílago está afectado. En esta línea más vale prevenir que curar por lo que si cambias de zapatillas o de pedales es importante que dediques un buen rato a colocar correctamente las calas y a medir las distancia al centro del pedal.
En cuanto a tratamiento colocar algo de hielo en la zona afectada, tomarte un antiinflamatorio o aplicarte alguna crema pueden ser alternativas que te ayuden a controlar el dolor. En cualquier situación mucho ojo con las molestias en la rodilla ya que en caso de no hacerles caso pueden acarrear problemas físicos importantes de difícil solución.