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La sorpresa que guarda Bruno Hortelano

Vuelve radiante y le ha pedido a su representante que le consiga un bonus por batir las marcas de Pietro Mennea (10.01 y 19.72)

“Tuve esa mala suerte de ver la mano”, replica Alberto Armas, el representante de Bruno Hortelano, el mismo hombre que hoy es un alegato al optimismo como no lo era ayer, aquella mañana de septiembre en la que daba la cara ante la prensa. Su angustia iba por dentro. “Pero no era yo, casi que no era yo”, recuerda hoy. “No podía dejar de pensar en lo que había visto al abrir la puerta de su habitación en el Doce de Octubre. Había seis médicos con Bruno que le estaban haciendo una cura en la mano”. Pero sus ojos nunca serán capaces de olvidar el retrato de aquella mano que parecía dramático. Cuando el padre de Bruno le dijo, “Alberto, no pases, no veas la mano”, ya era tarde. “Sin querer, yo ya la había visto. Al abrir la puerta de la habitación, uno de los médicos se giró y la vi y vi lo que nunca hubiera querido ver”.

Hoy, han pasado casi dos meses. La pena ya no es como la de ayer a pesar de que Bruno, aquel Bruno Hortelano, se encargase de rebajarla sin necesidad de apoyos. “A las dos horas del accidente, viniendo yo en coche de Alicante a Madrid, él mismo se empeñó en llamarme para decirme que no estaba tan mal. No sé ni como me quedé. Eso no se puede explicar con palabras. Los médicos estaban hablando de que su mano estaba catastrófica y, de repente, le escucho a él sin miedo y con esa naturalidad, con esa cabeza. De hecho, yo creo que ahí está la diferencia. Siempre digo que en España puede haber gente más rápida que Bruno Hortelano pero no hay nadie que tenga su cabeza”.

“Solo va a perder movilidad en el meñique. El resto, hasta la estética, queda bien”

La prueba será mañana en el Comité Olímpico Español. Bruno volverá a coger el micrófono y a leer el menú de su programa. Volverá esa ambición suya que ahora mismo es una victoria. “La mano? Qué cómo está la mano?”, se pregunta Alberto Armas. “Aún está en fase de recuperación, pero si nos llegan a decir esto hace dos meses…., cómo íbamos a imaginarlo? Yo, su padre, su madre…., todos sabemos lo que vimos. Sin embargo, hoy no hay ninguna amputación, la estética no va a quedar mal y la única movilidad que va a perder es en el dedo menique”.

Una radiografía sin mentiras del carácter de Bruno Hortelano que nunca volvió al lugar del crimen, “porque no se acuerda de nada. El golpe fue tan fuerte… De hecho, sabemos que llevaba cinturón de seguridad por la marca que le quedó en el cuello, no por otra cosa, porque él no se acuerda ni de que la ventanilla del coche estaba cerrada”.

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Fue su tratado de paz. “Él no recuerda ni quiere recordar. No tiene sentido ese recuerdo. No le he escuchado a él ni a sus padres protestar por la mala suerte de ese día. Podían haberlo hecho. Era lo más humano quizá. Pero entendieron que esta batalla no se iba a ganar así”.

Hoy, Armas compara a Hortelano “con esos pacientes que son capaces de superar un cáncer”, aunque no deja que las luces le confundan. Vive ahora “en casa de unos familiares” en Barcelona, “donde ha empezado la recuperación”. Simboliza un tipo optimista “que los fines de semana desconecta en casa de su abuela de 90 años en la Conca del Barbera”, cada día más próximo a la normalidad. “Pero todavía no podemos dar entrevistas. Hay tantas peticiones que volverán. Claro que volverán. Pero ahora están siendo días de tanto estrés… Por eso damos la rueda de prensa mañana en la que se le podrá preguntar todo”, explica Alberto Armas, que intuye que ninguna de esas preguntas lograrán que Hortelano vuelva al lugar de los hechos.

“No me lo imagino”, añade. “Si cuento las cosas que me ocurren con él… No se las podrían ni imaginar. La última que me ha pedido es increíble. Quiere que en las negociaciones que estamos haciendo con las marcas haya un bonus por batir las marcas de Pietro Mennea en los 100 (10,01) y 200 metros (19.72)“. Un objetivo que replica el accidente y la agorera pena de ayer, aquellas fotografías con ojeras de Alberto Armas, las sentencias de muerte, el golpe del destino. Hoy, será distinto y pasará como en los JJOO de Río. El optimismo volverá a tener mayoría absoluta.  Ha regresado el velocista capaz de desafiar los 20 segundos en los 200 metros. No podía ser de otra manera.

@AlfredoVaronaA


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