"Kipchoge entrena a solo 25km de su casa, pero de lunes a sábado ni la pisa"

Kipchoge y Marc Roig, entrenando en Kenia / Dan Vernon
Kipchoge y Marc Roig, entrenando en Kenia / Dan Vernon

Ya ha pasado casi un mes desde que Eliud Kipchoge lograra el Record del Mundo de Maratón en Berlín. Una marca (2:01:40) que dio la vuelta al mundo y puso muchos interrogantes sobre la mesa. ¿Se puede siquiera pensar en bajar de las dos horas? Eliud es keniata, de una tierra donde los fondistas brotan y se desarrollan sin parar. Iten, Eldoret, plazas donde correr no dista mucho de respirar en el orden de necesidades básicas. En la Radio del Corredor nos hemos querido ‘camuflar’ entre toda esa rutina de vida, de entrenamiento, de forjar campeones. Allí, Marc Roig, atleta español que entrena con los mejores y que es fisioterapeuta, entre otros, de Kipchoge, nos relata con minuciosidad algunos de los detalles mejor guardados.

¿Te ha sorprendido todo lo que ha generado el récord de Kipchoge?

“La verdad es que me ha sorprendido el revuelo mediático. Hay medios que me contactan de vez en cuando, pero creo que televisiones nunca me habían contactado antes y he estado en cuatro telenoticias distintos. Mucha gente ha dado apertura al atletismo en medios de comunicación que no suele hacerlo. Eso ha logrado Eliud”, asegura Marc Roig, al que han acudido muchos medios españoles para analizar la hazaña de Kipchoge a lo largo de estas semanas.

“Tengo tanto conocimiento de Kipchoge que Google no me puede contar nada más (risas)…En la distancia, para mí es una situación familiar formar parte del staff de colaboradores de Eliud. Pero sobre todo para el público que no tenía conocimiento de mí pues ha sido como un oasis en el desierto y ha querido saber algo más. Es divertido y curioso escuchar preguntas que no vienen al caso porque se nota que el periodista de turno no era muy dado a tratar el atletismo. Me ha dado un trabajo extra bastante grande, pero por suerte el día después del Maratón de Berlín tenía tiempo libre y pude atender a todos”, añade Roig.

“Solo le mandé un whatsapp, sé que lo leyó pero no me contestó. Imagínate si yo que soy un pequeño colaborador ya me he sentido abrumado cómo estará él. No ha regresado a Kenia aún ni sé cuando lo hará, supongo que tendrá muchos compromisos por atender. Que disfrute de la situación y ya tendremos tiempo de hablar cuando regrese tranquilamente a la rutina”.

¿Cómo le afectará a Kipchoge el revuelo por el récord?

“Eliud ya lo era casi todo. Ha sido campeón olímpico. Realmente quien no conociera a Eliud no lo va a descubrir ahora. Quien le quisiera pedir un autógrafo antes también se lo pediría antes. Era una persona muy sencilla antes, con todo el éxito que llevaba a sus espaldas, y seguirá con el mismo tipo de vida. Le invitarán a algunos eventos más pero el representante le cuida muy bien y gestiona muy bien el tema mediático. Habrá momentos para hacer eventos comerciales muy potentes e incluso hasta viajar a sitios como Japón, pero muy bien introducidos dentro de su preparación durante la temporada”.

¿Alterará su calendario el récord?

“De Eliud en particular y de todos los atletas de Global que no suelen orientar sus temporadas buscando el máximo rendimiento económico, sino deportivo. Eliud suele correr dos maratones al año, dos ‘majors’. Quizás mete una tercera competición. No sé el calendario pero me jugaría medio pie que su próxima maratón será la de Londres, así que imagínate lo que queda. Ahora tendrá un mes, mes y medio de estar bastante alejado de los entrenamiento y sin pisar el training camp y luego a partir de mediados de noviembre empezar a preparar ese objetivo y luego a partir de enero concentración absoluta y ya no hay eventos ni nada que lo pueda distraer”.

¿Confiaba Marc Roig en que lograría el Récord del Mundo?

“Confiaba en que batiría el récord del mundo, pero por supuesto no esperaba que fuera por tanto margen. Todas las veces que se ha batido en las últimas décadas había sido por márgenes de máximo medio minuto, a veces por escasos segundos. Un bocado así creo que sorprendió a todos, quizás el que menos a él, que tiene una confianza absoluta en si mismo. El que ganó la ‘porra’ (siguieron desde Kenia la carrera entre atletas, fisioterapeutas y demás) es un fisioterapeuta holandés en prácticas que es el que sabe menos de atletismo. Todos los demás son maratonianos muy experimentados, luego estoy yo, algo menos experimentado, y fue como en la quiniela, que acierta el que menos sabe de fútbol…”.

¿Cómo es el día a día de entrenamiento en Kenia y su sencillez?

“En lo que nos ganan los keniatas es en el descanso. Hay distintas escuelas. En Kaptagat, el grupo de Eliud, entrenan dos veces al día y lo concentran a las seis de la mañana y a las 4 de la tarde y entre medias es tiempo de descanso. Básicamente se trata de no hacer nada, recuperarse para la siguiente sesión. Pueden ir al fisio, pueden aprovechar para arreglar algún negocio, pero no tienen ninguna obligación en si más que descansar.

“Es parte de la escuela, de cómo han crecido todos estos atletas. En la mayoría de casas cuando eran pequeños tenían mucho menos que lo que tienen ahora. Se conforman con tener las necesidades básicas cubiertas. Y básicas significa muy básicas. Cuando quitas todo lo superfluo te quedas con tener comida, cobijo y ya está. ¿Puedes aspirar a más? sí, por supuesto, Pero una vez está eso cubierto, para qué voy a gastar energía en preocuparme por otras cosas. El sistema está montado en que el manager es el que proporciona estas cosas. Los atletas ganan dinero, pero no lo van a gastar en incrementar las comodidades. Entonces poco a poco los managers van haciendo cosas, pero no se nos va a ir la cabeza para proporcionar cosas que no tienen porque tener una relación directa con incrementar el rendimiento deportivo”.

¿Qué tiene Berlín para que ocho de los últimos nueve récords de maratón se hayan logrado allí?

“He estado una vez corriendo el maratón de Berlín, hace ahora tres años, el año que a Eliud le salieron las plantillas de las zapatillas. Berlín tiene mucho saber hacer. Sabe jugar muy bien sus cartas porque no es la maratón que mejor paga, pero ya ha conseguido ese estatus, quizás con un poco de suerte, de ser la carrera rápida por excelencia donde se baten los récords del mundo. Al final, quien más papeletas juega en la primitiva es más fácil que le toque. Si todos los atletas buenos van cada año a la carrera, pues es más fácil que toque. Luego quizás aunque es verdad que para los europeos Berlin nos pilla al final del verano y no hay nadie que sea capaz de entrenar bien en agosto, en Kenia, en Etiopía, eso no afecta negativamente. El clima es igual todo el año y quizás durante julio-agosto hace fresquito y llueve bastante”.

¿Cómo ha cambiado o puede cambiar el récord a Eldoret?

“Para la ciudad de Eldoret esto no ha cambiado nada, es el pan nuestro de cada día, sabemos que somos referencia en el atletismo mundial. Quizás si que va a suponer todavía un poco más un lugar de peregrinaje para toda esta gente que ya lo conocía o lo acaba de hacer. Que Kaptaglat, Kenia, Eldoret, son las zonas de entrenamiento de Kipchoge. Es verdad, aparte de los medios que me han contactado estos días, que cada vez es más habitual que corredores profesionales o amateur se interesen para venir a descubrir cómo es esto, una semana, meses. Hay un interés creciente en Kenia y Eldoret en particular.

“Creo que hay peligro de masificación. Iten por ejemplo ya lleva tiempo siendo el pueblo de referencia para los que quieren entrenar en Kenia en altitud. Yo digo que se está volviendo un Benidorm en coña. Es verdad que hay bastante inversión en ladrillo, tanto atletas como no atletas. Construir es barato, los sueldos son bajos y los extranjeros pagan mucho dinero. La oferta de camas de Iten quizás esta rozando lo exagerado. Hay mucha demanda. Quizás sí que a  veces habrá demasiada gente intentando invertir en esto y no tanta gente dispuesta a venir, pero creo que todavía estamos lejos de eso. Kaptagat, por ejemplo, esta infraexplotada”.

¿Irá Kipchoge desde ya a batir su propio récord?

“Conociendo a Eliud por supuesto que en su próxima maratón su objetivo va a ser intentar mejorar su propia marca. Es un competidor nato, no tanto en luchar contra el cronómetro y contra los rivales, sino contra si mismo. Estamos muy lejos todavía de bajar de las dos horas. Eliud le ha dado un buen bocado, pero queda muy lejos. Quizás Eliud todavía pueda mejorar un poco más, pero es que acabó la segunda media maratón en 1h33″, una auténtica burrada, pero imagínate que incluso haciendo eso en la primera no hubiera bajado de 2h1′.

¿Cómo descansa un hombre que acaba de hacer historia?

“Sobre todo encontrarse a gusto con uno mismo y esto implica no estar viviendo en el ‘training camp’, sino estar en casa. Piensa que Eliud es un profesional de estos que de lunes a sábado está viviendo a 25km de su casa, al lado prácticamente, pero aún así no la pisa, ni va a comer, ni a dormir, está concentrado en su día a día en el ‘training camp’. Aunque uno esté muy acostumbrado a esto no deja de ser difícil y costoso sufrirlo. Descansar es básicamente pasar más tiempo con su familia”.

¿Qué labor hace Marc Roig con Kipchoge?

“Yo le doy muy pocos masajes a Eliud porque por gustos hay otros fisios que a él le gusta más cómo le dan el masaje. Sobre todo lo que hago con él es prevención. Aunque Eliud apenas ha tenido lesiones, no por eso dejamos de trabajar un poco sus talones de aquiles, sus partes más propensas a sufrir molestias o a crearle problemas. Ejercicios bastante sencillos, básciso, pero controlar que se hagan bien, que se hagan. Es muy cumplidor, pero no está de más”.

Escucha la entrevista a partir del minuto 2 de los siguientes enlaces:

 

 


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