Al igual que cualquier otro tipo de ropa de entrenamiento, tu ropa de running necesita ser lavada regularmente. Vamos, siempre que la utilices. Pero ¿sabías que hay una forma correcta y una forma incorrecta de lavarla? Sigue leyendo para descubrir la mejor manera de limpiar la ropa que utilizas para correr y mantenerla en buen estado y, sobre todo, con buen olor para las próximas salidas.
Y es que lavar la ropa de deporte después de entrenar puede ser un verdadero suplicio. ¿Y lo peor? Te enfrentas a un tejido sudoroso y maloliente que no quiere desprenderse, por mucho tiempo que le dediques. A menudo el problema son los materiales técnicos/sintéticos de estos tejidos que tienen la “virtud” de absorber el sudor y, por tanto, ser muy atractivos para las bacterias.
En este punto mención especial a los pantalones cortos, calcetines, mallas y sujetadores deportivos que con el sudor excesivo facilitan la aparición de hongos. Cuando entrenas, la temperatura de tu cuerpo se eleva y el sudor comienza a salir por todos los poros. Aunque este proceso no tiene olor por sí mismo, la descomposición de los ácidos que se encuentran en el propio sudor entra en contacto con la ropa que ¡empieza a oler muy mal!
¿Con qué frecuencia debes lavar tu ropa de correr?
Así, aunque sea evidente, lo ideal es lavar la ropa de correr después de cada uso. Sin embargo, entendemos que esto no siempre es posible, especialmente con determinadas prendas más accesorias como gorros, guantes o paravientos.
La forma correcta de lavar la ropa de running
Ahora que ya hemos hablado de la importancia de lavar la ropa deportiva, vamos a hablar de cómo debes lavarla. Lo primero es lo primero: lee siempre las instrucciones de cuidado de las etiquetas de la ropa antes de lavarla. Los distintos materiales requieren instrucciones de cuidado diferentes para evitar que se dañen.
Una vez que hayas leído las instrucciones de cuidado, sigue estos consejos generales para lavar tu ropa y eliminar malos olores:
- Antes de nada, debes sacar la ropa de la bolsa de deporte en cuanto puedas y ponerla a airearse. Esto te ayudará a minimizar la aparición de olores desagradables.
- Dentro de lo posible, trata de separar la ropa en función de los tejidos para evitar deterioros por abrasión, colores, etc.
- Poner las prendas del revés para que el lavado actúe más intensamente en aquellas zonas más expuestas a la aparición de bacterias que causan el mal olor.
- Ahora vamos con el remedio que estabais buscando… que permite quitar en gran medida el mal olor de la ropa. Déjala en remojo con vinagre blanco y agua o bien viértelo directamente a la lavadora. El ácido del vinagre blanco es muy efectivo para eliminar bacterias del tejido, la suciedad y de paso los malos olores.
- Si no te convence el tema del vinagre puedas añadir bicarbonato a la lavadora, también muy efectivo.
- Utiliza un detergente líquido neutro: el detergente normal puede ser demasiado fuerte para los materiales sintéticos.
- Lava tu ropa con agua fría, ya que el agua caliente puede dañar algunos materiales y hacer que los colores se desvanezcan. Máximo 40º.
- Evita utilizar suavizante, ya que puede dejar una capa en los tejidos sintéticos que atrape el olor corporal.
- Seca la ropa colgándola; evita meterla en la secadora, ya que el calor puede dañarla. Evitar el sol directo en el secado.
- Lavar a ser posible con programa delicado que centrifugar a poca velocidad.
- No planchar
Si sigues estos consejos, tendrás una ropa limpia y con un olor fresco que te permitirá entrenar con una ropa libre de olores.
